Los adolescentes involucrados en la lectura y el estudio de la Biblia ilustran la búsqueda de la Iglesia Adventista de involucrar cada vez más a los miembros en una vida cristiana sólida. (Foto: Adventistas.org)

El último boletín de 2019 de la Secretaría Ejecutiva de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Sudamérica registró un crecimiento líquido de miembros de la organización. El aumento fue de 3,05% en comparación con el año anterior. El crecimiento real de 2019 fue mucho mayor que el identificado en 2018 (0,97%) y 2017 (0,83%).

Entre enero y diciembre del año pasado, 235.719 personas se unieron a la Iglesia por medio del bautismo. Son personas que se congregan regularmente, participan de las actividades y conviven en una comunidad compuesta por 28.536 congregaciones. Con eso, el número actual de miembros adventistas en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay llegó a 2.543.397, según datos de enero de 2020.

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Por otro lado, otras 159.884 dejaron de ser parte de los registros por haber abandonado la fe o por muerte. Fue una salida menor que las verificadas en 2018 (193 mil) y 2017 (209 mil). A lo largo de todo el año, los miembros están motivados a trabajar para que las personas recién bautizadas reciban atención y se integren rápidamente a algún ministerio en el cual puedan servir. Además, la iniciativa del Reencuentro (el rescate de miembros apartados) es el énfasis en 2020, el primer gran movimiento adventista del año, el proyecto 10 Días de Oración.

El pastor Erton Köhler, presidente de la Iglesia Adventista para ocho países de América del Sur, hace un análisis positivo del informe. En su evaluación, el crecimiento del número de bautismos y la reducción en las salidas de miembros señala un equilibrio mayor con relación a los años anteriores. “Estamos agradecidos enteramente a Dios por lo que la Iglesia Adventista ha experimentado. Pero, a pesar de ver los datos de una manera positiva, entendemos que tenemos que buscar la manera permanente y persistente de la disminución de pérdidas. Por eso, invertimos en una visión de discipulado rumbo al crecimiento saludable, con un balance adecuado entre cantidad y calidad. Sobre todo, no solo queremos llenar la iglesia, sino el cielo”, remata.

Los números se obtienen a partir de lo que informan las secretarias de los más de 28 mil templos adventistas ubicados en estos ocho países. Una de las funciones de las personas encargadas de estos registros es la de incluir y excluir semanalmente del sistema integrado datos sobre el movimiento de entrada y salida de miembros adventistas. De manera general, el 97,43% de las congregaciones registraron todos los datos solicitados, lo que garantiza la confiabilidad de las estadísticas.

“Es muy importante el trabajo regular de los secretarios de las iglesias para que tengamos siempre datos confiables y seguros que garanticen una mejor administración de la iglesia”, comenta el secretario ejecutivo de la sede sudamericana adventista, pastor Edward Heidinger.

Lección de la Escuela Sabática

Otra información que contiene el boletín de la Secretaría Ejecutiva de la Iglesia Adventista se relaciona con la lección de la Escuela Sabática. Se trata de una guía mundial publicada por los adventistas desde el siglo XIX. Disponible en 116 idiomas diferentes (sin contar los dialectos), sus temáticas son preparadas para que cada día la persona estudie un aspecto de un tema bíblico. Los sábados hay un tiempo reservado en las congregaciones adventistas para que maestros en clases conduzcan una discusión sobre lo que se aprendió.

En 2019, un 42,6% de los que respondieron la encuesta dijeron tener acceso al contenido de la lección (impresa o en su versión digital). Al mismo tiempo, el registro muestra que un 26,7%, o sea, 663 mil miembros, tiene la costumbre de estudiar el material diariamente. Hoy la proporción es de 2,3 miembros adventistas por lección de la Escuela Sabática. Y el número de ejemplares adquiridos a lo largo del año pasado llegó a 1.060.831 unidades.

“El estudio de la lección de la Escuela Sabática es uno de los indicadores que podemos utilizar para entender cómo es el hábito de estudio y lectura de la Biblia. Por supuesto, no se trata del único criterio, pero es una señal importante que ayuda a las personas a hacer su autoevaluación”, resalta el director sudamericano del departamento de Escuela Sabática, el pastor Edison Choque.