Por: Jessica Rodríguez

Las fuertes lluvias de las últimas semanas provocaron inundaciones en varias zonas y municipios de Bolivia.

Por esta razón, el gobierno declaró estado de emergencia, para tomar las medidas necesarias y atender a todas las familias afectadas por las inundaciones y mazmorra. Hasta el momento se confirmaron una persona fallecida en la zona de Cotagaita en el departamento de Potosí y cuatro en la zona de Tiquipaya en el departamento de Cochabamba.

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Entre los departamentos afectados por las lluvias se encuentran La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Beni, Chuquisaca, Potosí y Tarija. El viceministro de Defensa Civil, Carlos Brú, informó que hasta ayer se reportaron 86 familias damnificadas, que sufrieron las pérdidas de sus bienes y viviendas y 6.129 familias afectadas de forma indirecta.

Ante esta situación, la Iglesia Adventista, a través de la administración de cada región, informó que cada iglesia se convertirá en un centro de acopio y recolección de alimentos, ropa, frazadas y materiales que se puedan utilizar para ayudar a los damnificados.

De la misma forma, varios jóvenes voluntarios de la iglesia se reunieron para acudir a las zonas afectadas para ayudar en la repartición de los víveres y la limpieza de estas áreas. También para colaborar con la búsqueda de las personas que aún siguen desaparecidas entre los escombros y bajo la mazmorra provocada por el barro y el desborde de los ríos.

Varios grupos de personas se organizaron en las diferentes iglesias cercanas a las zonas afectadas para la recolección y la repartición de víveres, y también para la atención a las personas afectadas.