Murieron más de 137 personas, más de 5,000 resultaron heridas y varios edificios fueron destruidos después de una gran explosión en Beirut, Líbano, el 4 de agosto. Se sintió en Chipre, a más de 225 kilómetros de distancia, y en la ciudad se registró como un terremoto de 3.3 en la escala de Richter.

La Unión del Medio Oriente y Norte de África (UMONA) ha informado que su personal ha sido contactado y todos están bien. Sin embargo, dos iglesias, la Universidad de Medio Oriente, dos escuelas secundarias y un centro de aprendizaje para niños refugiados sufrieron daños debido a la explosión.

Lea también:

• Más de 70 mil insumos médicos fueron donados por ADRA Paraguay y Koica

En un correo electrónico, el presidente de la Iglesia Adventista para la UMONA, Rick McEdward, dijo: “Nuestros corazones están con las personas del Líbano que ya han sufrido muchas dificultades en los últimos meses. Estamos comprometidos a ayudar a hacer lo que podamos para llevar esperanza a las personas en este momento de dificultad”.

El presidente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día a nivel mundial, Ted N. C. Wilson, también pidió a los miembros que recuerden a las personas del Líbano en sus oraciones: “He orado por nuestros miembros de iglesia en Líbano y por el país. Es una tragedia que ha ocurrido además de los muchos desafíos que ya enfrentan. Habiendo crecido en el Medio Oriente, y habiendo vivido por algunos meses en Beirut, Líbano, mi corazón está afligido por las personas de ese país y su situación. Por favor, eleven a las preciosas personas de Líbano en oración para que Dios los ayude en su momento de necesidad, y que nuestra iglesia pueda ayudar a las personas como Cristo lo hizo y pueda, de forma más fácil, compartir a Cristo, su justicia, el mensaje de los tres ángeles y su pronto segundo advenimiento”.

UMONA aún se encuentra evaluando los daños a la propiedad de la iglesia. Colocaremos más información tan pronto como esté disponible.

Vea el testimonio de un adventista que vivió ese momento.