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Voluntarios de ADRA trabajan por la comunidad Wichi

Voluntarios de ADRA trabajan por la comunidad Wichi

Los voluntarios de ADRA Concepción del Uruguay llegaron a Rivadavia Banda Sur, provincia de Salta, para participar del proyecto de ADRA “Visión Wichi”.


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"Visión Wichi" enseña a las familias a cultivar y cosechar su propio alimento

Eran las 18 hs. del domingo 14 de julio y los voluntarios de ADRA Concepción del Uruguay llegaban a Rivadavia Banda Sur, provincia de Salta, para participar del proyecto de ADRA “Visión Wichi”. Luego de 48 hs. de viaje, las expectativas eran grandes: querían conocer el lugar, el trabajo a realizar, la comunidad, su gente.
Al día siguiente, caminaron ansiosos el kilómetro y medio que los separaban de la comunidad Wichi, donde comenzaron a trabajar en las huertas familiares (proyecto de ADRA que enseña a las familias a cultivar y cosechar su propio alimento). Las familias que deciden sumarse, tienen que realizar “su parte” y trabajar a la par de los voluntarios. Es así como ellos ven que no todo es fácil, pero tampoco imposible.

Luego, los voluntarios visitaron el centro de la comunidad, donde está la Escuela, la Iglesia Anglicana y una linda pero polvorienta cancha de futbol. Algunos jugaron con los niños, otros realizaron un operativo de recolección de basura y otros compartieron con un grupo de adolescentes varios de sus cantos. Después, y guiados por un grupo bastante numeroso de niños Wichi, realizaron una caminata hasta una arroyo cercano para compartir una linda fogata.

Participaron además del banco de intercambio: a cada persona se le entregan bonos por cada hora trabajada en la huerta. Entonces, cuando llegan donaciones, se abre el banco de intercambio. Allí canjean sus bonos por distintos elementos que precisan: colchones, frazadas, camas, bicicletas, alimentos, shampoo, jabón, ropa, sartén, ollas, pavas, etc. Durante estos días, más de 60 familias ingresaron y fueron canjeando sus bonos.
Los voluntarios de Concepción del Uruguay concluyeron su viaje agradeciendo a Dios por permitirles ser parte de este proyecto.

Texto: Wilton Drosdov – voluntario ADRA