En este artículo vamos a tratar sobre las redes sociales y su importancia para la iglesia. Además, discutiremos sobre cómo podemos involucrar a las personas en los cultos on-line, qué redes sociales usar y quién debe cuidar de ellas.

En artículos anteriores, abordamos el concepto de iglesia fidigital o híbrida, que, de forma resumida, es una extensión de la iglesia que se manifiesta en el ambiente digital, con el objetivo de crear una conexión entre los miembros y compartir el evangelio. Siendo así, para ser una iglesia fidigital o híbrida es indispensable estar presente en las redes sociales.

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De la propaganda a lo relacional

Las redes sociales se encuentran entre los principales medios por los cuales la iglesia realmente puede conectarse con las personas en su vida diaria, mientras ellas están en sus casas, lugares de trabajo o incluso viajando. Pero estas no deben ser usadas solo como un medio de propaganda del tipo “venga y vea mis cultos y eventos”. En lugar de eso, las iglesias necesitan usarlas para ir hasta las personas y relacionarse con ellas.

Ser relacional en las redes sociales significa interactuar. Obviamente, en algunos momentos necesitaremos dar información, o sea, usar las redes para divulgar y promover cosas. Sin embargo, el principal objetivo de la iglesia al usar las redes sociales debe ser interactuar con las personas y comunicarse multidireccionalmente. No solo hablar, sino también escuchar y dialogar.

Participación

Esa es una palabra clave para la iglesia fidigital. En las redes sociales, el término “participar” significa que quien vio el contenido gustó de él al punto de darle un like, comentar o compartir. La participación es lo que mide el éxito o el fracaso en el mundo digital. Por ejemplo, no compare el éxito con el número de personas que asistieron al culto. Usted realmente necesita descubrir cuántas personas están participando, ya sea dando likes, comentando o compartiendo.

Participación en la práctica

La participación no siempre ocurre por casualidad. Se deben crear algunas estrategias. Por ejemplo, los que presentan los cultos deben dar la bienvenida a la audiencia on-line, crear maneras específicas de hablar con el internauta e incentivar su participación. Esa participación puede ser la respuesta a una pregunta o a una invitación para darle like al post de la transmisión y compartirlo.

También puede ser un incentivo específico que tiene la intención de sacarlos del anonimato digital. “Escriba desde donde nos está mirando” o “¿Quisiera que oremos por usted? Deje su pedido de oración aquí en los comentarios”.

Cuando el internauta se manifiesta, alguien de la iglesia debe prestarle atención e interactuar con él. Eso puede ser muy simple. Basta con decir “hola”, agradecer por su presencia, invitarlo a otro evento u ofrecer algún contenido digital adicional. Recuerde que primero debemos ofrecer algo antes de pedir que la persona comparta algo sobre ella. Al ofrecernos para ayudarla, estamos generando la oportunidad de iniciar una relación de confianza mutua.

De lo virtual a lo físico

En los “viejos tiempos” (algunos pocos años atrás), las iglesias entraban en las redes sociales con el objetivo de llevar a las personas a la iglesia física. Sin embargo, no siempre esta estrategia salía bien. Lo que hoy se percibe es que para que una persona decida salir del ambiente seguro de Internet y visitar un templo físico, es antes necesario crear una relación de confianza.

En esta etapa intermedia entre lo virtual y lo físico, es esencial ofrecer oportunidades para que el internauta se involucre, participe y se conecte con la iglesia, todavía en el medio virtual. Eso puede ocurrir a través de los cultos on-line, grupos de estudio bíblico en Zoom y otras plataformas, por la visita pastoral virtual, y otras cosas más. Llevar a un internauta a un templo físico, en algunos casos, puede ser un proceso de largo plazo.

¿Qué redes sociales debe usar la iglesia?

Para responder a esa pregunta, primero es importante descubrir cuál es el perfil del público que la iglesia quiere alcanzar. El Facebook ha sido la principal red social de los jóvenes, pero ese público disminuye cada año. En la actualidad, un tercio de la población brasileña usa el Facebook y el 46% tiene más de 35 años.[i]

En el mundo on-line ocurre un fenómeno parecido con lo que ocurre en el mundo físico: los jóvenes buscan lugares donde sus padres o los mayores no estén. No quieren ser vigilados o monitoreados.

En Brasil, Instagram atrae una gran cantidad de jóvenes, mientras que TikTok lidera la franja etaria de los 13 a los 24 años.[ii] Twitter, aunque no sea la principal red social, atrae a varias generaciones,[iii] y es usado para fines específicos de información y conversación; sin embargo, es visitado con menor frecuencia por los grupos más jóvenes.

La mayoría de las iglesias eventualmente necesitará usar más de una red social. Facebook, Instagram y YouTube son los principales lugares donde se encuentra la mayoría de las audiencias de internet. Una iglesia fidigital activa y eficaz no lo ignorará. Sin embargo, TikTok y Twitter también son poderosos y tienen sus propios beneficios y conexiones.

Además, están surgiendo nuevas plataformas sociales rutinariamente y algunas pueden volverse significativas en un corto periodo de tiempo, mientras que las existentes pueden perder lentamente su fascinación o ventaja funcional. No asuma que una solución on-line sea más permanente que la física. Esté alerta y abierto a los cambios. Continúe aprendiendo. Existen sitios especializados y canales de YouTube que enseñan cómo hacer el mejor uso de cada red social.

Como sugerencia, aprenda a comunicarse en cada plataforma. Cada red social tiene su característica y exige una forma distinta de dialogar. Investigue, también, cuál es el mejor formato de contenido y la frecuencia de publicación entre ellos. Algunas redes privilegian las imágenes y el texto, otras los videos cortos o en vivo.

Equipo de redes sociales

Es importante que cada iglesia fidigital o híbrida tenga un equipo para cuidar de las redes sociales. Ese equipo debe tener conocimientos técnicos que permitan crear y gestionar los contenidos posteados. Sin embargo, eso es solo una parte del proceso. Se necesita conectar al internauta con la iglesia física.

Eso ocurre conectando a las personas interesadas con los miembros que cuidarán de ellas. Eso significa que, además de los técnicos, más personas de la iglesia deben participar. El equipo de las redes sociales también puede capacitar y ayudar a los miembros que se dedicarán a la atención personalizada.

Conclusión

La relación digital se volvió esencial para la vida de cualquier iglesia con presencia en internet, y las redes sociales son el ambiente donde ocurre la conexión con las personas. Son como el espacio de entrada de una iglesia, donde las personas se saludan, conversan y se conocen. Por eso son tan fundamentales, y hacer un uso apropiado de ellas determinará el éxito de una iglesia fidigital o híbrida.

Para reflexionar

Vea a sus redes sociales individuales y considere si sus posteos dan buen testimonio de su fe; piense sobre cómo su iglesia usa las redes sociales actualmente. ¿Cómo puede usarlas para nutrir relaciones existentes y cultivar nuevas relaciones? ¿Cómo su iglesia incentiva y capacita a sus miembros para usar las redes sociales como una herramienta de acogimiento y evangelismo? ¿Cuáles son los próximos pasos prácticos que su iglesia puede dar para incentivar una mayor participación en las redes sociales?

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Referencias

[i] https://www.statista.com/statistics/376128/facebook-global-user-age-distribution/

[ii] https://hypeauditor.com/blog/state-of-tiktok-in-brazil-2020/

[iii] https://www.statista.com/statistics/283119/age-distribution-of-global-twitter-users/