En un estudio publicado en la revista Science en el mes de octubre de 2021, los investigadores destacaron un hecho interesante: está aumentando el número de elefantes que nacen sin colmillos en el Parque Nacional Gorongosa, en Mozambique.[1]

El objetivo de la investigación era entender los impactos de la Guerra Civil de Mozambique, que ocurrió entre 1977 y 1992, en la población de elefantes en la sabana africana. Los soldados de ambos lados cazaban a los elefantes con colmillos de marfil para retirarlos y venderlos, a fin de tener recursos para continuar la guerra. Como resultado, la población de esos animales disminuyó drásticamente a lo largo de los años, lo que trajo pésimas consecuencias ambientales.

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Otro hecho interesante que notaron los investigadores es que solo los elefantes hembra nacían sin los colmillos; la proporción saltó de 18,5% (52 individuos) para 50,9% (108 individuos). Ese es un ejemplo típico de la llamada selección artificial. Por predar solo a los elefantes con colmillos, la proporción de los que no tenían colmillos aumentó, mientras la otra disminuyó.

Esas observaciones llevaron a los investigadores a crear la hipótesis de que probablemente había un componente genético involucrado y que eso sería una “respuesta evolutiva” producida por la depredación en el período de guerra.

Explicación

En el laboratorio, los investigadores hicieron un seguimiento de genoma (mapeamiento de todos los genes) de los elefantes que nacían con los colmillos y de aquellos que nacían sin. Al analizar el resultado, notaron que las hembras que nacían sin colmillos poseían una mutación dominante en el cromosoma X*.

Después de buscar en la literatura científica explicaciones para ese mecanismo de herencia, los investigadores llegaron a la conclusión de que los embriones macho que presentaban el cromosoma X con la mutación no llegaban al final del desarrollo embrionario. Por esa razón, solo las hembras portadoras de la mutación nacían sin colmillos. O sea, no hay elefantes macho sin colmillos porque la mutación impide su nacimiento.[2]

Como resultado tenemos algunas consecuencias ambientales importantes. La primera y más obvia es la disminución de la población por la depredación ocasionada en la guerra. Lo que consecuentemente hizo que una mutación letal para los elefantes macho cambiara la dinámica de la población, haciendo que el número de elefantes sin colmillos aumentara a lo largo de los años. Además, el hecho de que, con menos machos en la población, la recuperación de la especie tan afectada por la acción humana podría tener un ritmo menor. Otra consecuencia está directamente relacionada a la flora de la región, ya que los elefantes con colmillos se alimentan de plantas diferentes que los elefantes sin colmillos, causando un cambio en el paisaje y la población de las plantas de la región.

Los investigadores creen que la situación todavía es reversible, si los administradores del parque adoptan acciones de preservación y fiscalización para impedir la caza ilegal.

Mutaciones nocivas

Es interesante notar el efecto perjudicial que las mutaciones causan en los seres vivos. Por mucho tiempo usadas por los neodarwinistas para explicar el origen de la diversidad de los organismos, las mutaciones parecen contrariar la idea de progreso cuando se observa las evidencias científicas como la presentada por los investigadores en el parque nacional en Mozambique.

En la abrumadora mayoría de los relatos, las mutaciones son perjudiciales al organismo o neutras, o sea, no tienen efecto alguno. Todavía no fue registrado en la literatura científica el hecho de que las mutaciones sean las responsables por el origen de información genética y eventos de formación de nuevas especies.[3]

Un aspecto importante también es que para que una mutación se fije en la población, necesita pasar a las generaciones siguientes por medio de la generación de descendientes portadores de la nueva característica. Para eso, tiene que suceder justamente en las células que son responsables por la reproducción, caso contrario, no tienen efecto alguno en términos evolutivos.

El filósofo David Berlinksy posee una cita muy interesante con relación a la viabilidad de los cambios en el ADN como generador de nuevas especies. Él afirma en el video Desafíos Matemáticos a la Teoría de la Evolución de Darwin (Mathematical Challenges to Darwin’s Teory of Evolution, disponible en You Tube) lo siguiente: “cuando hablamos de grandes cambios… si ellos vienen en una fase avanzada del desarrollo, no van a hacer diferencia, el organismo ya está formado. Si ocurren en un estado inicial, no pueden hacer diferencia, porque inevitablemente destruirán al organismo, muchas estructuras que se forman en las etapas siguientes, dependen de estas células formadas en las etapas iniciales. Entonces, tenemos un dilema: los cambios demasiado temprano (en el desarrollo) no funcionan y más tarde tampoco. ¿Entonces cuándo?

Spoiler alert: ¡Nunca!

*Nota: Es importante recordar que la determinación del sexo en los mamíferos ocurre por la presencia de cromosomas conocidos como “sexuales” y que poseen funciones e informaciones relacionadas a la reproducción y mutación sexual. Las hembras nacen con dos cromosomas X (XX), los machos nacen con un cromosoma X y uno Y (XY).

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Referencias:

[1] https://www.bbc.com/portuguese/geral-59063328

[2] Ivory poaching and the rapid evolution of tusklessness in African elephants. Disponible en: https://www.science.org/doi/10.1126/science.abe7389

[3] Mutações aumentam a informação genética?