Sergio Fernandes usa la distribución de libros como una forma de despertar el interés de las personas por la Biblia (Foto: Anne Seixas)

El Impacto Esperanza surgió en 2007 con un objetivo principal: compartir el mensaje de la Biblia por medio de la distribución gratuita de libros. A lo largo de los años, el proyecto se transformó en el medio para que muchas personas cambien su estilo de vida y su visión sobre el mundo, gracias al contenido de esas publicaciones.

Sin embargo, es necesario que un adventista dedique parte de su tiempo para que esos libros lleguen a las manos de quiénes necesitan recibirlos. Una de esas personas se llama Sergio Fernandes. De lunes a viernes, él se ocupa de la conservación del edificio de la sede sudamericana de la Iglesia Adventista en Brasilia, Brasil. Pero en su tiempo libre busca acercarse a las personas que todavía no conocen a Cristo y ayudarlas a comprender el mensaje de la Biblia.

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“Estamos haciendo el proyecto de plantación de iglesia”, cuenta él. El término se traduce como implantación de un templo nuevo donde todavía no hay presencia de adventistas. El objetivo es que los habitantes de los barrios Parque Mingone II y Marília, en Luziania, Goiás, tengan una congregación adventista para poder participar de programas y recibir a personas interesadas en aprender más sobre la Biblia.

En la actualidad, la localidad recibe un proyecto de veinte noches de evangelismo. Con eso, tres personas ya fueron bautizadas. La iniciativa concluirá el próximo sábado 30 de octubre, cuando el grupo saldrá a las calles del barrio para entregar libros. Esa es también la fecha en la que los adventistas de Sudamérica usarán los medios disponibles para entregar a los amigos el libro Esperanza para un Mundo en Crisis, en el Impacto Esperanza.

En la sede sudamericana de la Iglesia, en Brasilia, cada empleado recibió 80 libros para hacer su propio Impacto Esperanza. En total se distribuirán más de 23 millones de libros.

Esperanza para un mundo en crisis

“Esperamos que las personas lean, se sientan motivadas con este mensaje de esperanza y también puedan compartir con otros amigos este mismo mensaje de esperanza”, señala el pastor Stanley Arco, presidente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día para ocho países de Sudamérica.

Año a año, empleados de la sede sudamericana de la Iglesia participan activamente del Impacto Esperanza (Foto: Gustavo Leighton)

De acuerdo con el pastor Luis Gonçalves, evangelista de la denominación para el territorio mencionado, ya se han distribuido casi 400 millones de libros en los últimos 14 años, en portugués y español. Además de la versión física, Esperanza para un Mundo en Crisis y otros títulos están disponibles también en versión digital y en audio. Puede ingresar gratis a su contenido en libro.esperanza.web.com

El título entregado este año fue escrito por el conferenciante Mark Finley, y fue pensado para aliviar el sufrimiento de las personas que pasan por la pandemia del COVID-19. “Vivimos en un tiempo de crisis ya hace algún tiempo, pero con la llegada de la pandemia del coronavirus esa crisis aumentó. Y nosotros entendemos que existe algo que va más allá de esa crisis, algo más importante que la crisis, más importante que la pandemia. Entonces entendemos que aun estando en pandemia, podemos tener una esperanza que va más allá de lo que la gente ve y siente”, declara el pastor Gonçalves.

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