Las llantas giraban y giraban y los pies no dejaban de pedalear. Cada metro, cada kilómetro y cada ciudad recorrida los acercaba a la victoria y la conquista de un sueño que nació hace cinco años.

La mejor aventura había comenzado. Wilmar Villana y el pastor Amando Pardo hicieron de sus bicicletas en sus aliadas para atravesar 2.273 kilómetros, desde Cochabamba – Bolivia -, para llegar al Parque del Peón, Barretos - Brasil.

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“En el último Campori, surgió el sueño en mí de llegar al V Campori Sudamericano, pero en bicicleta. Cuando les conté a mi familia sobre mi plan, ellos me dijeron que me había vuelto loco, y de hacerlo posible yo necesitaba de otro loco, y encontre a este loco”, comenta entre risas el pastor Amando Pardo, autor de este reto cumplido.

“Mi familia me apoyó, pero mi madre se preocupó. No fue tan fácil aceptar la invitación del pastor y viajar en bicicleta desde Bolivia, pero separé mi tiempo, mi dinero y mi bicicleta para enrumbar a Brasil”, destaca Wilmar Villana, ciclista acompañante del pastor Pardo.

Estrategia

Luego de nueve meses de planificación, buscaron aliados para empezar la travesía: Un auto que los acompañara y dos conductores (para Bolivia y Brasil) y $1 500 dólares americanos cada uno para los gastos del viaje.

Con todo ello, comenzaron los 16 desafiantes días de ruta. Pedalearon con sol y con frío, en pistas alfaltadas y en arena, al atardecer y al amanhecer, durmiendo en hoteles o en iglesias. “El plan era pedalear 150 kilómetros cada día, descansar los sábados en la iglesia que nos tocara y separar un día después de los mil kilómetros para hacer un matenimiento a las bicicletas”, afirma.

Se conocieron hace 35 años en el primer Campori sudamericano de Conquistadores, donde el evento solo albergaba 5.200 participantes. Hoy, en el 2019, bordea los cien mil. “En entonces yo vine con responsabilidades en el club, pero ahora vengo a disfrutarlas desde otra perspectiva”, sostiene el pastor Pardo, quien es jubilado de la Iglesia Adventista.

En tanto, el Guía Mayor Villana mostró su entusiasmo de encontrarse con su club de Conquistadores. “Los vi que pasaron en bus, mientras yo manejaba la bicicleta, ahora quiero verlos y disfrutar juntos este Campori”, indica.

Aunque las rutas no han sido fáciles, ambos ciclistas hicieron su ingreso de victoria al Parque del Peón, en Barretos, Brasil, el 15 de enero, a las 17:00 horas, portando la bandera de Bolivia. “Fue un reto muy difícil, pero valió la pena y creo que el precio ya está pagado”, dice el pastor Amando Pardo con una sonrisa de satisfacción.

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