En una historia conmovedora de fe y valentía, un joven estudiante del Colegio Adventista de Osorno, Chile, ha sido testigo de lo que muchos consideran un verdadero milagro. Benjamín Olavarría, un niño que atravesó una experiencia médica que puso su vida en peligro, pero que también lo llevó a un profundo encuentro espiritual.

Benjamín y su condición

Todo comenzó en 2021, cuando Benjamín sufrió una rotación intestinal, una afección grave que se presenta cuando una parte del intestino grueso se retuerce sobre el intestino delgado, comprometiendo seriamente su salud. La situación requirió una intervención quirúrgica de emergencia, en la cual su vida estuvo en peligro, sin embargo; resultó esta operación exitosa.

Lamentablemente, tres años después, en 2024, los problemas de salud de Benjamín resurgieron. Nuevamente, los fuertes dolores abdominales lo llevaron de urgencia al hospital. Los médicos, tras evaluar su condición, determinaron que debía ser operado otra vez debido a una obstrucción intestinal provocada por una nueva torsión. La situación era crítica: si la obstrucción no se revertía, la vida de Benjamín de 13 años corría un grave riesgo.

Educación Adventista involucrada

Durante este difícil proceso, la comunidad del Colegio Adventista de Osorno jugó un papel vital. Conscientes de la gravedad de la situación, estudiantes, profesores y personal del colegio se unieron en oración diaria. Todos los días a las 11 de la mañana, el sonido de un shofar marcaba el inicio de un tiempo dedicado a pedir por la intervención divina en favor de Benjamín y otros enfermos del establecimiento.

El pastor institucional del colegio, Carlos Zapata, al enterarse de la gravedad del estado de Benjamín, contactó a su familia y pidió autorización para visitarlo en el hospital. Al llegar, se encontró con una familia desesperada pero llena de fe.

Tomando de la mano al Señor

Los médicos habían dado un pronóstico incierto, con pocas esperanzas de sobrevivir a una nueva operación.

Sin embargo, Benjamín y su madre encontraron consuelo en un versículo bíblico que repetirían constantemente en sus corazones antes de entrar al quirófano: “Mira que te mando a que te esfuerces y seas valiente. No temas ni desmayes porque el Señor tu Dios está contigo donde quiera que vayas” (Josué 1:9).

Antes de la operación, el pastor Zapata oró junto a Benjamín, pidiendo por la intervención de Cristo en la sala de operaciones. Durante esta emotiva visita, Benjamín confesó su deseo de bautizarse, reconociendo a Cristo como su Salvador.

El pastor, conmovido por la fe del niño, respondió: "Está bien, pero primero tienes que salir de esta. Vamos a esperar que Dios obre un milagro, que ayude en la operación y que puedas salir bien".

Hoy, Benjamín se encuentra en plenamente recuperado, y su historia es vista como un testimonio de la fe y la esperanza que sostienen a quienes creen en el poder de la oración y la intervención divina.

Benjamín se bautizó frente a cientos de personas en el marco de la inauguración del nuevo templo de Osorno Central, una emocionante ceremonia bautismal que emocionó a la congregación y de forma muy especial a su madre.

Su decisión de bautizarse en la iglesia de Osorno Central, es en gratitud por haber salido con vida de tan delicada operación, es un recordatorio de que la fe puede ser una estrella luminosa en una noche oscura, y que la oración de una madre y un hijo temeroso del Señor tiene el poder de mover montañas.