Por Andrew McChesney y Ana Paula Lima

Con casi 120 años de presencia en Egipto, la Iglesia Adventista del Séptimo Día posee un edificio muy bien ubicado en el corazón de la antigua y gran ciudad de El Cairo. Ha sido el deseo de los líderes durante los últimos 65 años utilizar la iglesia para servicios sociales y públicos. Ahora, la Iglesia Central reabrirá las puertas del Centro Cultural Ramsés (RCC, según sus siglas en inglés) luego de una renovación completa.

El RCC será un centro de desarrollo humanitario, ofrecerá servicios sociales y educativos comunitarios comenzando con tres programas diferentes: un centro de idiomas (con énfasis en el inglés); programas de estilo de vida saludables; y una guardería. Parte de la visión del Centro Cultural Ramsés es ser una referencia para las personas de su alrededor al ofrecer servicios espectaculares. Su misión es mejorar la calidad de vida de los egipcios a través de servicios educacionales y programas de estilo de vida saludable basados en los principios adventistas.

Vea algunas fotos del centro

La ceremonia de inauguración se llevó a cabo en el auditorio principal del centro el martes, 31 de julio. Asistieron líderes de la iglesia de Egipto, de la Iglesia Adventista en Medio Oriente, y de la Asociación General. Ted Wilson, presidente de la Iglesia Adventista a nivel mundial, fue el orador principal. Otras autoridades locales fueron invitadas, como Ahmad Al Tayeb, jeque de la Universidad Al-Azhar y otros varios representantes del gobierno.

Parte de la ceremonia inaugural fue un tour del lugar. Los participantes pudieron ver toda la infraestructura y actividades que han sido preparadas para poner en marcha el RCC. Los programas fueron presentados a las respectivas autoridades para conseguir todos los permisos requeridos para su puesta en marcha de forma completa en el momento oportuno luego de su inauguración.

La renovación del edificio comenzó oficialmente con la aprobación del gobierno en agosto del 2017, luego de más de dos años de planificación, investigación y el papeleo profesional bajo el liderazgo de Kleyton Feitosa, el ex presidente de la Iglesia Adventista en el Campo Egipto-Sudán.

Este proyecto ha recibido el apoyo completo de la sede mundial de la Iglesia Adventista, de la Unión del Oriente Medio y Norte del África, y de los líderes locales de la iglesia. Los recursos financieros vinieron de donantes generosos que estuvieron dispuestos a contribuir para la expansión del servicio adventista en este país.

Pastor Ted N. C. Wilson – Presidente de la Asociación General de los adventistas del séptimo día

“El recientemente renovado Centro Cultural Ramsés proporcionará un cumplimiento extraordinario de la visión de Cristo para su gente que trabaja en las ciudades. En el Espíritu de Profecía hay muchas instancias de cómo el pueblo de Dios tocó los corazones de otros a través de métodos simples. El Centro Cultural Ramsés tocará a las personas a través de un gran alcance en el área de salud, educación para la salud, un potencial alcance odontológico, kinesiología y las actividades de ejercicio físico. Tocará las vidas de muchas familias a través de su servicio de guardería. Se han llevado a cabo preparaciones maravillosas para la guardería y sabemos que esta tocará el corazón de las personas. Y, por supuesto, el centro de alfabetización e idiomas. Tantas cosas que pueden ser desarrolladas para alcanzar a la comunidad y ayudar a las personas, no solo física, mental y socialmente, sino también espiritualmente. Esperamos una enorme bendición en esta región, así como también en la parte central de El Cairo, mientras este centro se convierte en un verdadero centro de influencia para Dios”.

Pastor Rick McEdward – presidente de la Unión del Medio Oriente y Norte del África

“Como iglesia creemos que es nuestro deber ser una bendición para la comunidad y ayudar a las personas a vivir plenamente. La apertura del Centro Cultural Ramsés es nuestra forma de completar nuestros valores como organización, al elevar la dignidad de las personas y extender el amor de Dios a todos”.

Pastor Kleyton Feitosa – expresidente del Campo Egipto – Sudán

“El proyecto Ramsés es un verdadero milagro de Dios. Hemos invertido incontables horas orando, pensando, trazando estrategias y dialogando para que esta iniciativa sea una realidad. Mi sincero deseo es que el Centro Cultural Ramsés haga una diferencia significativa en la vida de miles de personas cada año”.

Kheir Boutros – tesorero asociado de la Unión del Medio Oriente y Norte del África

“El Centro Ramsés siempre ha sido un ícono de la IASD en Egipto. Es una inmensa alegría ver el Centro con nuevos propósitos para servir a la comunidad local y traer tanta vitalidad a nuestra sociedad. Este centro podrá servir a la comunidad por muchos años y estoy agradecido a todos los que lo hicieron posible”.

Samuel Britton – gerente del proyecto Centro Cultural Ramsés

“Hemos visto a Dios trabajando en cada detalle desde la primera reunión de planificación. Nunca hubiera imaginado trabajar para él en un proyecto tan desafiante y grandioso. El Centro Cultural Ramsés representa los planes grandiosos que Dios tiene para este país a través de los adventistas”.

Perspectiva histórica de la Iglesia Central

La Iglesia Central, como se la conoce, abrió sus puertas oficialmente en 1962. El terreno se compró en 1953 bajo el liderazgo de Neil C. Wilson, expresidente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, quien sirvió en Egipto por 14 años. Ted Wilson, el hijo de Neil Wilson, pasó parte de su niñez junto a su familia en Egipto. Años después, también se convirtió en pastor y es el actual presidente de la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

Esta casa de oración fue construida y dirigida sobre principios bíblicos. Es un hogar espiritual donde los miembros reciben alimento, disfrutan de la camaradería cristiana, y son empoderados para servir a los demás. La Iglesia Central siempre fue un faro en el corazón de El Cairo, llevando a las personas a acercarse a Dios. Hoy, el Centro Cultural Ramsés es otro avance para llevar la luz del amor de Dios a los corazones de miles de egipcios.