Unión construye una iglesia en una zona sin presencia adventista, extendiendo la misión
Este proyecto va más allá de las paredes, es una extensión de la misión de Unión para llevar la Palabra de Dios
Con la visión puesta en el mercado y el corazón comprometido con una misión más allá de lo comercial, el Centro de Producción de Bienes de la Universidad Peruana Unión, conocido como "Unión", ha demostrado que la esencia de su trabajo va más allá de la venta de productos saludables. Este compromiso se ha traducido en un impacto tangible en la comunidad de Jicamarca.
Recientemente, Unión fue parte de la construcción de la Iglesia Adventista "Las Praderas de Jicamarca", siendo una expresión de su compromiso con la comunidad. La compra del terreno de 240 m² fue realizada por la Asociación Peruana Central Este. La nueva iglesia, equipada con salones, un auditorio principal, espacios para tesorería y audio y video, se erigirá como un faro de esperanza en la localidad.
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Cada sábado, más de 40 voluntarios, miembros comprometidos de Unión, participan activamente en este proyecto evangelístico. En el distrito de San Antonio de Jicamarca, han llevado a cabo charlas y talleres sobre alimentación saludable, escuela de padres, manualidades y más. Este esfuerzo ha logrado congregar a más de 120 participantes, de los cuales 16 adultos están explorando la fe de Jesús, mientras cerca de 30 niños participan en el curso "Yo Creo". Además, 16 personas se han bautizado.
Impacto de Unión en la comunidad
Pero la influencia de Unión no se detiene en la construcción de la iglesia y las actividades evangelísticas. Durante este año, han realizado la donación de alrededor de 12,500 panes a diversas instituciones. Este gesto generoso refleja la convicción de Unión de que cumplir su misión significa también influir en la sociedad.
Las acciones de Unión han impactado directamente en la vida de personas como Ana de Jesús, quien encontró en las reuniones de Unión un camino para conocer a Dios. Ella expresó: "Conocí a la empresa Unión aquí, por medio de las reuniones que hacen los sábados, y los martes en mi casa empezamos a hacer los Estudios Bíblicos para conocer más a Dios. Para mí, es una alegría sentirme bien con Dios y con toda mi gente".
El compromiso de Unión ha alcanzado incluso a las generaciones más jóvenes, como lo demuestra el testimonio de Nisol, el hijo de Ana: "Quiero agradecer primero a Dios por esta invitación que me están haciendo, a mi madre también por seguir los pasos de ella y al pastor también. Muy pronto seré bautizado y seré parte de la familia adventista".
Unión no solo vende productos saludables, sino que también siembra esperanza, construye comunidades y transforma vidas. Su dedicación a la misión va más allá de los límites del mercado, demostrando que el corazón de Unión late al ritmo de la generosidad, la compasión y la búsqueda de un impacto positivo en el mundo que los rodea.