¿Debería la Iglesia Adventista del Séptimo Día comprar un satélite para asegurarse de poder proclamar el evangelio en los últimos días?

Las llamadas de videoconferencia por Zoom ¿son el futuro de la misión en medio de la pandemia de COVID-19?

¿Deberían los adventistas ser más intencionales acerca de subir videos a YouTube al saber que sus voces pueden ser oídas alrededor del mundo mientras ellos duermen por la noche e incluso después de haber muerto?

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Esos fueron algunos de los temas tocados por los líderes de la Iglesia a nivel mundial en una conferencia de liderazgo de dos días de duración que tuvo como tema central el cómo implementar el plan estratégico I Will Go de la iglesia en medio de la pandemia. El primer Concilio de Liderazgo de la Iglesia Mundial, que se reunió a través de Zoom el 9 y el 10 de febrero, concluyó que la innovación y la creatividad, con el poder del Espíritu Santo, son esenciales para cumplir la misión de la iglesia de preparar personas para el regreso de Jesús.

“Estamos enfrentando increíbles desafíos para el futuro”, dijo Ted N. C. Wilson, presidente de la Iglesia Adventista a nivel mundial, a unos 70 líderes reunidos, representando a la Asociación General, las divisiones mundiales, las instituciones educativas, y otras organizaciones de la Iglesia. “Esta es una oportunidad para ser creativos y permitir que el Espíritu Santo proporcione esa creatividad”.

Al reafirmar el compromiso de la Iglesia de proclamar el mensaje de los tres ángeles de que Jesús vuelve pronto, Wilson dijo que se necesitan nuevos métodos para transmitirlo.

“El mensaje no ha cambiado, pero los métodos sí”, expresó.

El evangelista Mark Finley, asistente de la presidencia de la Asociación General, enfatizó que la Iglesia Adventista tiene un llamado profético para compartir el mensaje de los tres ángeles de Apocalipsis 14:6-12.

“Los adventistas creen que Dios les ha confiado un mensaje para los últimos días que debe ser compartido con un mundo que lo necesita”, afirmó.

El mensaje, dijo, es tan importante como el predicado por Noé antes del diluvio y por Juan el Bautista antes del ministerio terrenal de Jesús.

“Juan el Bautista fue levantado para preparar al mundo para la primera venida de Cristo”, dijo. “Nosotros fuimos levantados para preparar al mundo para la segunda venida de Cristo”.

Zoom se hace grande

Los oradores hablaron sobre nuevas oportunidades para alcanzar niños, jóvenes y adultos que han surgido en un mundo drásticamente alterado por la pandemia. Una de las nuevas oportunidades que estuvo muy a la vista en la conferencia fue Zoom.

“Con el COVID, miren lo que ha sucedido con Zoom”, dijo Geoffrey Mbwana, vicepresidente general para la iglesia mundial, que dio una presentación a través de Zoom acerca del rol vital del Espíritu Santo al difundir el evangelio. “Solíamos viajar mucho. Esto ha hecho que nos demos cuenta de que hay mucho que puede lograrse a través de Zoom también”.

Artur Stele, otro vicepresidente general, expresó su asombro por el número de personas que pueden asistir a conferencias bíblicas a través de Zoom. Mientras que algunos cientos de personas podían viajar a una conferencia bíblica antes de la pandemia, la asistencia on-line en reuniones recientes en la División Euroasiática y en la División Sudasiática del Pacífico ha sido de miles, dijo.

“Esto nunca hubiera pasado en persona”, afirmó.

Ser creativos on-line

Stele, quien dio una presentación acerca del uso de internet y las redes sociales para implementar el plan “Yo iré”, sugirió que el alcance del evangelio de forma on-line tiene fundamento bíblico, aunque la palabra “Internet” nunca aparezca en la Escritura. Él notó que la Biblia muestra a Cristo a través de diferentes estilos literarios, incluyendo profecía, poesía, y literatura sapiensal. David, añadió, escribió Salmos en los que cada línea comenzaba con la subsecuente letra del alfabeto hebreo. “Esto nos da una pista de que debemos ser creativos al presentar nuestro mensaje”, expresó.

Advirtiendo sobre las limitaciones on-line, dijo que Internet puede ser un mejor lugar para proclamar el evangelio que para nutrir a las personas. Pero, en un ejemplo de su enrome potencial, dijo que un miembro de iglesia a medio mundo de distancia recientemente le había agradecido por un sermón on-line que fue de bendición durante un tiempo de profundo desánimo. Él se maravilló porque había estado profundamente dormido cuando el miembro de iglesia había visto el video.

“Cuando dormimos, todavía estamos trabajando. Cuando morimos, todavía estaremos trabajando”, dijo.

El tema de la innovación y misión también estuvo en lo alto de la agenda en la cumbre de liderazgo anterior a la pandemia, el año pasado en Cape Town, Sudáfrica. La 13^a Cumbre Global de Liderazgo (que al igual que la conferencia de este año, fue organizada por Guillermo Biaggi, vicepresidente general de la iglesia mundial), con entusiasmo respaldó una propuesta de la Asociación General para establecer un instituto enfocado en liderazgo, innovación y misión en la sede de la iglesia en Silver Spring, Maryland. El instituto proporcionará capacitación práctica a líderes de todo el mundo.

El pastor Wilson dijo en el primer Concilio de Liderazgo de la Iglesia Mundial, cuyos participantes incluyeron muchos de la cumbre, que los planes para el instituto han sido dejados en segundo plano por la pandemia, pero que la Asociación General “compartiría una versión expandida acerca de los planes de innovación en los siguientes meses”.

Pensar ‘fuera de la caja’

En una presentación sobre innovación en la conferencia, Ray Wahlen, tesorero asociado de la iglesia mundial, urgió a los líderes a ser creativos e ir más allá de las ideas familiares.

El llamado fue repetido por muchos, incluyendo a GT Ng, secretario ejecutivo de la iglesia mundial.

“La Iglesia Adventista parece estar en el negocio del reciclado. Reciclamos las mismas ideas una y otra vez”, dijo Ng en una de las sesiones.

Ofreció varias ideas creativas, incluyendo la sugerencia que tal vez la Iglesia pudiera considerar tener un satélite.

“¿Podemos comprar un satélite para poder continuar comunicando en los últimos días?”, dijo. “Necesitamos pensar ‘fuera de la caja’”.

Los líderes y los miembros de la Iglesia pueden ser flexibles y creativos con el plan “Yo iré”, dijo el presentador Hensley Moorooven, secretario asociado de la iglesia mundial. Comparando “Yo iré” con un mapa de carreteras, mostró a los asistentes la imagen del estilo de navegación del GPS con una etiqueta de destino naranja que representaba la misión, y un auto rojo, que representaba el método utilizado para cumplir la misión.

Aunque el mapa mostraba un auto rojo, también se podía llegar a destino en camioneta, autobús, bicicleta, avión, helicóptero, o a pie, dijo Moorooven.

“No es un problema porque todos nos hemos puesto de acuerdo en el destino final”, dijo.

Wilson, el presidente de la Iglesia Adventista, animó a los líderes de la Iglesia para avanzar humildemente en la misión con el poder del Espíritu Santo.

Leyendo del libro de Elena de White La oración, p. 88 dijo: “¿Haremos avanzar la obra del Señor en la forma en que él lo ha señalado? ¿Estamos dispuestos a ser enseñados por Dios? ¿Lucharemos con Dios en oración? ¿Recibiremos el bautismo del Espíritu Santo? Esto es lo que necesitamos y podemos tener en este tiempo. Entonces saldremos con un mensaje del Señor, y la luz de la verdad brillará como una lámpara que arde, alcanzando todas partes del mundo. Si caminamos humildemente con Dios, él caminará con nosotros. Humillemos nuestras almas, y veremos su salvación”.