Después de sufrir dos accidentes vasculares, Luzmira Soto entregó su vida a Dios y experimentó un cambio de ciento ochenta grados. Una misionera adventista llamada Isolda Cifuentes, visitó su hogar para estudiar con ella la Biblia. Luego de conocer las promesas de amor contenidas en las sagradas escrituras decidió bautizarse para reconocer públicamente que Jesús es su salvador.

“Estoy feliz, lo único que quiero es que Dios me ayude a caminar mejor para yo servir mejor al Señor también”, expresó Soto mientras se afirmaba del andador (burrito) que le ayuda a desplazarse.

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Luzmira encontró la esperanza que tanto anhelaba gracias al trabajo que ha realizado el departamento de Acción Misionera de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en el sur de Santiago (Misión Sur Metropolitana de Chile). Allí un grupo de mujeres y hombres que desea compartir el amor de Jesús recibió en marzo de este año el desafío de formar parejas misioneras para dar estudios bíblicos a la comunidad.

“Si no hay acción misionera la iglesia puede morir, la iglesia tiene que crecer, es lo que Jesús hizo, lo que los discípulos hicieron y lo que nosotros tenemos que hacer, tan sencillo como eso”, señaló Leticia Marambio, asistente de parejas misioneras de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en el sur de Santiago.

Desafío

Este ejército de misioneros aceptó el desafío y después de meses de trabajo se reunió el día sábado 20 de julio de 2019 en la Iglesia de La Cisterna en Santiago de Chile, para compartir testimonios y participar en un seminario que analizaba Colosenses capítulo 4, pasaje bíblico que enseña a predicar el evangelio de salvación de forma eficaz.

“Tenemos que orar. La fuente de poder está en buscar a Dios en la oración todos los días, perseverar en oración para que Él abra las puertas, hablar de Jesús con sabiduría, con palabras buenas, entonces hacer discípulos de Cristo por medio de palabras centradas en Cristo Jesús”, afirmó el pastor Herbert Boger, líder del Ministerio Personal de la Iglesia Adventista en Sudamérica para Sudamérica y expositor del seminario.

Durante el encuentro las parejas misioneras  recibieron un nuevo reto para el segundo semestre de 2019, que consiste en trabajar para que una persona acepte las verdades bíblicas y se bautice por inmersión tal como lo hizo Jesús. Para que se motiven se les entregó una túnica bautismal.

“Creemos profundamente que el llevar un alma a los pies de Cristo no tiene que ver con un don, es responsabilidad de cada persona. Así que creemos que nuestro principal desafío es que cada miembro de nuestra iglesia entienda que el compromiso es trabajar por una persona. Cada uno salvando a uno”, indicó el pastor Juan Fernández, líder del Ministerio Personal, Escuela Sabática y Grupos Pequeños de la Iglesia Adventista en Chile.

Con el fin de apoyar de forma permanente a las parejas misioneras en este desafío, la Iglesia Adventista creó un formulario online llamado “Multiplicando discípulos”, donde aparecen las capacitaciones que realiza la congregación y los materiales que entrega a las personas que quieran participar en la iniciativa.

“La plataforma web que tenemos de Google es para tener un control, un acceso de las personas que están involucradas. Allí tenemos los datos y podemos acompañar su crecimiento, entregar materiales, informaciones, para que estemos siempre conectados y así tengamos acceso directo a ellos. De esa manera, serán más motivados, animados, acompañados para cumplir su misión”, explicó el pastor Joao Batista Fernández, evangelista de la Iglesia Adventista en el sur de Santiago.

Se espera que más feligreses se sumen a este proyecto de parejas misioneras para cumplir el sueño que tiene la Iglesia Adventista en Chile: estudiar la Biblia con 25 mil personas que vivan en el país trasandino.

Mira algunas de las fotos que dejó el encuentro: