Pablo, el apóstol
Pablo ahora es el tema de la película con lanzamiento mundial, pero, según la Biblia, ¿cuál fue la importancia de ese apóstol para el cristianismo hoy?
Después del sacrificio de Cristo, la vida y las enseñanzas del apóstol Pablo fueron determinantes para la iglesia cristiana. Jesús fundó el cristianismo y Pablo fue quien sistematizó las doctrinas y lo que denominamos eclesiología (rama de la teología cristiana que trata de la doctrina de la Iglesia, su papel en la salvación, su origen, su disciplina, su forma de relacionarse con el mundo, su papel social, los cambios ocurridos, las crisis enfrentadas, sus doctrinas, la relación con otras denominaciones y su forma de gobierno eclesiástico).
Se habló mucho sobre el famoso apóstol en una reciente producción cinematográfica, lanzada este año y bastante comentada en los medios cristianos, sobre todo una parte de su biografía.
Vida
El apóstol Pablo nació en el año 5 d.C. y murió en el año 67 d.C. Fue uno de los principales apóstoles de Cristo, y el principal divulgador de la doctrina cristiana. Es el autor de 14 de los 27 libros del Nuevo Testamento.
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La Biblia presenta algunas informaciones sobre su vida. Nació en Tarso de Sicilia (Hechos 22:3). Tarso era la mayor ciudad de Sicilia, una región en el extremo sudeste de Asia Menor, frente a Chipre. Capital de la provincia Romana. Famosa por sus escuelas. Hoy, corresponde al territorio de Turquía.
Pablo era ciudadano romano. Hijo de judíos, de la tribu de Benjamín y tenía los privilegios de la ciudadanía romana. Su padre era miembro de los fariseos, una de las sectas judías más ortodoxas. Su familia heredó su ciudadanía (Hechos 22:28). El ambiente en Tarso y Jerusalén era caracterizado por el cultivo del idioma arameo y las tradiciones y costumbres del judaísmo.
Esa ciudadanía favoreció a la predicación del evangelio. Era fabricante de tiendas y probablemente fue el modo de sustento de su trabajo misionero (1 Tesalonicenses 2:9). Lucas se refiere a Pablo como “criado en esta ciudad” (Hechos 22:3).
En la época de Pablo el fariseísmo daba énfasis y atención a la tradición oral y la tradición de los ancianos, y había hasta un grupo designado para interpretar y complementar la tradición escrita de la Ley de Moisés. Pablo discordaba con los saduceos en varios aspectos de su interpretación de las doctrinas, como por ejemplo la de la resurrección, algo que ellos no creían (Hechos 23:6-8).
La posición de Pablo ejerció gran influencia en la vida de la población. Él había sido educado por Gamaliel, un fariseo de la escuela de Hillel. Gamaliel era un hombre con buena reputación, erudito y de elevada categoría social. Aconsejó al Sanedrín en relación a los apóstoles de la iglesia primitiva y ellos siguieron sus consejos: “Y ahora os digo: Apartaos de estos hombres, y dejadlos; porque si este consejo o esta obra es de los hombres, se desvanecerá; mas si es de Dios, no la podréis destruir; no seáis tal vez hallados luchando contra Dios” (Hechos 5:38, 39). Pablo no concordó con su maestro en este aspecto.
Religiosidad
Pablo siempre conservó su celo por el judaísmo, fue lo que lo llevó a perseguir el movimiento cristiano primitivo (Hechos 22:4). A partir del año 30 d.C., con los grandes acontecimientos del cristianismo como la predicación del evangelio, la muerte y la resurrección de Cristo, las ideas cristianas se propagaron rápidamente, conquistando a los judíos y a los romanos.
Para apoyar al judaísmo, amenazado por la nueva fe, Pablo comenzó una marcha a Jerusalén. Persiguiendo a los fieles de la nueva religión, entrando en las casas, arrastrando hombres y mujeres y entregándolos a la prisión. Pero un día todo cambió. Cuando estaba cerca de la ciudad de Damasco, Pablo vio una luz potente y escuchó una voz: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?” Él cayó al suelo y permaneció ciego hasta ser bautizado por Ananías, a pedido del Señor.
A partir de entonces, Pablo se convirtió al cristianismo. Después pasó algún tiempo en el desierto de Arabia, para reorganizar sus pensamientos. La rigurosa ley judía dio lugar a su nueva teología, la salvación por los méritos de Jesús. De perseguidor comenzó a dar los primeros pasos hasta llegar a ser el mayor predicador cristiano. Cuando volvió a Damasco para predicar a los judíos, los fariseos prepararon un plan para matarlo.
El apóstol Pablo demostró el mismo ímpetu de perseguidor ahora como predicador de la fe cristiana, fundando iglesias y escribiendo. En el 64 d.C., después del gran incendio que se produjo en Roma, en el reinado de Nerón, la culpa cayó sobre los cristianos. Pablo, que había regresado a Roma, para dar asistencia a los cristianos martirizados, fue tomado prisionero y llevado a Roma para ser juzgado, allí fue condenado a muerte y murió decapitado.
Obra
Se puede aprender mucho sobre la obra de Pablo por medio de sus famosas cartas. De acuerdo con sus escritos, Dios:
- Juzgará (Romanos 2:16; 3:6).
- Puso a Cristo Jesús como instrumento de expiación (Romanos 3:24, 25).
- Justificará (Romanos 8:33; Gálatas 3:8) y atribuye justicia (Romanos 4:6).
- Muestra su amor para con los pecadores (Romanos 5:8).
- Concede vida eterna en Cristo Jesús (Romanos 6:23).
- Está a favor de los creyentes (Romanos 8:31).
- Intercede (Romanos 8:34).
- Tiene misericordia (Romanos 9:16).
- Muestra su ira (Romanos 9:22).
- Resucitó a Jesús de entre los muertos (Romanos 6:4, 10:9; 1 Corintios 15:15; Gálatas 1:1; Colosenses 2:12; 1 Tesalonicenses 6:14 y Hebreos 13:20.
- No rechazó a su pueblo (Romanos 11:2).
- Declaró a Jesucristo como sumo sacerdote según el orden de Melquisedec (Hebreos 5:10).
Reflexión: Versículos de inspiración
Siguen los siete versículos de Pablo que más me gustan. Son porciones de la Biblia que nos dan certeza y seguridad.
- “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”. Romanos 6:23.
- “Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”. Romanos 8:38-39.
- “porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo”. Romanos 10:13.
- “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”. Romanos 12:2.
- “Antes bien, como está escrito: ‘Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman’. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios”. 1 Corintios 2:9-10.
- “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios”. Efesios 2:8.
- “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida”. 2 Timoteo 4:7, 8.