Daniel 2: El hierro y el barro
¿Qué representan esos elementos en la profecía bíblica y qué lecciones pueden ser extraídas a partir de eso? Lea este artículo.
Aunque hay variadas sugerencias para la interpretación de la estatua de varios metales de Daniel 2, la que mejor se adecua a las reivindicaciones textuales continúa siendo la tradicional propuesta de la sucesión de reinos mundiales.[i]Ella ha sido avalada desde los padres apostólicos,[ii]así como por escritos de origen judío anteriores a ellos, como es el caso de Josefo, en Aniquites X. 208-10, y el pseudepígrafo conocido como 4 Esdras, en 11:1-35; 12:1-30; (estimado como del primer siglo d.C.), en los cuales se sugiere a Roma como el cuarto reino de Daniel 2.
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En este artículo afirmamos la exposición interpretativa tradicional de Daniel 2, en la cual la historia humana se presenta por medio de una estatua con partes metálicas en secuencia, con valores monetarios decrecientes. Y además, siendo grande y metálica, por lo tanto, pesada, exterioriza indirectamente la inestabilidad de su existencia, ya que se ve que está establecida sobre una frágil base de barro mezclado con hierro.[iii]
En otras palabras, esta es la representación de una historia explícitamente espantosa y, de manera implícita, progresivamente escasa en sus valores económicos y condenada a la inseguridad y a la ruina. Como ya fue resaltado, este análisis se vale de la premisa tradicional de la sucesión de imperios mundiales con respecto al cumplimiento del sueño profético de Daniel 2. Así, tenemos la cabeza de oro fino para el Imperio Neo-babilónico; el pectoral y brazos de plata para los medo-persas; los muslos de bronce para el Imperio Greco-macedónico, y las piernas de hierro para Roma pagana, que posteriormente sería dividida, conforme lo sugieren los pies y dedos en parte de hierro y en parte de barro.[i]
El hierro y el barro romanos
El elemento de los pies y tobillos, la mezcla de hierro y barro, constituye el objeto de nuestra atención en el presente ensayo y en los posteriores. ¿Cuál sería la correspondencia histórica para el elemento barro en los pies y dedos de la estatua? ¿Qué representaría ese elemento esencialmente diferente en la estatua que hasta entonces era solo de naturaleza metálica? ¿Cómo es que históricamente este cuarto reino se reveló como fuerte y débil? ¿Cuál es el sentido de la unión frustrada mediante la simiente humana del hierro y el barro en la historia del cuarto reino?
La simple lectura del relato bíblico revela que los reinos anteriores ejercieron su dominio y entonces se volvieron débiles y cayeron sin que se ofreciera ninguna información sobre la alteración de su naturaleza. O sea, no se informó ningún tipo de mezcla para el oro, y lo mismo ocurre con el bronce y la plata, lo que sugiere que la naturaleza esencial de su forma de gobierno no sufrió ninguna alteración notoria en su eventual sucesión en el palco mundial.
Sin embargo, al describirse el cuarto reino, en su debilitación, se informa una perceptible alteración en su materia, un nuevo elemento: el barro, el cual es agregado al hierro. Esto sugiere algo diferente de lo que ya se había descripto en la estatua, y que tendría lugar específicamente en el periodo del cuarto reino, esto es, en el periodo de Roma, algo necesariamente notorio y de influencia gubernamental, dado que este es el énfasis del contenido en su conjunto.
Y es algo que permanecería hasta el final de los tiempos, cuando el reino de Dios destruye la estatua desde los pies y se establece para siempre. Ante estas reivindicaciones textuales, ningún otro elemento se presenta de forma más adecuada a la historia de Roma que el cristianismo que en este reino se volvería la religión oficial, la Iglesia Romana.[i]
En el centro del poder
Es un hecho que el cristianismo, principalmente a partir de Constantino, sensiblemente se va convirtiendo en una nueva influencia gubernamental en el Imperio Romano, realidad que alcanza su madurez en el papado medieval, con una influencia nunca vista hasta entonces en la historia. Esto implica necesariamente que la historia de Roma sin la presencia del cristianismo papal es descripta por la representación metálica del hierro, y a su vez, la representación del hierro mezclado con barro corresponde a la historia de Roma en presencia y eventual influencia del papado en ella.
Es, por lo tanto, razonable concluir que Roma dividida, a partir del 476 d.C. y bajo la influencia de lo que más tarde sería el papado, establezca una correspondencia al barro en los pies de la estatua.[ii]Esta Roma modificada, es decir, Roma en el periodo papal, estaría marcada por momentos de fuerza y momentos de inestabilidad.
Al equipararse este capítulo con el pasaje paralelo de Daniel 7, en el que el contenido de Daniel 2 está simétricamente repetido y ampliado, queda claro que la coexistencia del hierro con el barro es una referencia a la historia bajo la presencia del papado. Así como la mezcla del hierro con el barro es algo diferente en la estatua metálica, en el cuarto animal de Daniel 7, un cuerno pequeño se destacaría sobre los demás, derrumbaría tres, sería de naturaleza diferente de los otros y ejercería el dominio.
Consecuentemente, es necesario afirmar que Roma papal sería no solo el barro sino la combinación de hierro y barro. Esta manifestaría influencia de poder político en algunas ocasiones, poder transmitido a ella pero que no es originario de ella. Este es un factor claramente indicado en otros pasajes bíblicos referentes al papado:
“que llegará a tener mucho poder, pero no por sí mismo. Ese rey causará impresionantes destrozos y saldrá airoso en todo lo que emprenda. Destruirá a los poderosos y al pueblo santo” (Daniel 8:24).
“La bestia parecía un leopardo, pero tenía patas como de oso y fauces como de león. El dragón le confirió a la bestia su poder, su trono y gran autoridad” (Apocalipsis 13:2).
“Estos tienen un mismo propósito, que es poner su poder y autoridad a disposición de la bestia” (Apocalipsis 17:13).
Esta característica férrea de Roma papal, una autoridad siempre promovida y derivada de otros, también se ve cuando se recupera de su herida mortal en Apocalipsis 13, ocasión en la que la bestia que sube de la tierra con imposición civil (Apocalipsis 13:15) promueve la restauración del papado.
Por lo tanto, mientras el papado actúa de la mano con el poder imperial de Roma, la religión cristiana se describe en Daniel 2 en la figura inestable del hierro y el barro; y este fenómeno, la mezcla de hierro y barro, manifestaría tanto fuerza como debilidad. De este modo, el lenguaje de la unión entre el hierro y el barro (tema a ser continuado en los próximos textos) constituye lo que el texto profético afirma que redundaría del recibimiento de la religión cristiana en el Imperio Romano. Este hecho se refleja a partir de Constantino y a lo largo de toda la Edad Media en la influyente figura de Roma papal.
[1]Holbrook, Frank B. Symposium on Daniel: Introd. and Exeget. Studies. 1986.
[1]Irineu, Against. Heresias, livro 5, cap. 26, em ANF, 1:553-55.
[1]Baldwin, Joyce G. Daniel: introdução e comentário. São Paulo: Sociedade Religiosa Edições Vida Nova, 1983.
[1]Alomía Bartra, Merling K. Daniel: el profeta mesiánico. 2010.
[1]Diestre Gil, Antolín. El sentido de la historia y la palabra profética. Terrassa, Barcelona: Clie, 1995.
[1]Doukhan, Jacques. Secrets of Daniel: Wisdom and Dreams of a Jewish Prince in Exile. Hagerstown, MD: Review and Herald Pub. Association, 2000.