Fin de semana de bendiciones dio lugar nuestro Servicio Voluntario Adventista (SVA) en Caburgua. Dando pie a un enriquecedor espacio ideal para compartir e interactuar entre alumnos de las escuelas de misiones.

Una oportunidad para compartir

Una cita pensada con el objetivo de acercar a nuestros equipos de la escuela de misiones, y así conocerse, compartir, y recrearse junto a los diversos alumnos que componen el SVA. Un programa oficial de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, que es parte de la secretaría de iglesia.

Ofreciendo de esta manera oportunidades de servicio voluntario en distintos lugares del mundo a hombres y mujeres valientes dispuestos a servir al señor.

Este encuentro fue un íntimo espacio, donde se dieron a conocer emocionantes testimonios como el ya conocido relato de la voluntaria Daniela Yévenes que compartimos en este medio titulado “De Chile a Togo: Un emocionante relato del voluntariado en África”.

Un espacio para variedad de tópicos

Así mismo hubo un momento importante de oración, donde se pidió especialmente por los países de la ventana 10/40 y sus misioneros voluntarios de estos lugares. De igual manera hubo espacio para abordar temáticas como lo son estrategias para la misión, siendo estas muy valoradas por aquellos que asistieron.

Por el ministerio acepto el desafío

Dentro de la escuela de misiones los jóvenes aceptaron el desafío de realizar esta misión voluntaria transcultural en otros lugares del mundo.

En el marco de esta reunión contamos con la presencia del líder del Servicio Voluntario Adventista del campo Asociación Sur Austral (ASACh), pastor Cesar Montecinos: la coordinadora asistente Rocío Sanzana; el coordinador asistente del SVA de la Unión Chilena, Patricio Figueroa; y el Secretario Ejecutivo de la Unión Chilena y líder nacional del SVA, pastor Charles Rampanelli.

Este evento fue apreciado en gran manera por cada uno de sus asistentes, servidores del Señor quienes sin duda les esperan grandes desafíos fuera del país. Pregonando el nombre de Dios a las naciones.

Así nos lo ha mandado el Señor: “Te he puesto por luz para las naciones, a fin de que lleves mi salvación hasta los confines de la tierra“. Hechos 13:47