Datos ayudan Iglesia Adventista a continuar cumpliendo su misión
La información básica como edad y región, por ejemplo, ayuda a la denominación a comprender las necesidades y preparar contenidos que estimulen la participación en evangelismo
Al ingresar a internet, algunos datos quedan registrados en los servidores: la ciudad o país de origen, obtenidos a partir de la dirección IP; el tiempo de navegación en la página o aplicación, la hora de ingreso, su grupo de edad, etc. Lo mismo ocurre cuando alguien se registra en una tienda física, en una tienda virtual o en una red social: su información personal también queda registrada en la plataforma.
¿Qué se hace con ese contenido? En los últimos años, varios países discutieron el tema de qué hacer con esos datos, y crearon legislaciones específicas para protegerlos.
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Pero incluso antes de que esas leyes existieran, la Iglesia Adventista del Séptimo Día ya cuidaba de la seguridad de la información de sus miembros, cedida al completar su ficha de bautismo. Hoy, estas son almacenadas en el Adventist Church Management System (ACMS, por su sigla en inglés), sistema utilizado por la denominación alrededor del mundo.
Ahora, diversos países de Sudamérica tienen sus propias legislaciones para garantizar aún más la protección de los datos de sus ciudadanos. Frente a eso, la Iglesia Adventista del Séptimo Día inició un proceso para que sus miembros la autoricen a mantener los datos que ya habían sido proporcionados, como el nombre, dirección, fecha de nacimiento, fecha de bautismo y otros.
“Queremos continuar cuidando bien la información que la Iglesia tiene y que son tan relevantes para el trabajo que desempeña en Sudamérica. La participación de cada persona será fundamental para apoyar este proceso”, subraya el pastor Edward Heidinger, secretario ejecutivo de la sede sudamericana adventista.
Además de atender una exigencia legal, el procedimiento ayuda a la Iglesia a continuar cumpliendo su misión de llevar esperanza. Esa información es esencial, por ejemplo, para la creación de nuevos proyectos, para la atención personalizada a grupos y al diseño de modos específicos para alcanzar a aún más personas.
“Saber la edad de los miembros, nos ayuda a crear materiales específicos para apoyarlos en su comunión con Dios y para contar con las condiciones más adecuadas para enseñar la Biblia a las personas”, ejemplifica el sociólogo Thadeu Silva, director del departamento de Archivo, Estadística e Investigación de la sede sudamericana adventista.
Acceso a los datos
Los datos de miembros de la Iglesia solo pueden ser accesibles y compartidos con otras instituciones de la Iglesia, como la TV Nuevo Tiempo, las asociaciones, uniones o la Asociación General. Nada se comparte con terceros. Ni empresas, ni órganos públicos o políticos tienen acceso a ellos.
“La Iglesia Adventista actúa con responsabilidad, respeto y cuidado también con respecto a este asunto. Queremos que cada miembro esté tranquilo y se sienta seguro al saber el propósito por el cual sus datos son almacenados. Pero también queremos que sepan que tienen el derecho a, cuando lo crean necesario, solicitar la alteración o exclusión de ellos directamente a la secretaria del templo al que asisten”, señala el director jurídico de la sede sudamericana adventista, Luigi Braga.
Para conocer la Política de Privacidad de Datos de la Iglesia Adventista y todos los detalles del documento, visite adv.st/privacidad.
Entienda más sobre esto en el video: