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Nuestro azúcar de cada día

La ingesta elevada de esta sustancia puede causar problemas y resultar en una muerte prematura


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El azúcar es un villano para la salud (Foto: Shutterstock)

El azúcar es un villano para la salud (Foto: Shutterstock)

Uno de los grandes problemas nutricionales de la actualidad es el azúcar, debido a su riqueza calórica y capacidad adictiva. Mi abuela, la señora Belizia Reis, amaba el azúcar. Todo tenía que ser dulce. Hasta tomaba el agua, solo si tenía azúcar.

Con ese régimen azucarado, no es de extrañar que haya fallecido a los 78 años por diabetes, obesidad y altos niveles de triglicéridos. En los últimos dos años de su vida, tuvo dos derrames cerebrales que la dejaron postrada en cama por un año. Por esa causa desarrolló una trombosis venosa en la pierna izquierda y fue víctima de embolia pulmonar.

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Hasta podría decirse que vivió bastante, considerando otros casos de pacientes que he tenido. Su secreto era la actividad física. Ella nunca estaba quieta. Tenía una huerta de vegetales, una pequeña plantación de frutas, un gallinero y cosía día y noche. Sí, pero su máquina de coser no era eléctrica. Era de aquellas con pedal (pregúntenle a la abuela que les explicará mejor). Pero su punto débil era el azúcar.

Si comparamos la edad de la abuela Belizia con la de su hija, mi madre, Antonieta Reis dos Santos, veremos una gran diferencia. Mamá no comía tanto azúcar, siempre tuvo una dieta más equilibrada, con muchas frutas y verduras, y fue vegetariana por muchos años. Hoy tiene 97 años y medio y goza de buena salud. Tanto que, a pesar de estar debilitada, no tiene ninguna de las complicaciones que tenía su madre.

Dulce ilusión

El problema principal del azúcar es el exceso de peso y la obesidad. Hoy existen más de mil millones de personas en el mundo con esos problemas y parece que la situación está empeorando. En la medida en que los países se desarrollan y pasan de la fase agrícola a la industrial, y adoptan tecnologías modernas, la alimentación se transforma y el azúcar se vuelve el alimento de las multitudes.

El exceso de peso aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes, presión alta, derrame cerebral y cáncer. La mayoría de los cánceres de la mujer, tales como el de ovario, útero y mama están relacionados a la obesidad, y ¿por qué no decir al azúcar? Y la lista continúa: en los riñones, vesícula biliar, páncreas, intestino, cerebro, tiroides, estómago, esófago, hígado y mieloma múltiple.[1]

Además, la obesidad también está relacionada al asma, la artritis (osteoartritis), el dolor lumbar, los cálculos en la vesícula, la apnea del sueño, la baja autoestima, la depresión y el suicidio. Como la obesidad aumenta el riesgo de diabetes, indirectamente también aumenta el riesgo de ceguera, amputaciones, polineuropatías e insuficiencia renal.

Por el aumento de los lípidos y de los factores de coagulación de la sangre, la obesidad aumenta el riesgo de problemas circulatorios, especialmente la trombosis de las venas profundas, aumentando el riesgo de embolia pulmonar, que fue la causa de muerte de la abuela Belizia, todo eso por causa del azúcar.

El secreto está en las frutas

Así, podemos concluir que no vale la pena satisfacer el gusto por los dulces y después pagar un precio caro en términos de salud. Si su problema es el azúcar, es mejor comenzar a eliminarlo. El secreto más sencillo es usar las frutas y no los jugos. La mayoría de los estudios en esta área ha concluido que los jugos también puede aumentar el peso. Otros endulzantes como la miel, el azúcar de caña, el azúcar negro, el agar y otros también tienen altos niveles de calorías.

Los endulzantes artificiales tienen menos calorías, pero, pueden tener otros efectos en la salud todavía no determinados completamente. La estevia es una excepción, ya que es una planta natural. Se puede usar sin problemas, pero muchos no aprecian su gusto.

Frutas, frutas y frutas son los mejores sustitutos para el azúcar. Pero ¿la fruta hace engordar? No lo creo, porque las frutas, en general, tienen mucha fibra y otros elementos como vitaminas, minerales y antioxidantes que pueden activar el metabolismo.

De cualquier forma, la dieta debe ser balanceada. Solo porque las frutas son mejores que el azúcar no significa que podemos exagerar en su ingestión. Cuando era joven, mi fruta favorita era la naranja. Un día comí más de veinte de una sola vez y tuve una crisis alérgica con hinchazón general de los ojos, boca, rostro y nódulos por todo el cuerpo.

Por lo tanto, menos azúcar y más frutas para una vida más saludable y larga.

“Comer mucha miel no es bueno. Ni el buscar la propia gloria es gloria” (Proverbios 25:27).


Referencias:

[1] Para ver los detalles, visite cdc.gov/media/releases/2017

Hildemar Santos

Hildemar Santos

Salud y Espiritualidad

Cómo prevenir enfermedades y tener una vida saludable.

Médico y docente de la Faculdad de Salud Pública en la Universidad de Loma Linda, Estados Unidos.