El desafío misionero en tiempos de pandemia es considerado por la Iglesia Adventista del Séptimo Día con creatividad, atención y cuidado hacia las personas. Es la realidad de las iglesias que proporcionan varios programas, encuentros y capacitaciones realizadas de manera digital por la necesidad de respetar las medidas de seguridad sanitaria. Sin hablar del énfasis que la organización ha dado para que la atención de los pastores y otros líderes se realice siempre de manera responsable.

En este contexto, el balance misionero presenta algunos datos importantes. De acuerdo con el levantamiento realizado por el área del Ministerio Personal de la sede sudamericana adventista, 168.985 personas recibieron estudios bíblicos en el primer trimestre del año por medio del trabajo de la organización adventista en ocho países sudamericanos. El número de instructores bíblicos llegó a 130.793.

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Crecimiento real

La Secretaría Ejecutiva de la sede sudamericana posee un registro de las actividades misioneras. La fuente de estos datos es el sistema ACMS, que los encargados de la secretaría de los templos adventistas suelen alimentar periódicamente. De acuerdo con estos datos, de enero a marzo de 2021 fueron registradas 39.468 ingresos de nuevos miembros adventistas, principalmente por medio de bautismos y profesión de fe.

En este mismo período, los registros muestran 39.677 salidas de la Iglesia Adventista, sea por abandono de la fe o por fallecimiento. Con eso, el crecimiento real de miembros quedó en -0,01% y la comparación fue hecha en el mismo período en 2020.

Evaluaciones

Para el pastor Herbert Boger Jr., director de Ministerio Personal, los desafíos están presentes, pero en su evaluación, “la intensidad de la pandemia nos hizo actuar todavía más intensamente por los métodos de Cristo”. Boger señala que “la fe y la misión superan la crisis, por eso podemos celebrar los resultados sorprendentes de este primer trimestre. Que son nada más que milagros de Dios por medio de su iglesia”.

Ya en la opinión del director de Evangelismo de la sede sudamericana adventista, pastor Luis Gonçalves, “aun ante la pandemia, con tantas restricciones, podemos ver una iglesia que está orando más, que está buscando el poder del Espíritu Santo, y que está buscando nuevas formas de evangelizar”.

Gonçalves agrega que la creatividad ha sido la marca de una iglesia responsable, por eso no deja de hacer su papel evangelizador, aun en un período prolongado de cuarentena. Él cita como maneras posibles de actuar ahora: escuelas digitales de evangelismo, actividades en formato drive-in (servicios en donde las personas no necesitan salir de sus vehículos para poder beneficiarse), clases bíblicas online, entre otras iniciativas.

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