Se realizó la primera capacitación a miembros de iglesia sobre principios de fidelidad
Este proyecto de mayordomía cristiana fortalecerá cuatro principios: comunicación, lealtad, gratitud y salud.
El 70% de miembros de iglesia tienen menos de 10 años como bautizados. Es por ello, que existe una gran necesidad en capacitar, enseñar y orientar los principios y creencias bíblicas de la fe adventista. Principalmente cuatro principios básicos en el crecimiento de la vida de un cristiano: comunión, lealtad, gratitud y salud.
En cada distrito del norte del Perú se formará un Equipo Distrital de Mayordomía (EDM), conformado de 3 a 4 personas (mujeres y varones) provenientes de diferentes iglesias adventistas locales. Ellos, bajo el liderazgo del pastor, visitarán de manera mensual a los miembros de cada iglesia para desarrollar un programa de fidelidad.
Pero antes de iniciar con el proyecto EDM, deberán ser capacitados. Es así, que el sábado 06 de mayo el pastor David Chilón viajó a la ciudad de Tarapoto para iniciar con las capacitaciones. Estás reuniones lo realizará en diferentes ciudades del norte del Perú durante el mes de mayo y junio.
En la capacitación compartieron seminarios dinámicos, y los objetivos bajo el RID (Reavivar, Involucrar y Discipular). Además, los temas que capacitarán los equipos de mayordomía: el culto familiar, el sábado y el diezmo como prueba de lealtad, la ofrenda sistemática y su distribución en la iglesia, y la práctica de los 8 remedios naturales.
"Querido hermano/a recuerda: ¡Dios te llamó! y él te va a acompañar en este desafío. Da lo mejor de ti, prepárate con anticipación, conságrate a Dios cada mañana, sé ejemplo en lo que vas a capacitar y
deja que Dios te utilice como instrumento en sus manos" señaló el pastor David Chilón en su mensaje de bienvenida en las capacitaciones.
De esta manera, la Iglesia Adventista en el norte del Perú busca reavivar a la iglesia en su comunión con Dios a través de los cultos familiares, involucrar a cada persona en el cumplimiento de la misión mediante su fidelidad en los diezmos y ofrendas, y así tener discípulos que reflejen el carácter de Cristo.