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El miedo de Darwin es justificado: el registro fósil está lejos de confirmar la evolución

La cosmovisión creacionista trae explicaciones que ayudan a comprender evidencias geológicas.


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Parque Nacional Torotoro, Bolivia. (Foto: Shutterstock)

Los fósiles son evidencias cruciales para entender, no solo el pasado de la vida en la Tierra, sino también las transformaciones profundas sufridas y marcadas en la corteza terrestre. Al estudiarlos, los paleontólogos (científicos especializados en el estudio de los fósiles) catalogaron y clasificaron muchos tipos de fósiles. Lo interesante es que no siempre esos fósiles son del tipo que vemos con más frecuencia en documentales, películas o libros.

Muchos de ellos no están formados por partes del animal propiamente dicho. Cualquier evidencia de vida, registrada en la roca, también es considerada como parte del registro fósil. Partes de huevos, pisadas, impresiones de la piel, marcas de uñas, colas, entre otros. A ese tipo de fósil lo llamamos Icnofósil. El análisis de esos rastros y fragmentos nos pueden contar historias bastante interesantes con respecto a la dinámica de la vida y el comportamiento de esos animales.

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Hace poco tuve el privilegio de participar, con profesores y estudiantes de Sudamérica, de una experiencia sin igual. Como parte de las actividades del V Encuentro de Fe y Ciencia promovido por la sede sudamericana adventista y organizado por la Universidad Adventista de Bolivia, conocimos la rutina de paleontólogos que estudian fósiles de huellas de dinosaurios, en el Parque Nacional Torotoro, en Bolivia.

En el lugar se encuentra la región que presenta la mayor densidad de huellas de dinosaurios expuestas en el mundo. Ya se han catalogado más de 17 mil huellas de dinosaurios terópodos (grupo de dinosaurios que incluye el tiranosaurio rex). Por eso es un lugar tan importante para desempeñar proyectos de investigación que tengan el objetivo de conocer mejor esas huellas y responder a preguntas interesantes que expliquen la dinámica de esos animales en ese lugar.

Un estudio profundo

Pero usted podría pensar: “¿Por qué estudiar huellas?” La respuesta puede sorprenderlo. El estudio de esos fósiles puede darnos informaciones que van más allá de la paleontología. Por ejemplo, las huellas no podrían formarse solo por la impresión de los pies en una roca sólida. El suelo tendría que presentar sedimentos húmedos, con granos de determinada espesura. Los granos más finos como la arena o el barro podrán tener sus impresiones más fácilmente conservadas que en un suelo con configuraciones distintas.

Además, es necesario que el suelo tenga una cantidad adecuada de humedad. Si tuviera mucha agua, las impresiones no se formarían o tendrían un formato muy diferente a la anatomía animal. Si fuera muy seco, sería difícil trasladar la cantidad necesaria de sedimento para hacer la impresión. Aun así, considerando que las condiciones del suelo fueran las ideales, es necesario también tener condiciones climáticas y geológicas adecuadas para que esas marcas no se borren por procesos erosivos. Es casi una orquesta cuidadosamente ensayada con todos los instrumentos en las notas correctas para la formación de armonía perfecta.[1]

Además de las informaciones geológicas citadas, podemos obtener también datos acerca de la forma de las extremidades de los animales, como los pies, el peso, la velocidad con que estaba caminando, si estaba corriendo y fue disminuyendo el paso porque avistó alguna presa o algún predador, si estaban caminando para el sur o el norte, migrando, etc. Es un mundo incontable de posibilidades y líneas de investigación.

El registro fósil no está completo

El ejemplo citado es solo una de las posibilidades de líneas de investigación que pueden hacerse en los estudios de fósiles. Existen miles de otras posibilidades. De hecho, con el estudio de esas evidencias, podemos recontar parte significativa de la historia de la diversidad de la vida, el ambiente y el clima, que no tenemos más acceso.

Tanto la cosmovisión evolucionista como la creacionista poseen interpretaciones y explicaciones para los fósiles que ya fueron encontrados. Para los que adoptan la cosmovisión bíblica de la creación, los fósiles son la evidencia poderosa de una gran catástrofe que asoló nuestro planeta en el pasado, provocando cambios profundos en el paisaje, la flora, la fauna, el clima, en fin, en todo el ecosistema.

La forma organizada en la que se encuentran en la columna geológica puede indicarnos los diferentes ambientes en que esos animales vivían, desde los acuáticos hasta los grandes reptiles terrestres, como los dinosaurios. Esos animales presentan formas excepcionales y complejas que dan testimonio de su Creador. Y, de acuerdo con la cosmovisión evolucionista, la presencia de esos fósiles y la forma como se encuentran testifica de una complejidad creciente, un perfeccionamiento de funciones, el agregado de miembros y la formación de nuevos grupos de animales, en lo que se llama gradualismo.

El gradualismo* es un pilar fundamental de la teoría de la evolución propuesta por Charles Darwin en el siglo XIX y el registro fósil es una evidencia importante que debería dar apoyo a las afirmaciones defendidas por esa teoría. Para él, los fósiles encontrados en los años siguientes a la publicación de su libro El origen de las especies deberían suplir las ausencias, las inconsistencias, como la inexistencia de formas transicionales entre los grandes grupos y no continuidades encontradas en el registro fósil existente en su época.

Podemos ver ese gradualismo de forma muy clara cuando Darwin discute las objeciones a su teoría en el capítulo VI del libro El origen de las especies. Él afirma: “Si las especies descienden de otras especies por finas gradaciones, ¿por qué no vemos en todos los lugares innumerables formas de transición? […] ¿por qué no las encontramos embutidas en números incontables en la corteza terrestre? […] el número de variedades intermediarias, que anteriormente existieron [debe] ser verdaderamente enorme. […] ¿por qué, entonces, cada formación geológica y cada estrato no están llenos de esos eslabones intermediarios? La geología ciertamente no revela una cadena orgánica finamente graduada; y eso, tal vez, sea la objeción más obvia y seria que se pueda hacer contra la teoría”. Más de 150 años después de su publicación principal, la situación no cambió nada. Diría que, incluso, empeoró.

En la década de 1970, dos paleontólogos publicaron un trabajo que desafiaba al gradualismo. Stephen Jay Gould, paleontólogo de Harvard, y Niles Eldredge, paleontólogo del Museo de Historia Natural de Nueva York, no lograron observar el gradualismo en el registro fósil. Para ellos, el registro fósil muestra que esos cambios sucedieron en rápidos eventos de especiación, dentro del contexto geológico, casi de forma instantánea. En ningún área o lugar las especies surgen gradualmente por la transformación de sus ancestros. Surgen de repente y completamente formadas. Eso me recuerda una “cierta” cosmovisión que afirma lo mismo… ¿Cuál es el nombre real? Ah claro, el creacionismo bíblico.

Gould y Eldredge todavía defendían la teoría de la evolución. Por lo tanto, ese problema debería ser solucionado. Para eso, ellos propusieron una nueva teoría, la teoría del Equilibrio Puntuado. Ese fue uno de los cuestionamientos más serios al Neodarwinismo, entre otros que surgieron, especialmente después de la década del 60 y 70, con el desarrollo de la biología y la genética molecular. Sin embargo, muchos en la comunidad científica afirman que el gradualismo es un hecho, aun con evidencias aplastantes en el registro fósil señalando en la dirección contraria.

La imagen muestra un esquema que ilustra el gradualismo, propuesto por Darwin y el Equilibrio Puntuado, propuesto por Gould y Eldredge.

¿El miedo de Darwin era injustificado?

Hace algunas semanas, un grupo de científicos de la Universidad de Utrecht publicó un artículo con el objetivo de resolver esa piedra en el zapato de la teoría de la evolución. La noticia de divulgación posee un título que llama la atención y es bien taxativo: “El miedo de Darwin era injustificado. El registro fósil confirma la evolución, a pesar de las lagunas”. Es interesante que ellos realizaran esa investigación justamente por reconocer esas dificultades en el registro fósil, que en las palabras del artículo publicado está “lleno de lagunas e incompleto […] dejándonos con datos insuficientes para reconstruir de forma completa la línea del tiempo evolutiva”.[2]

Entonces ¿cuál fue la solución para ese problema? Cambiar la narración y la forma de encarar las evidencias. Para ellos, el foco no debe ser el hecho de que el registro fósil esté incompleto, sino encontrar un modelo o regularidad de esas lagunas. Si el registro fósil es irregular, basta con realizar una reconstrucción de esos datos, realizando simulaciones de diferentes modelos de evolución, con previsiones construidas por ellos mismos. Esos modelos, considerando los datos del registro fósil ya existe, supuestamente reconstruyeron las lagunas encontradas.

Es importante resaltar que en la construcción de esos modelos se usan presupuestos inferencias y suposiciones, establecidos por los mismos investigadores. Nada es cien por ciento objetivo. Eso se debe hasta incluso por la limitación de los propios datos y de las metodologías usadas, además de un enfoque que puede estar presente por la cantidad pequeña de datos fósiles disponibles.[3]

Ese es solo un ejemplo que muestra cuántos paleontólogos de todo el mundo luchan para estudiar y entender el registro fósil que posee muchas fallas. Es básicamente como reconstruir un rompecabezas al que le faltan muchas piezas. Al contrario de lo que muchos científicos, divulgadores científicos y youtubers de turno afirman, los fósiles observados en la columna geológica están lejos de ser una “comprobación” o una “prueba”.

Esas cosas no existen en la ciencia. No podemos ni decir que una hipótesis es verdadera. Puede ser válida, pero no verdadera. La ciencia tiene un carácter muy dinámico y lo que puede ser verdadero hoy, puede cambiar mañana, ante nuevas evidencias. Si algo realmente es observado como verdadero, en diversas circunstancias y ante muchas variables diferentes, o sea, presenta una regularidad, eso no puede llamarse hipótesis o teoría, sino una ley.

Es interesante cómo el título de una noticia puede engañar, ¿es así? El registro fósil está lejos de confirmar la teoría de la evolución. La cosmovisión creacionista sigue siendo la que presenta la mejor explicación ante las evidencias. Sin duda.


Referencias:

Nota* - El Gradualismo se refiere a los cambios que los seres vivos habrían sufrido a lo largo de millones de años. Habrían sido pequeños, lentos y graduales, a lo largo de varias generaciones.

[1] Raúl Esperante. Huellas de dinosaurios terópodos en el yacimiento Carreras Pampa (Parque Nacional Torotoro, Bolivia). Manual de observación de campo. Geoscience Research Institute, Loma Linda, California. 2024.

[2] Darwin’s Fear Was Unjustified: New Study Confirms Evolution Despite Fossil Gaps. Disponible en https://scitechdaily.com/darwins-fear-was-unjustified-new-study-confirms-evolution-despite-fossil-gaps/. Ingreso el 2/10/2024.

[3] Hohmann, N., Koelewijn, J.R., Burgess, P. et al. Identification of the mode of evolution in incomplete carbonate successions. BMC Ecol Evo 24, 113 (2024). https://doi.org/10.1186/s12862-024-02287-2

Maura Brandão

Maura Brandão

Ciencia y Religión

Los principales hallazgos de la ciencia analizados desde el punto de vista bíblico

Es bióloga graduada por el Centro Universitario Adventista de São Paulo (Unasp) y doctora en Ciencias por la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo (USP), con énfasis en Patología, trabajando en el campo de la contaminación atmosférica y sus efectos en la salud. Se desempeñó como coordinadora del Origins Museum of Nature, ubicado en el Archipiélago de Galápagos, donde llevó a cabo actividades de apoyo a la investigación, grupos de estudio con la comunidad local y atención a los visitantes del museo. También es miembro de la Sociedad Criacionista Brasileña (SCB), NULON-SCB. Es co-creadora y co-productora del Origens Podcast, un podcast de divulgación científica disponible en las principales plataformas de audio. Actualmente, es profesora de Biología en la Educación Adventista en el Norte de Santa Catarina, Brasil.