Universitario da testimonio de su fe
Quito, Ecuador... [ASN] Desde el 2012, Jonathan Cevallos, intentaba concluir su carrera de Ingeniero en Contabilidad y Auditoría, pero ese sueño se veía nublado bajo la primicia de que debía presentar exámenes en sábado, día que fielmente guardaba pa...
Quito, Ecuador... [ASN] Desde el 2012, Jonathan Cevallos, intentaba concluir su carrera de Ingeniero en Contabilidad y Auditoría, pero ese sueño se veía nublado bajo la primicia de que debía presentar exámenes en sábado, día que fielmente guardaba para adorar a Dios y compartir con los miembros de la Iglesia Adventista al que pertenece.
“Los conflictos en mi universidad los viví desde el primer año, cuando el estudiante del primer año no tiene la posibilidad de elegir sus horarios de clases”, recuerda Jonathan, “Pero desde el inicio vi la mano de Dios estando conmigo y guiando mi camino”.
Aunque Cevallos tuvo diferentes encuentros con profesores que no le permitían cambiar fechas u horarios de exámenes por variadas razones, surgía victorioso en cada materia. “Un profesor, cuyas clases eran los días sábados, me dijo que nunca saldría de la facultad si seguía siendo fiel a Dios. Aunque sus palabras fueron duras, me dieron la fuerza necesaria para aferrarme más a Dios y confiar en Él. Dios pelea por mi, le dije”, comenta Jonathan quien tuvo que alargar su carrera casi dos años más de lo regular por los impedimentos de la facultad y su fidelidad a Dios.
Al iniciar el proceso de titulación no podía concluirlo por las mismas trabas académicas. Cuando el Ministerio de Educación presentó el nuevo programa del Examen Complexivo, que se trata de realizar seminarios de 4 a 6 meses; y luego de realizar algunos trabajos y proyectos, se debe presentar un examen, siendo este el último de la carrera, y teniendo una titulación avalada por el Ministerio de Educación.
Este examen sería realizado un viernes y por tal motivo Jonathan Cevallos optó por él. El problema se vio tiempo después cuando le dijeron que cambiaron la fecha para el sábado 13 de febrero. “Cuando supe de este cambio me acerqué a la facultad para exponer mi caso, no quería quebrar mi fidelidad a Dios. Ellos dijeron que no podían cambiar el horario de 2000 a 3000 mil estudiantes solo por uno. Al tener esta respuesta, presente un oficio ante el Decano y a la Abogada de la facultad, recibí otra negativa. Tenía tristeza pero oraba pidiendo dirección a Dios. Fue cuando me acerqué a la sede de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Ecuador y hablé con el encargado del Departamento de Libertad Religiosa, el abogado Fernando Muñoz”, comenta Cevallos.
“Jonathan siguió los pasos necesarios para este tipo de situaciones”, expresa el Abogado, “Él primero utilizó el dialogo, luego presentó una carta a las autoridades competentes. Aunque en el caso de Jonathan estos dos primeros pasos no tuvieron efecto, hemos vivido muchos otros que si tienen un resultado positivo. El tercer paso a seguir es solicitar una audiencia publica en la Defensoría del Pueblo”, agrega el abogado.
Siguiendo las instrucciones y con oración constante, Jonathan se presentó a la Defensoría del Pueblo donde se encontraban las partes interesadas, y el Consejo Educativo Superior (CES), encargada de supervisar los procesos de la Universidad.
Al dar a conocer los motivos por los cuales Jonathan no debía ser discriminado por su derecho a la libertad religiosa, para sorpresa de la Facultad, el CES solicitó que no se le negara la posibilidad de presentar el examen Complexivo, ni el derecho de igualdad de condiciones que tienen las personas para que puedan acceder a la educación.
“Sabia que Dios peleaba por mi. Con esta experiencia motivo a otros jóvenes que sean fieles a Dios y a sus principios”, expresa Cevallos. La Iglesia Adventista del Séptimo Día, busca medir soluciones cuando corresponde a temas de fe que involucren a sus feligreses. “Los pastores también están capacitaos para este y otros casos. Ellos pueden ser una guía de asesoría antes de pasar al medio legal”, comenta el Abogado Fernando Muñoz. [Equipo ASN, Vanessa Castro]