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Liberdad Religiosa

El soft power, los adventistas y la libertad religiosa

La idea de liderar a través de la influencia no es nueva: Jesús mismo nos llamó a ser “sal de la tierra” y “luz del mundo”, a hacer brillar nuestra luz delante de todos.


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La idea es levantar el estandarte de la libertad religiosa a través de la influencia (Imagen: Shutterstock)

El poder blando

“¿Para qué sirven los eventos de libertad religiosa?”, me pregunta alguno cada tanto. “¿Alguna vez escuchaste hablar del soft power..?”, suelo responder yo. El soft power, o poder blando, es un concepto bastante complejo, que proviene del ámbito de las relaciones internacionales. Simplificando, se trata de una forma de influir en los demás usando medios culturales, ideológicos y diplomáticos. Como dice el refrán: “se cazan más moscas con una gota de miel que con un barril de vinagre”.

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El poder –es decir, la capacidad de obtener de los demás el comportamiento que esperamos–tiene distintas formas: se puede obligar mediante la fuerza (poder militar), se puede comprar la voluntad con dinero (poder económico). Pero también se puede apelar a otros medios más sutiles y, de paso, más nobles. Aquí es donde entra el soft power, la idea de influir sin necesidad de forzar, sino más bien persuadiendo. Joseph Nye, profesor de la Universidad de Harvard que acuñó el término,[1] lo explica así: “Cuando puedes hacer que otros admiren tus ideales y quieran lo que tú quieres, no tienes que gastar tanto en palos y zanahorias para moverlos en tu dirección. La seducción siempre es más efectiva que la coerción”.[2]

Valores, cultura, relaciones

Ahora, usted se estará preguntando “¿y qué tiene que ver todo esto del soft power con la libertad religiosa?” Mucho. Como adventistas, tanto a nivel individual como corporativo, tenemos una agenda muy clara de defensa y promoción de la libertad religiosa. Es parte de nuestra identidad adventista, y por lo tanto siempre debería ser una de nuestras prioridades. Pero ¿cómo impulsar esa agenda, cuando nuestra iglesia no es tan numerosa, ni tan rica, ni tan histórica como otras? Usando el soft power (o algo parecido).

Según Nye, las principales herramientas de soft power de un país son los valores, la cultura y la política exterior (hay incluso un ranking de países de acuerdo al grado de eficiencia en usar estos recursos) [3]. Hay aquí un claro paralelismo. Nosotros también tenemos valores, en nuestro caso basados en la Biblia. Siempre que seamos fieles a esos valores, esto puede ser muy persuasivo para quien nos observa. Tenemos asimismo una cultura propia, una identidad adventista que hemos ido construyendo como consecuencia de nuestra cosmovisión. Esa cultura se expresa, por ejemplo, en la búsqueda de la excelencia académica, en el cuidado de la salud, en la hospitalidad, en la predilección por la buena música. Esto también tiene un impacto en la gente que llega a conocernos. Aunque no tenemos política exterior, sí tenemos relaciones con los gobiernos, con otros grupos religiosos y con otros actores de la sociedad civil. El modo que nos relacionamos es otra clara manera de influir en el entorno que nos rodea.

Claro, no necesariamente vamos a coincidir con las teorías de Nye. Pero la idea de liderar a través de la influencia no es nueva: Jesús mismo nos llamó a ser “sal de la tierra” y “luz del mundo”, a hacer brillar nuestra luz delante de todos.[4]

Impulsando la libertad religiosa

Este modo de influir tiene un valor inestimable para impulsar nuestra agenda en favor de la libertad religiosa. Lo he comprobado personalmente, ya que con frecuencia soy invitado a eventos por la libertad religiosa en distintas partes del mundo. Hace unos meses lo comprobé de nuevo, esta vez en casa, durante las Jornadas Universitarias de Libertad Religiosa 2018. Para este evento, organizado por el Centro de Estudios sobre Derecho y Religión,[5] recibimos en el campus de la UAP la visita de algunos de los académicos, líderes religiosos y funcionarios de gobierno más influyentes en el campo de la libertad religiosa. Hubo exposiciones y debate de ideas.[6] Aunque por supuesto no siempre coincidimos en todas las opiniones, fue la oportunidad para compartir apenas un poco de nuestra cultura, de nuestros valores, y de nuestra forma de relacionarnos con los demás. Además de la actividad académica, los visitantes conocieron la universidad, fueron invitados a participar de un concierto musical y a acompañarnos en el templo para nuestro servicio religioso. El impacto en cada uno de ellos fue muy positivo. Y esto a su vez sin dudas influenciará en favor de la libertad religiosa en distintos ámbitos.

Desde luego, esta no es la única ni la más importante de las actividades de este tipo que organizan los adventistas. Tanto por medio de la IRLA (Asociación Internacional de Libertad Religiosa) como a través del Departamento de Asuntos Públicos y Libertad Religiosa, los adventistas hemos organizado y promovido eventos durante muchos años. Tal vez la novedad sea que ahora lo hacemos desde la universidad, con base en un centro de investigación, con el prestigio y el valor académico y simbólico que ello conlleva. Se trata, en definitiva, una herramienta de soft power nueva, pero con el mismo objetivo de siempre: defender y promover la libertad religiosa para todos.

[1]Nye, Joseph. Bound to Lead: The Changing Nature of American Power (New York: Basic Books, 1990)

[2]Nye, Joseph. Soft Power: The Means to Success in World Politics (New York: Public Affairs, 2004) prefacio. Salvo que se indique lo contrario, todas las traducciones pertenecen al autor de esta nota.

[3]https://www.elpais.com.uy/vida-actual/almacen-londres-duermen-armas-soft-power-britanico.html

[4]Mat. 5:13-16. Al respecto dice Ellen White que “Los que profesan creer la verdad han de ser íntegros ellos mismos y ejercer toda su influencia para iluminar a otros y ganarlos para la verdad. Sus palabras y obras son el conducto por medio del cual los principios puros de la verdad y la santidad son transmitidos al mundo. Son la sal y la luz de la tierra.” 1JT 90.2

[5]cedyr.org/jornadas

[6]Se pueden encontrar imágenes y vídeos de las ponencias en facebook.com/cedyr

Juan Martín Vives

Juan Martín Vives

Fe, razón y libertad

Un enfoque bíblico-cristiano sobre la libertad de conciencia

Es abogado, máster en Derecho de Empresas y Doctor en Derecho Público Global por la Universidad Autónoma de Barcelona, España. Tiene un postdoctorado en el Centro de Derecho Constitucional Comparado y Religión por la Universidad de Lucerna, Suiza. Autor de numerosos artículos y capítulos de libros, y orador en temas de libertad religiosa y relaciones Iglesia - Estado, es director del Centro de Estudios sobre Derecho y Religión de la Universidad Adventista del Plata.