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Cuando los padres no están bien emocionalmente

El estado emocional de los padres influye en el comportamiento, estado de ánimo y desempeño académico de sus hijos.


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Aprender a manejar las emociones y el estrés ayudará para que el hogar sea un lugar seguro y amoroso. (Foto: Shutterstock)

En casa de los Gómez, la tensión se siente en el aire. Martín llega del trabajo agotado y apenas tiene paciencia para escuchar las historias de Mateo, su hijo de seis años. Clara, por su parte, está tan preocupada por las cuentas y las responsabilidades que no tiene energía para sentarse a ayudar a Sofía, de diez, con sus tareas.  

Últimamente, la niña parece más desmotivada en la escuela y Mateo ha estado más ansioso que de costumbre. Nadie ha dicho nada en voz alta, pero el ambiente pesa, y los niños lo están sintiendo. 

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Tal vez no te llamas Martín ni Clara, pero seguro has vivido momentos así en casa. La realidad es que cuando los padres no están bien emocionalmente, los hijos lo perciben y lo reflejan en su comportamiento, su ánimo e incluso en su desempeño escolar. 

Los niños tienen tiempo para observarnos 

A veces pensamos que los niños no entienden lo que pasa a su alrededor, pero la verdad es que perciben mucho más de lo que imaginamos. Si los padres están constantemente estresados, desmotivados o irritables, los hijos lo notan y pueden empezar a imitar esas emociones.  

Por el contrario, si los niños crecen en un ambiente donde los padres se muestran tranquilos, felices y equilibrados, es más probable que ellos también desarrollen una actitud positiva hacia la vida y el aprendizaje. 

Padres felices, hijos saludables 

¿De qué forma la felicidad de los padres influye en la educación de los hijos? Considerando este aspecto en particular, se pueden mencionar los siguientes beneficios: 

1. Rendimiento académico: Los niños que crecen en un hogar emocionalmente estable suelen estar más concentrados en la escuela, mientras que aquellos que viven en un ambiente tenso o lleno de preocupaciones pueden tener dificultades para enfocarse en sus estudios. 

2. Autoestima y seguridad: Un niño que se siente amado y valorado en casa tendrá más confianza en sí mismo, lo que le ayudará a enfrentar retos escolares y sociales con más seguridad. 

3. Habilidades sociales: La manera en que los padres manejan sus emociones y conflictos es un modelo directo para los hijos. Si ven a sus padres resolviendo problemas con paciencia y respeto, aprenderán a hacer lo mismo con sus compañeros y profesores. 

4. Bienestar emocional: Los niños necesitan estabilidad emocional para desarrollarse sanamente. Cuando el hogar es un lugar de tensión constante, pueden experimentar ansiedad, tristeza o incluso cambios en su comportamiento. 

¿Cómo mejorar el bienestar en casa? 

No se trata de ser padres perfectos ni de ocultar las dificultades de la vida, sino de aprender a manejar mejor las emociones y el estrés para que el hogar siga siendo un lugar seguro y amoroso.  

A continuación, algunos consejos para lograrlo: 

1. Dedica tiempo a ti mismo: No es egoísta cuidarte; al contrario, un padre que se siente bien tendrá más paciencia y energía para sus hijos. A veces la infelicidad viene de la negligencia infantil o de traumas que necesitan trabajarse con ayuda de un profesional de la salud mental.  

2. Escucha a tus hijos: A veces, lo único que necesitan es sentirse vistos y escuchados. Unos minutos de conversación sincera pueden hacer una gran diferencia en su bienestar. 

3. Aprende a manejar el estrés: Encuentra estrategias que te ayuden a relajarte, ya sea hacer ejercicio, leer, orar o simplemente salir a caminar. 

4. Busca apoyo si lo necesitas: Nadie tiene todas las respuestas y está bien pedir ayuda si sientes que la situación te supera. Hablar con alguien de confianza o con un profesional puede marcar la diferencia. 

El mejor ejemplo de amor y felicidad en el hogar 

Como padres podemos esforzarnos por ser el mejor modelo para nuestros hijos, pero la realidad es que muchas veces el cansancio, las preocupaciones y los problemas nos abruman. Sin embargo, no estamos solos en esta tarea. La Biblia nos recuerda que Dios es la fuente de toda paz y felicidad. 

Jesús dijo: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mateo 11:28, RVR95). Cuando ponemos nuestras preocupaciones en sus manos y buscamos su guía, Él nos renueva y nos da fuerzas para seguir adelante con amor y paciencia. 

Si queremos un hogar en el que nuestros hijos crezcan seguros, confiados y felices, debemos comenzar cultivando nuestra propia relación con Dios. Cuando nos llenamos de su amor, podemos transmitir a nuestros hijos la seguridad, la paz y la alegría que solo provienen de una vida en comunión con Él. 

No necesitamos ser padres perfectos, sino padres que dependen de Dios. Que nuestros hijos vean en nosotros no solo esfuerzo y dedicación, sino también fe, esperanza y confianza en aquel que nos prometió estar con nosotros en cada paso del camino. 


Referencias: 

Estudio del rol de los padres de familia en la vida emocional de los hijos 
Martínez, D., & Rodríguez, P. (2019). Estudio del rol de los padres de familia en la vida emocional de los hijos.

Revista de Psicología Educativa, 14(2), 120-134. Recuperado de https://www.researchgate.net/publication/332087708 

Vínculos familiares: una clave explicativa de la felicidad 
López, R., & Fernández, M. (2017). Vínculos familiares: una clave explicativa de la felicidad. Psicología y Bienestar, 8(1), 25-39. Recuperado de https://www.academia.edu/35793202 

Felicidad y estilos de crianza parental 
Pérez, S., & Gómez, J. (2022). Felicidad y estilos de crianza parental. Revista de Psicología Infantil y Adolescente, 6(3), 55-70. Recuperado de https://generaconocimiento.segob.gob.mx/sites/default/files/document/biblioteca/1113/20230220-felicidad-y-estilos-de-crianza-parental.pdf 

Cuca Lapalma

Cuca Lapalma

Construyendo el futuro

Porque el futuro de nuestra sociedad, los niños de hoy, está en nuestras manos.

Licenciada en Psicopedagogía, dejó su trabajo en el gabinete escolar para dedicarse al cuidado de sus hijos pequeños. Actualmente, con un Profesorado en Letras, se dedica a la traducción. Administra un sitio web con recursos digitales para los maestros de la Escuela Sabática infantil llamado Adventprint y apoya firmemente el Ministerio Infantil de la Iglesia Adventista en Sudamérica.