Asunción, PY... [ASN] Luego de siete años como presidente de la Unión Paraguaya, Ignacio Kalbermatter deja la función. Pero este no es simplemente un cambio de puesto sino el comienzo de una nueva etapa de vida. Con 36 años de servicio a la Iglesia Adventista del Séptimo Día (IASD), Kalbermatter se jubila de su trabajo.

Sin embargo, mismo con la jubilación, Kalbermatter afirma que no va a dejar de ser pastor. De acuerdo con él, el ministerio pastoral es un trabajo para toda la vida. Lo que hace ahora es sacarse “el saco de la presidencia” pero no de su “misión y compromiso con Dios. Pues así como Dios dirigió la obra, va a dirigir la vida”.

Ignacio y Rute Kalbermatter, su esposa, llegaron a Paraguay en 2010, cuando la Misión Paraguaya pasó a ser Unión. Conocido por su buen liderazgo, el pastor fue uno de los responsables por el crecimiento de la IASD en Paraguay en los últimos siete años. Carismáticos, educados y simpáticos, la pareja es querida entre los colegas de trabajo y en las iglesias.

Biografía

En el ministerio desde 1981,  Ignacio y Rute tienen dos hijos: Hiram y Herber, también pastores. Rute Kalbermatter empezó a trabajar en la organización antes que Ignacio se graduara, como directora de escuela, hoy jubilada. Ignacio ya fue pastor distrital, departamental, director de ADRA y se desempeñó como presidente desde 1999.

Su primer campo como presidente fue la Asociación Espírito Santense, donde se quedó por tres años. En seguida, pasó a la Unión Sul Brasileira antes de aceptar el llamado para trabajar en las tierras guaraníes. Siempre con su característico bigote, el aparenta mucha seriedad, pero basta escucharlo por algunos instantes para percibir su simpatía.

Alegre, amable, extrovertido, humilde, sociable y buena onda son algunas de las características que lo definen. “Él es muy humano. Un pastor muy amigo y que va a hacer mucha falta”, afirma la secretaria de Kalbermatter, Rute do Vale. Ya Luis Arce, contador de la Unión Paraguaya lo describe como “alguien que hizo mucho por Paraguay. Él tiene bien claro que la obra es de Dios y fue eso que él transmitió a todos nosotros”.

Descrito por sus colegas de trabajo como un “padre atencioso”, “buen ejemplo” y “alguien que busca el ideal”, Kalbermatter deja Paraguay, y el ministerio pastoral, con la seguridad de que hizo siempre lo mejor que podía. “El ministerio para mí fue alegría”, enfatiza. “La Biblia dice que para todo hay su tiempo debajo del sol, y ahora llegó el tiempo. Por eso cerramos ese período agradecidos a Dios por los 36 años de ministerio”.

Presidencia

El próximo presidente de la Unión Paraguaya será nombrado en las próximas semanas en la Junta Directiva de la División Sudamericana. [Equipo ASN, Dayane Fagundes]