Un Misionero del Sur de Chile en Brasilia
Mediante el proyecto “Un Año en Misión” de nuestra iglesia, diversos jóvenes han aceptado con valentía un cambio radical en su vida: ser misionero. Abrazar el llamado de Dios muchas veces no es fácil, sobre todo si eso implica salir del país y pospon...
Mediante el proyecto “Un Año en Misión” de nuestra iglesia, diversos jóvenes han aceptado con valentía un cambio radical en su vida: ser misionero. Abrazar el llamado de Dios muchas veces no es fácil, sobre todo si eso implica salir del país y posponer tus sueños por el sueño divino.
Recién titulado de Sicología en la Universidad de La Frontera de Temuco, Sergio Muñoz aceptó el desafío. Tras algunas semanas de preparación e inducción, viajó junto a un grupo de misioneros a la capital de Brasil para ejecutar un plan misionero durante este año. Estos meses han sido de adaptación, desafíos y barreras. Es allí donde las convicciones formadas en el corazón y la experiencia personal con Dios cobran un real sentido.
Como Conquistador y misionero, uno de sus frutos ha sido la formación de un Club de Conquistadores en uno de los barrios de Brasilia. Allí ha enfrentado grandes desafíos debido a la presencia de otras denominaciones religiosas. Sin embargo, eso no ha sido impedimento para continuar con el trabajo en el lugar. Con constancia, disciplina y la ayuda de Dios, este sueño se ha convertido en realidad. Sergio y otros jóvenes misioneros comparten cada domingo con niños del sector, llegando a sus familias a través de ellos. Es sólo el comienzo de un largo camino, abriendo el evangelio de Dios en el sector y mostrando una iglesia amiga.
El proyecto “Un Año en Misión” finaliza en el mes de noviembre y los jóvenes misioneros retornan a sus ciudades de origen. De esta manera, queda plantada la semilla para continuar el trabajo en ese barrio de Brasilia.