Temuco e Isla de Chiloé se convierten en el escenario de las campañas de colportaje este verano
La llegada del colportor a los hogares siempre es sorpresiva, pero deja una sensación de satisfacción en cada casa que abre sus puertas.
Jóvenes colportores han decidido dedicar su tiempo y energía estas vacaciones de verano para servir al Señor y compartir material de esperanza en diversas localidades del sur de Chile.
Temuco y Chiloé
Esta movilización misionera se han hecho a través de las campañas Valdenses de Temuco y Eben Ezer de Chiloé, representando al Ministerio de Publicaciones en un desafío real para estos jóvenes valientes, quienes estarán compartiendo material de esperanza con la comunidad.
El objetivo principal es evangelizar a través de literatura cristiana , llegando al corazón de las personas con este poderoso material y ofreciendo estudiar la Biblia.
Además, esta labor permite a los colportores reunir recursos para sus propios estudios, alcanzando a personas que de otra forma probablemente no hubieran tenido acceso a esta información.
"Esperamos que muchas personas puedan acercarse a la iglesia y estudiar la Biblia a través de las campañas de colportaje. Deseamos que en cada lugar donde se realice una campaña, se entreguen más publicaciones para que más personas conozcan la Iglesia Adventista". Afirma el director de Publicaciones, pastor Mauro Campillay.
El trabajo del colportor es un desafío constante, pero cada vez que un cliente acepta el mensaje y a su vez suple sus necesidades con el material de esperanza, se experimenta una experiencia misionera completa.
Colportores compartiendo el mensaje
La llegada del colportor a los hogares siempre es sorpresiva, pero deja una sensación de satisfacción en cada casa que abre sus puertas.
Aquellos que reciben a estos jóvenes suelen sorprenderse al conocer a personas dedicadas a esta labor, quienes distribuyen literatura de salud y material cristiano, y que no dudan en orar por el hogar donde se encuentran.
Además, en estas campañas, se cuenta con tres instructores bíblicos que trabajan en conjunto con los jóvenes colportores, dos de ellos en Chiloé y uno en Temuco. A través de ellos se brinda atención a los clientes contactados.
María Paz Riquelme, parte del equipo de colportaje en la isla de Chiloé, comparte emocionada sus impresiones sobre esta experiencia:
"Ha sido un verano desafiante, pero lleno de bendiciones de Dios. Trabajar en el Ministerio de Publicaciones es un privilegio y hemos sido testigos de grandes milagros hasta ahora. Aún queda tiempo para llevar a Jesús a los hogares de las personas que tanto necesitan su amor".
Cristo continúa acompañando estas campañas de colportaje, buscando instalarse en los corazones que lo necesitan y llevando esperanza a través de las manos de estos valientes jóvenes adventistas.
Las campañas de colportaje comenzaron en diciembre y se extenderán hasta los primeros días de marzo.