Ballenas en el desierto: evidencias del diluvio en Perú
Estructuras bien conservadas indican un enterramiento rápido, como está narrado en la Biblia.
En disertaciones y eventos sobre creacionismo, nueve de cada diez preguntas son acerca del tema de la fecha de las rocas y de los millones de años usados por la teoría de la evolución para explicar la edad de la Tierra, los fósiles o el origen de la vida.
El tiempo profundo es un componente esencial de la teoría de la evolución, que considera los cambios lentos y graduales, así como las mutaciones y la selección natural, como condiciones esenciales para el surgimiento de la diversidad de vida. La idea de que nuestro planeta tendría billones de años fue propuesta por naturalistas como James Hutton y Charles Lyell. Al final, si los cambios que vemos hoy ocurren a un ritmo lento, entonces la vida en la Tierra debe ser mucho más antigua para que los cambios ocurridos debido a la selección natural y acumulados a lo largo del tiempo produzcan nuevas formas de vida.
Lea también:
- Tanis y las evidencias del diluvio
- La mayoría de las historias sobre el origen del hombre son incompatibles con el registro fósil
Actualmente se realizan test llamados de datación radiométrica para determinar la edad de las rocas y consecuentemente de los animales que se encuentran en ellas. Un ejemplo clásico y siempre mencionado es la del Carbono 14 (C14). Es muy importante decir que el C14 es un método usado para estimar edades de muestras que contienen materia orgánica, y no rocas. Este puede ser usado en artefactos, tejidos, cerámicas u otros artículos del tipo. Sus resultados son confiables en edades que van de algunos cientos de años hasta, como máximo, 50 mil años.
Otros métodos de datación, como el Potasio-Argón (K/Ar), (Uranio-Plomo (U/Pb) y Rubidio-Estroncio (Rb/Sr) se usan para fechar rocas más antiguas, las magmáticas. Esos métodos se basan en la medición de la cantidad de átomos radioactivos de esos elementos, considerando el cálculo de vida media de ellos. El resultado determina cuál es la edad en que esa roca fue formada, o sea, cuando el magma se transformó en roca.
Claramente, las informaciones obtenidas a partir de las dataciones radiométricas representan un desafío enorme a la cosmovisión creacionista. Muchos creacionistas defienden que la vida fue creada ya lista hace algunos miles de años, en un período reciente, si comparamos las edades presentadas por las dataciones radiométricas. Esa es una razón que puede llevar a algunos cristianos a aceptar la narración de la cosmovisión evolucionista en lo que llamamos creacionismo progresivo y la evolución teísta*.
Sin embargo, algunas evidencias encontradas en los fósiles y en la naturaleza han levantado preguntas importantes sobre el papel que los procesos lentos y los millones de años tendrían en el surgimiento de la diversidad de la vida y en la formación de los fósiles.
Evidencias de un evento rápido
Muchas veces, los datos provistos por las dataciones radiométricas pueden ser inconsistentes con las evidencias de que algunas camadas de rocas sedimentarias se hayan depositado rápidamente y no en millones de años. Una de esas evidencias es la fecha de erosión que encontramos en las camadas de rocas sedimentarias. Si existiera un intervalo de millones de años entre una camada y otra, era de esperar que hubiera señales de erosión, como raíces de árboles, señales de drenaje del agua de la lluvia, erosión del viento, entre otros. Pero lo que sucede, en realidad, es que esas señales de erosión no se encuentran, lo que nos lleva a creer que esa disposición ocurrió de forma rápida.
Otra evidencia interesante que desafía los procesos lentos del tiempo proviene de fósiles encontrados en la formación Pisco, una región desértica en el sudeste de Perú. En ese depósito hay miles de cetáceos (grupo de ballenas y delfines) enterrados en extractos depositados en lo que un día fue una bahía de poca profundidad. Además de los cetáceos, fueron encontrados focas, leones marinos, tortugas y pingüinos fósiles muy bien preservados.
Algunos de los esqueletos de ballenas están parcial o totalmente desarticulados, pero los huesos están conectados y agrupados, indicando que hubo poca perturbación de los huesos antes de ser enterrados por el sedimento. Esos animales fueron encontrados en posición de vida, o sea, de barriga hacia abajo, indicando un enterramiento rápido.
Ya se hicieron estudios para verificar los procesos que ocurren después de la muerte de las ballenas en el océano. Si la ballena tiene un alto nivel de grasa en su cuerpo, esta tiene la tendencia a flotar en la superficie por más tiempo y servir de alimento para animales como tiburones y otros animales carnívoros. Al hundirse, sus huesos, que también son ricos en grasa, sirven de alimento para animales menores. Estos pueden ser colonizados por invertebrados marinos como moluscos bivalvos, crustáceos, esponjas, corales, entre otros. Si las ballenas fósiles de la formación Pisco hubieran sido enterradas a lo largo de mucho tiempo, era de esperar que se encontraran señales como esas.
Los fósiles encontrados en Perú no indican señales de ese tipo de deterioración, no fueron encontrados con otros invertebrados, ni presentan señales de erosión causadas por el agua. Las evidencias dicen que no hubo tiempo para que esos procesos ocurrieran. Es casi como si hubieran sido enterradas vivas.
Preservación a lo largo del tiempo
Otra estructura que fue increíblemente conservada es la “barba” de las ballenas. Esa estructura es parte del aparato filtrador, que permite a las ballenas alimentarse, ya que no poseen dientes. Ellas están hechas de queratina, sustancia que está presente en nuestras uñas y cabellos. En condiciones normales, las barbas se desprenderían del cráneo de la ballena y desaparecerían en cuestión de días o semanas, pero en los fósiles de ballenas de la formación Pisco hay cerca de 37 ejemplares con esas estructuras increíblemente conservadas.
Los fósiles encontrados en la formación Pisco, en Perú, muestran que al observar los procesos que suceden en el presente, especialmente en el caso de las ballenas fósiles, no logramos ver cómo pueden explicar satisfactoriamente la increíble conservación de esas estructuras en ballenas que habrían sido enterradas a lo largo de mucho tiempo. Los modelos de sedimentación que tenemos actualmente no explican como esos fósiles se habrían formado y conservado excepcionalmente, con tantos detalles. Las evidencias y los datos provistos por esos fósiles señalan que, en algunos aspectos, los procesos que ocurrieron en el pasado pueden haber sido diferentes de lo que vemos en el presente.
La geología explica actualmente la formación de los fósiles como procesos lentos a lo largo de grandes períodos. Al mismo tiempo, al estudiar evidencias como las que los fósiles de Perú nos proveen, vemos indicios de una historia diferente. Observamos la posibilidad de ritmos de sedimentación más rápidos, inclusive con la presencia de grandes catástrofes, indicando que la escala de tiempo considerada podría ser bien diferente.
*El creacionismo progresivo es la idea de que Dios habría realizado su proceso creativo en varios momentos y no en una semana de días literales, a lo largo de millones de años en la secuencia que encontramos en la columna geológica. Ahora, la evolución teísta acepta las ideas de la teoría de la evolución de Darwin, afirmando que Dios habría realizado su proceso creativo, siendo la causa de origen de la primera forma de vida simple, y que habría usado la selección natural para guiar el proceso responsable por el surgimiento de la diversidad de vida que tenemos hoy.
Referencias:
[1] Raúl Esperante. Tiempo, fe y ballenas fósiles. Diálogo Universitario 16, nº 2 (2004) 5-7. 12. Raúl Esperante, Leonard Brand, Kevin E. Nick, Orlando Poma, Mario Urbina.
[2] Exceptional occurence of fóssil baleen in shallow marine sediments of the Neogene Pisco Formation, Southern Peru. Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology 257 (2008) 344–360.