Líderes de la Iglesia Adventista en la región de Puno, en Perú, con el apoyo de Quiet Hour Ministries, una organización cristiana misionera, llegaron hasta la Isla de Los Uros, en el lago Titicaca, el lago navegable más alto del mundo. El objetivo fue llevar ayuda humanitaria en favor de los niños y 25 familias del lugar.

Aunque inicialmente el proyecto tenía como objetivo la donación de útiles escolares a los niños que estudiaban en la Escuela Adventista, la situación que las familias afrontan en la actualidad a causa de la pandemia reflejan una necesidad aún más grande, que es la de atender las carencias alimentarias de estos y niños y sus familias.

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A raíz de la pandemia y el confinamiento social, los habitantes de la Isla de los Uros se han visto grandemente afectados por la disminución, practicamente en su totalidad, del turismo, única actividad comercial con la que mantenían los ingresos económicos de la zona. Al desaparecer el flujo de turistas en la Isla de los Uros, el hambre llegó a sus hogares.

Es por ello que Quiet Hour Ministries y la Misión del Lago Titicaca, sede administrativa de la Iglesia Adventista para la región, se unieron para llevar ayuda con alimentos básicos, vestimenta y sobretodo esperanza a cada familia y niños, que en su mayoría asisten a la Escuela Adventista de la Isla de los Uros.