Brasilia, DF…[ASN].  “La Escuela Sabática es aún el corazón de la Iglesia.  Está frágil, pero necesitamos fortalecerla” diagnostica el pastor Edison Choque, director de este departamento de la Iglesia Adventista para ocho países de Sudamérica. Durante estos días 18 y 19, él condujo un simposio en la sede sudamericana de la entidad, en la capital federal, para evaluar, debatir y encontrar soluciones a este asunto.

La Escuela Sabática es una reunión semanal de estudio de la Biblia que se realiza cada sábado en todos los templos adventistas alrededor del mundo.  Posee una guía (conocida como lección) que se estudia diariamente por los miembros de la Iglesia.  Cada trimestre se aborda un tema específico.

El material comenzó a prepararse en los primeros años de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, en la segunda mitad del siglo XIX.  Escrita por Jaime White, uno de los fundadores de la denominación, los primeros volúmenes estaban destinados específicamente a los jóvenes.  Con el pasar del tiempo –y al percibir la importancia del estudio sistemático-, se desarrollaron nuevas publicaciones para atender otras franjas etarias.

Con la expansión del adventismo en Estados Unidos y en otros países, como los de Sudamérica, muchas veces las reuniones de la Escuela Sabática se realizaban antes de tener un templo establecido y organizado. Su propósito, además de estudiar la Biblia, siempre fue el de involucrar a las personas y destacar la necesidad de compartir aquellas enseñanzas con más gente.

Regreso a los orígenes

“La Escuela Sabática tenía como objetivo llevar a la juventud a afirmarse en la Palabra de Dios y en los valores [bíblicos]. “No era una reunión relacional”, enfatiza el pastor Alberto Timm, director asociado del White Estate, órgano de la sede mundial adventista responsable por la preservación y divulgación de las obras de la escritora Elena de White.

Sin embargo, él afirma que aunque en diversas regiones del mundo este propósito se haya perdido y vuelto lo que él llama “club de Jesús”, aún es posible revertir este cuadro.

“Debe ser un lugar donde la Palabra de Dios se estudia con profundidad y con gusto, y para eso necesitamos familias que estudien la Lección de la Escuela Sabática con amor y que tengan ese espíritu misionero. Esta combinación entre un estudio profundo, el lado social y el misionero sería lo ideal”, sugiere.  Escuche a continuación algunas curiosidades sobre el tema, escritas por Elena de White y compartidas por el pastor Timm.

Esos fueron justamente algunos de los puntos tratados durante el simposio.  Los líderes del departamento y administradores que trabajan en las oficinas regionales de la Iglesia en ocho países de Sudamérica se reunieron durante el encuentro para estudiar y votar tres énfasis para la Escuela Sabática.

Estrategias

La primera de ellas considera el rescate y fortalecimiento del discipulado. Para eso, los pastores serán estimulados a participar más del proceso de estudio en las congregaciones locales y a tener a todos los miembros inscriptos como alumnos.

En segundo lugar, habrá una integración entre las Unidades de Acción de la Escuela Sabática y los Grupos Pequeños. Esto será importante tanto para mantener el foco misionero de la Iglesia como para potencializar el desarrollo de aspectos cognitivos y relacionales.

La última estrategia prevé una atención especial a los maestros y apunta a contribuir para que tengan una mejor formación, capacitándolos pedagógicamente, por ejemplo, y fomentar que tengan un perfil discipulador. El documento completo puede obtenerse aquí.

“Queremos ampliar el espectro de acción.  No queremos que los alumnos apenas lean la lección, sino que la actuación de la Escuela Sabática se fortalezca por medio de la integración con los Grupos Pequeños y cumplir la misión de salvar personas”, aclara el pastor Choque.

Vea fotos del evento.

Discipulado

Es eso lo que muchos alumnos y profesores ya hacen en el territorio sudamericano.  Graduada en Teología, Leda María Figueira siempre se interesó en la Biblia, tanto que ya la leyó 13 veces de punta a punta. Por eso comenzó a percibir que había algo equivocado en sus creencias.  Y al visitar a una amiga y compartir su inquietud, fue motivada a mirar la TV Nuevo Tiempo.

En cierta ocasión, comenzó a mirar el programa “Lecciones de la Biblia” y percibió que se trataba de una clase de estudios. Al ver que los participantes tenían un “librito” en sus manos, buscó un templo adventistas para saber cómo conseguir un ejemplar.

Al visitar la iglesia recibió un folleto de Escuela Sabática, pero no sabía exactamente cómo estudiarla.  Después de terminado el trimestre, volvió al lugar para conseguir otra unidad.  Fue entonces que la invitaron a sentarse al lado de la secretaria Izolina dos Santos, quien no solo le dio un nuevo folleto sino que la visitó esa misma tarde.

Comenzaron a estudiar la Biblia y posteriormente otras personas pasaron a formar parte del círculo de amigos de Leda.  Al poco tiempo, se involucró en actividades de la congregación y pasó a frecuentar el Grupo pequeño formado por pastores y empleados de la sede sudamericana adventista. El resultado fue su bautismo el pasado jueves 19, por la tarde. “Cuando fui conociendo la Iglesia Adventista me di cuenta que era muy semejante con la vida que yo quería tener. Estoy muy feliz”, destaca.

“Nuestra preocupación aquí no fue reavivar la Escuela Sabática para que los miembros lleguen más temprano el sábado de mañana ni para que más personas compren la lección.  Todo eso es importante, pero queremos llegar a este objetivo: hacerla más eficiente en el proceso de discipulado”, enfatiza el pastor Erton Köhler, presidente de la Iglesia Adventista para ocho países sudamericanos.

Para asistir o volver a ver el programa del simposio, vea este video [Equipo ASN, Jefferson Paradello].