La Junta Directiva de la sede mundial adventista con amplia mayoría de votos a favor se reunió este jueves 19 de marzo por videoconferencia y tomó decisiones de emergencia en virtud de la pandemia del coronavirus en todo el planeta.
Una de estas medidas se relaciona con la postergación del próximo congreso mundial, que estaba programado para comenzar el próximo 25 de junio y cerrarse el 4 de julio.
Luego de un debate, se estima que el encuentro se realice entre el 20 y el 25 de mayo de 2021, en Indianápolis, en el estado de Indiana, en los Estados Unidos, misma ciudad donde tendría lugar el encuentro de este año. El número de participantes del congreso será reducido y estará restringido solo a los delegados oficialmente designados, encargados de tomar las decisiones.

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La Junta entendió, también, que incluso con el control de la pandemia los próximos meses no habría viabilidad de realizar el congreso en tiempo hábil, ya que el evento involucra cuestiones de estructura física, y desplazamiento de los participantes, entre otros factores. Conectado vía videoconferencia, así como los aproximadamente 250 integrantes de la Junta que estaban esparcidos en otros países, el director mundial de salud de la Iglesia Adventista, Peter Landless, reforzó la importancia de los cuidados personales contra el Coronavirus y alertó sobre la gravedad de la pandemia a nivel global.

El presidente mundial de la denominación, el pastor Ted Wilson, dejó claro que la idea de alterar la fecha del congreso no es cómoda ni era lo que se pretendía hacer. A lo largo de varias semanas, un grupo fue designado para estudiar el tema; este grupo incluyó profesionales de salud, consultores jurídicos y administradores. En los últimos días, el Comité Internacional de Crisis de la Iglesia y el Comité Administrativo de la Asociación General (ADCOM) discutieron otros planes posibles.

Otras definiciones

Con la decisión de emergencia, posteriormente se divulgarán otras definiciones relacionadas con la organización del congreso, así como nombramientos de líderes de la asociación general y de sus 13 divisiones (sedes administrativas responsables de las actividades de la iglesia en un grupo de países).

El pastor Erton Köhler, presidente de la Iglesia Adventista en Sudamérica, resaltó que la decisión demuestra preocupación de la iglesia por la salud de los participantes, en sintonía con aquello que recomiendan los organismos de salud. “Estamos en un momento delicado y debemos adoptar medidas para preservar la salud de nuestros miembros y nuestras comunidades. Aunque se ha pospuesto el congreso, la Iglesia Adventista en todo el mundo continuará trabajando para que más personas tengan esperanza y se preparen para el regreso de Jesús”, subraya.

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