Buenos Aires, Argentina… [ASN] El jueves 16 de octubre, en horas de la mañana, el Ministerio de Salud de la Nación (Argentina), a través de la persona de la Dra. María Cristina Cipolla, referente de la Región Centro- Área de Proyectos Provinciales de la Dirección de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades no Transmisibles; y del Dr. Hugo Cettour, ministro de Salud de Entre Ríos firmaron, junto al Dr. Víctor Armenteros, vicerrector Académico de la Universidad Adventista del Plata (UAP), la declaración que posiciona a la mencionada casa de altos estudios como la primera “Universidad Saludable” de la república Argentina.

En dicho acto, que se llevó a cabo en el Salón Dr. Roberto Habenicht de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UAP, estuvieron presentes las siguientes autoridades provinciales: la Psp. Silvia Rosana Robledo, directora de Municipios y Comunidades Saludables; Lic. Evelyn Baraballe y el Dr.Horacio Giménez, coordinadores en Control de Enfermedades Crónicas no Transmisibles.

Además, se contó con la presencia de Don Rubén Ordóñez y del Prof. Fredy Rivoir, presidente y vice del municipio de Libertador San Martín, quienes fueron recibidos por administradores de la Universidad: el Cr. Rubén Boidi, vicerrector Económico Financiero; el Pr. Walter Lehoux, vicerrector de Bienestar Estudiantil; la Cr. Nilde Maier, secretaria General; el Pr. Roberto Giordana, pastor de la Iglesia que funciona en el campus universitario; ; y el Dr. Kenny Vicente, director general del Sanatorio Adventista del Plata y vicedecano de la FCS.

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De esta manera, la Universidad Adventista del Plata se pone a la vanguardia en este camino, el de realizar acciones sostenidas destinadas a promover la salud integral de la comunidad universitaria favoreciendo estilos de vida saludables. Un importante sector de la población pasa gran parte de su día en una universidad ya sea estudiando o trabajando. Por esto, es importante que ésta sea un espacio que ayude a promover conductas saludables, entre ellas, la actividad física regular, la alimentación saludable, y el no consumo de tabaco y alcohol. A largo plazo, está demostrado que este tipo de intervenciones mejora la calidad y aumenta la esperanza de vida de la población involucrada. [Equipo ASN, Comunicaciones UAP]