Se votan cambios en la Constitución y Reglamento Interno de la Asociación General
Las definiciones contribuyen al avance de la misión de la Iglesia Adventista en todo el mundo.

Una parte importante de las sesiones del Congreso mundial de la Iglesia Adventista del Séptimo Día consiste en la revisión y votación de modificaciones propuestas a la Constitución y el Reglamento Interno (Estatutos) de la Asociación General (AG). Este documento define la estructura organizativa, el propósito y el marco legal de funcionamiento de la AG, el cuerpo administrativo más abarcante de la denominación.
Establece las bases para el gobierno eclesiástico, incluyendo las funciones de sus líderes, la autoridad de sus congresos y comisiones, así como el proceso de toma de decisiones a nivel mundial. Este documento garantiza la unidad operativa de la Iglesia en todo el mundo, al mismo tiempo que provee los mecanismos formales para modificar su contenido durante los congresos regulares de la Asociación General, mediante el voto de los delegados debidamente acreditados.
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Problemas con visados
Uno de los cambios propuestos a la Constitución, durante la sesión del domingo 6 de julio, estuvo relacionado con el proceso de asignación y elección de delegados de cada región eclesiástica al Congreso de la Asociación General. Hasta ahora, la cantidad de delegados se determinaba con dos años de anticipación, permitiendo que fueran elegidos en ese periodo.
Sin embargo, dado que en algunos lugares el trámite para solicitar y obtener una visa para ingresar a los Estados Unidos puede demorar más de un año, se recomendó adelantar el proceso un año adicional (es decir, iniciarlo tres años antes del Congreso en lugar de dos), a fin de que las Divisiones y sus delegados dispongan de más tiempo para prepararse.
Las dos reuniones administrativas más importantes de la Junta Directiva de la AG
La Junta Directiva de la Asociación General se reúne dos veces al año: en la Reunión de Primavera (en abril) y el Concilio Anual (octubre). Históricamente, en la Reunión de Primavera se reciben informes, pero no se abordan asuntos de gran relevancia, dado que la representación de sus miembros es menor. Los puntos más delicados y que necesitan más debate se tratan en el Concilio Anual, donde todos los representantes de las Divisiones mundiales están presentes.
Luego de la pandemia de Covid-19, se permitieron reuniones híbridas, con participación tanto presencial como a distancia a través de plataformas digitales (como Zoom). A partir de esta posibilidad, se presentó ante los delegados del Congreso de la Asociación General una moción para permitir que, durante la Reunión de Primavera, también se puedan debatir y votar “asuntos importantes que afectan a la Iglesia mundial”.
Esta propuesta generó diversas reacciones. Sin embargo, prevaleció un consenso firme: dado que la participación a distancia no permite discutir con agilidad y facilidad los temas presentados, no se deberían presentar estos “asuntos importantes que afectan a la iglesia mundial” durante la Reunión de Primavera, cuando no todos sus miembros están presentes en la sede de la Asociación General. Por ello, la moción fue devuelta a comisión.

Tras una nueva deliberación por parte de la Comisión de Constitución y Reglamento Interno, se reformuló la propuesta, recomendando no presentar asuntos de gran relevancia durante la Reunión de Primavera de la Junta Directiva de la Asociación General. Finalmente, tomando en cuenta las objeciones de los delegados, la Comisión decidió retirar su propuesta original.
Sin embargo, la Comisión de Constitución sí solicitó que se permita tratar un asunto importante durante la Reunión de Primavera: “Los límites [territoriales] de [las] Divisiones estarán sujetos a ajuste en una Reunión de Primavera o en un Concilio Anual de la Junta Directiva de la Asociación General,” punto de agenda 201-25GS del Congreso de la AG.
¿Cuál es el motivo detrás de esta solicitud?
En un mundo conmocionado por constantes conflictos bélicos y cambios geopolíticos, en ocasiones es necesario reasignar territorios de una División a otra, o incluso transferir su administración directamente a la Asociación General.
Un ejemplo de esto fue la situación de la Unión Ucraniana, que originalmente formaba parte de la División Euroasiática, con sede en Moscú, Rusia. Al declararse la guerra entre Rusia y Ucrania, se votó que la Unión Ucraniana pasara a depender de la Asociación General de manera directa como campo adjunto. Este tipo de decisiones requiere rapidez, por lo que se consideró razonable permitir que estos casos se aborden incluso en una Reunión de Primavera. La moción fue aprobada.
Otros puntos de agenda menores relacionados con la Constitución y el Reglamento Interno estuvieron relacionados con el cambio de nombre de una entidad de la Asociación General, que dejó de llamarse “Ministerios Adventist Review” para retomar su nombre anterior: “Adventist Review”.
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