Del 23 al 30 de marzo, los administradores y líderes de la Unión Chilena (UCh), los administradores y líderes de la Misión Sur Metropolitana (MSMCh) y sus pastores, se distribuyeron por las Iglesias del Sur de Santiago para evangelizar en Semana Santa.  

Fueron 125 centros abiertos; algunos de manera virtual, otros en Grupos Pequeños (GP) y otros centros de manera presencial en las Iglesias. “Fueron días llenos de bendiciones y testimonios inspiradores que nos recuerdan el poder redentor de la gracia divina de Dios”, comentó el pastor Elson Navarrete, evangelista de la MSMCh.

La Semana Santa se destacó con un notable número de personas demostrando un profundo interés en el estudio de la Biblia. El pastor Elson destaca que “lo más impactante fue presenciar las poderosas victorias espirituales, con 125 personas entregando su vida a Cristo mediante el Bautismo”.

Volviendo al pasado

En esta Semana Santa, un centro, en específico, se destacó. Fue el de la Iglesia Adventista San Ramón, La Granja. Cerca de la iglesia, levantaron una carpa inflable, en una multicancha, para 150 personas, a modo de llevar la Palabra de Dios a esa comunidad.

El pastor Juan Fernández, presidente de la Misión Sur Metropolitana cuenta que la idea de levantar una carpa de predicación surge para recordar como lo hacían algunos años atrás. “Quisimos probar un método antiguo de evangelización y ver que resultados se podría tener ahora ya que son mas de 20 o 30 años que ya no se ocupan las carpas”.

El pastor Aldo Muñoz, presidente de la Iglesia Adventista para Chile (UCh), fue el predicador de todas las noches en la Carpa. El cuenta que solo la primera noche, tuvieron a más de 30 personas estudiantes de la Biblia, amigos, familiares y vecinos del barrio. “Por lo visto el Evangelismo Público en carpa, aún está vigente”, resaltó el pastor Muñoz.

Cerca de 17 personas se entregaron a Cristo en la Carpa. El pastor Camilo Mora, pastor del distrito de San Ramón La Granja resaltó que para la el fue una experiencia muy buena. “De hecho, me hubiera gustado continuar en la carpa, porque es una manera distinta de evangelizar. En lo personal quedé con gusto a poco”.

El pastor Fernández concluye diciendo que fue una gran bendición la carpa. “Fue algo novedoso, los unió a los hermanos, se vio toda la iglesia comprometida con mucha participación y entusiasmo. Valió la pena”.