La pandemia del COVID-19 (nuevo coronavirus) desencadenó diversas discusiones que ciertamente cambiaron y cambiarán la forma del comportamiento de la sociedad. Y uno de los aspectos que quiero destacar aquí tiene que ver con la comunicación y la información compartida. En situaciones de brotes epidémicos o pandémicos, la literatura científica siempre resalta dos preocupaciones básicas: la necesidad de comunicación estratégica y el riesgo de las informaciones equivocadas para la toma de decisiones colectivas e individuales en términos de prevención.

No quiero agotar el tema, pues es amplio y posee varios matices. Pero ahora me propongo comentar tres aspectos importantes en este contexto de comunicación en tiempos de pandemia. Y después quiero dejar tres sugerencias de acciones prácticas para nuestra reflexión, teniendo en cuenta también el ambiente religioso.

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Tres aspectos para tener en cuenta:

La comunicación efectiva y objetiva es esencial

En un artículo, investigadores del Reino Unido resaltaron algo básico, pero que parece olvidado. “Las estrategias de comunicación efectiva son capaces de contener la preocupación del público, y al mismo tiempo, informar a los ciudadanos sobre la amenaza e influenciarlos a realizar acciones de prevención”. [1]

Significa que es necesario dirigir la comunicación para ayudar a las personas a realizar la prevención necesaria y, obviamente, a dimensionar el tamaño de la amenaza, y no generar miedo y pánico. Señalo a organizaciones como la Iglesia Adventista del Séptimo Día que, por medio de sus varias instituciones, ha informado a las personas de su comunidad en cuanto a cómo prevenirse, tanto a nivel individual (cuidados con la higiene, etc.) como a nivel colectivo (suspensión de cultos, eventos, etc.).

La comunicación necesita ser confiable, transparente y planificada

 En 2005, la Organización Mundial de la Salud produjo un documento[2] que ayuda a tener una estrategia para una comunicación en situaciones de brotes epidémicos. Básicamente, el material habla de la importancia de las informaciones divulgadas, ya sea por gobiernos u organizaciones privadas, a ser confiables, anunciadas previamente, transparentes, de acuerdo con el lenguaje del público y planificadas.

La comunicación eficiente entiende a los individuos como multiplicadores de la información

Es innegable que hoy las personas, individualmente, son los medios más rápidos de comunicación que existen. En los grupos de WhatsApp, o en comentarios y posts en las redes sociales, las personas reciben información y reaccionan inmediatamente. La comunicación en tiempos de pandemia debe mirar esto. “Esa característica es una oportunidad para la comunicación de riesgo, proveyendo un modelo de comunicación de doble mano, en oposición a los modelos tradicionales limitados a una sola vía, donde la audiencia se presenta como destinataria pasiva, sin posibilidad de participación efectiva en el proceso, como ya fue discutido anteriormente”.[3]

Ante esto, presento tres sugerencias:

Infórmese, pero en buenas fuentes

Hay buenas fuentes confiables de informaciones, con base científica, disponibles para información sobre brotes como el COVID-19. Lea y siga, pero evite compartir datos equivocados y supuestos métodos de prevención sin fundamento científico. Sea un cooperador para ayudar y no para causar más confusión y miedo.

Huya de lo catastrófico y del sensacionalismo

 Claro que podemos entender estas situaciones bíblicamente, pues fueron predichas, y pestes de este tipo indican que vivimos cerca de los tiempos finales, o sea, del regreso de Jesús. Inclusive Jesús mismo, en Mateo capítulo 24, habló sobre eso. Pero evite presentar este tipo de información en tono de catástrofe. Trate de presentar toda la Biblia y sus enseñanzas como un mensaje de esperanza y ánimo en una hora como esta. De la misma manera, evite aumentar todavía más el alarmismo con datos científicos. Pero recuerde: eso no significa ignorar la realidad de lo que se vive, sino actuar sin exageraciones.

Sea un multiplicador de buenas prácticas

 Si usted entendió que posee algo realmente interesante para pasar a otros, comparta. Pueden ser buenas noticias generales sobre prevención en relación con el brote o contenidos que ayuden a las personas a enfrentar física, mental y espiritualmente los períodos de aislamiento social, cuarentena, etc. Pero doy un consejo: no se pase todo el tiempo viendo datos sobre brotes, epidemias y pandemias. Haga otras actividades para que usted mismo no intensifique una situación de miedo y ansiedad. Hay profesionales que ya se dedican a verificar eso.

Sepa más:

*Sitio con información general sobre coronavirus – adv.st/covid-19

* Indicaciones sobre lugares donde encontrar buenos contenidos durante aislamiento y cuarentena - https://noticias.adventistas.org/es/columna/carlos-magalhaes/la-iglesia-conectada-servicios-y-el-coronavirus/

* Información para niños - https://noticias.adventistas.org/es/noticia/estilo-de-vida/hijos-en-casa-que-hacer/

* Para mejorar su condición física, mental y espiritual - https://noticias.adventistas.org/pt/noticia/ciencia/como-sobreviver-a-quarentena/

[1] Outbreak Communication Challenges when Misinformation Spreads on Social Media. / Vijaykumar, Santosh; Jin, Yan; Pagliari, Claudia. In: Revista Eletrônica de Comunicação, Informação e Inovação em Saúde (RECIIS), 28.03.2019.

[2] World Health Organization. Outbreak Communication Guidelines, 2005. Disponible en: https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/69369/WHO_CDS_2005_28_eng.pdf;jsessionid=FF40416279EB57ED0FE15CE5E1B9F400?sequence=1

[3] Lima, Tarcísio. (2019). Os modelos de comunicação do risco em epidemias: a emergência da Zika no Facebook das autoridades de saúde brasileira e norte-americana, p. 48.