La libertad religiosa es fundamental para que la Iglesia Adventista cumpla su misión
Aunque haya un departamento exclusivo para tratar este tema, la denominación trabaja en defensa del derecho de la libertad de todos.
La supresión de la libertad de innumerables personas durante la Segunda Guerra Mundial impulsó la creación de un organismo de cooperación internacional que trabajara para que no vuelva a ocurrir otro conflicto semejante. Así nació la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que a fines de 1948 presentó al público la Declaración Universal de los Derechos Humanos, documento que se hizo referencia para alcanzar un ideal común por todos los países.
El artículo 18 es uno de los más destacados justamente por tratar de un tema de la época ignorado por una serie de naciones y grupos. La cláusula dice: “Todo ser humano tiene derecho a la libertad de pensamiento, consciencia y religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o creencia y la libertad de manifestar esa religión o creencia por medio de la enseñanza, por la práctica, por el culto y por la observancia, aislada o colectivamente, en público o en particular.”
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La Iglesia Adventista ya actuaba y defendía ese derecho desde 1893, cuando se creó la International Religious Liberty Association (IRLA), la entidad más antigua del mundo en defensa de la libertad religiosa para todos. Sin embargo, hoy todavía hay comunidades e individuos que luchan diariamente por ella. Y es para dar voz a esos que los adventistas del séptimo día mantienen un departamento exclusivo para tratar el asunto, no velando solo por sus intereses, sino por el derecho de todas las personas.
“Sin libertad religiosa dejan de existir un conjunto de libertades, entre ellas la de expresión y el privilegio de compartir la fe. Por esta razón, defendemos, protegemos y promovemos la libertad religiosa para todos, porque esa es la única manera de garantizar que el evangelio sea predicado a todo el mundo”, explicó el pastor Helio Carnassale, director de Asuntos Públicos y Libertad Religiosa de la sede sudamericana de la Iglesia Adventista.
Con un enfoque en el fortalecimiento de ese principio el Seminario Internacional de Libertad Religiosa se transmitió en vivo, en la tarde de este sábado, 29 de agosto. El encuentro, realizado online y transmitido por los canales oficiales de la Iglesia Adventista en Facebook y YouTube, trató temas como las bases espirituales de la libertad y las relaciones con otros cristianos.
Un llamado a la defensa
“Nuestro objetivo es llamar a las personas a pensar y reflexionar en la necesidad del papel de la libertad religiosa en el momento en que vivimos. La Iglesia Adventista nació defendiendo ese tema en una época cuando no era muy debatido. Queremos que mientras haya plena libertad podamos alcanzar más y más personas con el mensaje de esperanza”, destacó el pastor Erton Köhler, presidente de la denominación para ocho países de Sudamérica.
Además, él reforzó que los adventistas necesitan defender esa importancia con argumentos sólidos, palabras claras, usando su influencia para que cada vez más gente tenga libertad para poder expresar sus sentimientos, y dar a las personas la oportunidad de conocer a Jesús. “Sin libertad religiosa no hay cumplimiento de la misión. Y sin cumplimiento de la misión, Mateo 24:14 y Mateo 28:18-20 no se cumplirán”, recordó.
En uno de los seminarios que presentó, el director de Asuntos Públicos y Libertad Religiosa de la sede mundial adventista, Ganoune Diop, destacó que las raíces de la libertad de religión están en Dios y en su propósito para el mundo. Así, cuando el ser humano se compromete a promover la libertad religiosa en favor de otras personas, participa de lo que Dios hace: restaurar su imagen en los seres humanos.
Por otro lado, Diop resaltó que negar a cualquier persona o institución su libertad es negar su propia humanidad. Y detalló de qué manera la Iglesia Adventista mantiene relación con otras denominaciones: siempre de acuerdo con los reglamentos de la Asociación General.
“Somos llamados a relacionarnos con otras iglesias, pero eso no quiere decir ecumenismo. Si no nos mezclamos estaremos desasociándonos del llamado de Jesús de ser sal y luz”, aclaró. “Nosotros elegimos cuidadosamente cuándo hacer y cuándo no”.
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Relaciones estratégicas
Para Bettina Krause, directora de Asuntos Gubernamentales del departamento de Asuntos Públicos y Libertad Religiosa de la sede mundial adventista y una de las disertantes, los asuntos públicos están en el centro de la misión adventista. De acuerdo con ella, esa área debe mostrar a los gobernantes de todos los poderes que la Iglesia Adventista tiene credibilidad, relevancia y merece confianza.
Nelu Burcea, director asociado de Asuntos Públicos y Libertad Religiosa de la Asociación General de la Iglesia, observó que la libertad religiosa está interrelacionada con otros derechos humanos, como el derecho a la vida, entre otros. Por eso, los adventistas deben aprovechar el momento actual para desarrollar nuevas iniciativas para cumplir su misión. Es deber de cada miembro, dijo, saber cómo y por qué defender esa bandera.
Tanto él como Carnassale fueron unánimes en resaltar la relevancia de encuentros, como foros y festivales, que concienticen a las personas y llamen la atención de diversos grupos de personas que de otra forma no se interesarían por el asunto. “Ellos cumplen un papel pedagógico de educarlas en los conceptos correctos de lo que significa libertad religiosa”, defendió Carnassale. “Ella es inclusiva para todos, y debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para conservar ese derecho.”