Hasta el día 14 de diciembre, 195 países están reunidos en Polonia para una nueva ronda de negociaciones relacionadas al cambio climático. Se buscan muchos objetivos en la llamada Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, la COP24. Dos, sin embargo, parecen muy claros. La reducción de emisión de carbono y la limitación del calentamiento global del planeta.

Los cristianos creacionistas también reflexionan sobre el tema a la luz de la Biblia y de la ciencia. Especialmente porque, en el relato de Génesis, hay una orientación clara dada a los seres humanos con respecto al cuidado de lo que fue creado por Dios. Los adventistas se pronunciaron oficialmente sobre esto en un documento de 1996. En este, según lo registrado en el libro Declaraciones de la Iglesia, la Iglesia Adventista del Séptimo Día, a nivel mundial, dice que “todos los seres humanos han sido creados a imagen de Dios y que, por lo tanto, representan a Dios como sus mayordomos, para cuidar del medio ambiente de manera fiel y beneficiosa para la humanidad”.

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Preservación y cuestiones políticas y religiosas

El presidente de la Sociedad Creacionista Brasileña (SCB), el geólogo Marcos Natal, resalta que “nosotros como cristianos, creemos que existe un llamado bíblico evidente para ser fieles mayordomos del medio en que vivimos. Por eso, los adventistas, históricamente, han puesto cierto énfasis sobre el estudio de la naturaleza, el segundo libro por medio del cual Dios se ha revelado”.

El tema también suscita controversias debido al sesgo político dado a los fenómenos relacionados al medio ambiente. Tanto de parte de los gobiernos laicos o, también, de estados como el Vaticano. La Iglesia Católica ya emitió documentos oficiales hablando del asunto (encíclicas), en las que hace alusión a cuestiones religiosas como el descanso semanal en domingo, el cuidado del medio ambiente y el combate a las causas de los cambios climáticos.

El pastor Sergio Santelli, que estudia el tema hace algún tiempo, resalta que “no hay consenso ni siquiera entre los científicos en cuanto a las causas de los cambios climáticos”. Él dirige nuestra atención hacia el hecho de que, según la Biblia y también los escritos de Elena de White, las calamidades ambientales tienen mayor relación con el conflicto espiritual entre Dios y el enemigo en los últimos tiempos.

Cambios climáticos

La existencia de alteraciones significativas en cuanto al clima, sin embargo, pueden ser atestiguadas. Paulo Henrique de Souza, con un postdoctorado en Planificación y Gestión Ambiental y profesor de Climatología en la Universidad Federal de Alfenas, afirma que algunos factores son claros para que se pueda hablar de cambios climáticos.

En su evaluación, son irrefutables los aspectos como el aumento de la población (y consumo) y la emisión de combustibles fósiles. La lógica de Souza es que hay un desequilibrio progresivo en la atmósfera. Un análisis del patrón climático muestra que el patrón de las lluvias, y de la intensidad de los vapores, está saliendo de los valores habituales. “No tomar esto en serio será la equivocación más grande que podemos cometer”, comenta.

Según la comprensión del profesor de Climatología, esta alteración más significativa viene desde el inicio de la era industrial. La raíz del problema, está en la transformación del carbono en las formas sólida y líquida, al estado gaseoso. Lo que ocurre es que el fenómeno coopera para ganar energía y hacer que los rayos reflejados por la superficie terrestre no se disipen por el universo. Por el contrario. Terminan siendo reenviados al planeta. Para el estudioso, huracanes y tifones, por ejemplo, solo se forman porque hay mucha agua siendo evaporada.

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¿Causas humanas o no tanto?

Hay por lo menos dos corrientes básicas en relación a las causas de los cambios climáticos. Los que defienden el origen esencialmente humano (causas antrópicas), como las alegadas por el profesor Paulo Henrique Souza. Y los que admiten otras explicaciones.

Es el caso del climatólogo Ricardo Felicio, profesor de la USP. En una entrevista con el blogger y periodista Felipe Moura Brasil, Felicio afirma que las variaciones climáticas son históricas y continuarán, con o sin la presencia humana en la Tierra. “Decir que los seres humanos lograrán cambiar el clima del planeta continúa siendo un enorme engaño, solo siendo posible probarlo en los modelos falaces de computadora que solo saben simular el falso "efecto invernadero" y no los reales controladores del clima terrestre”, dice Felicio.

Al mencionar el calentamiento global, por ejemplo, el climatólogo de la USP resalta que las diferencias presentadas, en el orden de 0,1 grados centígrados, son insignificantes para instrumentos que tienen errores de medida de 1 grado centígrado. Sin hablar de diversos procesos matemáticos y estadísticos que propagan estos errores.

En la misma entrevista, el climatólogo de la USP también afirma que no ve excepcionalidad en el régimen de lluvias o variaciones diferenciadas hoy. “Los datos climáticos que se remontan a la era de los vikingos muestran que el régimen de lluvias y sequías del siglo XX no tuvieron nada de excepcional, exactamente como el inicio del siglo XXI. Por el contrario, pues estas variaciones fueron más intensas en los siglos anteriores”, aseguró en la entrevista.