Jóvenes acampantes del evento Súper Misión “Escogidos”, realizado por la sede de la Iglesia Adventista para el norte de Ecuador (Misión Ecuatoriana del Norte - MEN), recogieron decenas de sacos de basura en la playa de Rio Verde el 03 de marzo. Motivados por mensaje de ser siervos y testigos de para quienes les rodean, los 1.200 jóvenes de las doce provincias participantes realizaron pequeños detalles con un gran corazón misionero.

Cuando el pastor Ricardo Peñafiel, líder de jóvenes para la Iglesia Adventista para la región, hizo el llamado para aceptar a ser testigos de Cristo, todo el coliseo se puso de pie. “Quiero que cuando me vean, cuando me escuchen, todo que yo haga o diga testifique que Jehová está conmigo”, dijeron todos juntos con las manos levantadas al cielo.

Peñafiel enfatizó que ser cristiano es hacer que su manera de sonreír, de hablar con las personas y de mirarlas sea una oportunidad para compartir de Cristo.

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Acción

Los jóvenes fueron divididos en seis grupos. Antes de las 10:00 a.m.  ya estaban 300 bajando la calle 5 de Agosto hasta el malecón de la playa Rio Verde, formando una multitud atrayente. El municipio de la ciudad ofreció 200 guantes descartables, 60 sacos de basura y 120 litros de agua para los voluntarios.

La unión entre municipio y ayuda comunitaria se hizo por medio de la coordinación con los pastores responsables del campamento, lo que fue bien recibido por parte de los representantes de Rio Verde como una actitud de solidaridad. “No desmayen, estas prácticas son muy buenas. Sigan así para construir hogares sanos, es lo que más necesita este país, no cambien el camino”, dijo Manuel Gonzales, el director de medio ambiente del Municipio.

En una hora, el equipo de Quito Norte había caminado 400 metros, aproximadamente, y llenado los dos sacos que recibieron. Estaban contentos de que en este domingo el sol no fue fuerte, lo que ayudó el trabajo en el Playaton (maratón en la playa) ser más posible. William, que estaba con su hija de dos años, acredita que lo más importante fue el impacto de consciencia, sobre todo con los niños que son la nueva generación. “Empieza con los pequeños”, enfatizó. El guante que usaba ya estaba roto de tanto buscar basura en el medio de las piedras, pero aún así se podría ver una sonrisa de satisfacción en su labor. Él y su equipo recolectaron una media de cinco kilos en total.

Gonzales compartió que el plástico puede durar hasta 200 años sin descomponerse, dañando incluso los animales marinos. Dos funcionarios del municipio hacen la recolecta de basura cada quince días logrando de 100 hasta 200 kilos de plástico en una parte de la playa. Por eso, el cree que la ayuda de los jóvenes de la Súper Misión fue muy relevante a fin de llegar más lejos con la limpieza. Gonzales también dejó la invitación para volver lo más pronto, pues los jóvenes serán recibidos de brazos abiertos.