La Misión de la Iglesia Adventista está ligada a la defensa de la libertad religiosa
La denominación tiene el trabajo de garantizar la libertad de creencia para todas las personas, en todo el mundo
El problema social que acompaña a la humanidad hace milenios, la intolerancia religiosa, todavía hoy limita la libertad de miles de personas en todo el mundo. En algunas regiones, ellas no tienen el derecho a vivir libremente sus creencias, lo que a veces las obliga a dejar todo y a escapar de la persecución que, si se posterga, puede resultar en muerte.
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Esta situación está precedida por expresiones discriminatorias, acompañadas de ofensas y otros actos de humillación y violencia. Los adventistas del séptimo día, presentes en más de 200 países, defienden la libertad religiosa como un derecho humano universal y trabajan para garantizarlo a todas las personas. Ese es un mensaje que la denominación refuerza al comienzo de este nuevo año.
“Luchar por esta libertad es una manera de participar en la restauración de la imagen de Dios en los seres humanos”, destaca el pastor Helio Carnassale, director del departamento de Asuntos Públicos Relaciones Públicas y Libertad Religiosa de la Iglesia Adventista del Séptimo Día para ocho países sudamericanos. Para él, hablar sobre este tema debe ser una oportunidad de reflexión y concientización, destinada a “renovar nuestro compromiso de promover, proteger y defender la libertad religiosa para todos”.