Retiro espiritual reúne a mujeres en Machala, Ecuador
El sábado 11 de mayo en la finca “La Amistad”, ubicada en el cantón El Guabo perteneciente a la provincia El Oro, se realizó un retiro espiritual para el distrito Machala, organizado por el Ministerio de la Mujer con el lema “Mi vida en la presencia...
El sábado 11 de mayo en la finca “La Amistad”, ubicada en el cantón El Guabo perteneciente a la provincia El Oro, se realizó un retiro espiritual para el distrito Machala, organizado por el Ministerio de la Mujer con el lema “Mi vida en la presencia de Dios”.
La líder del departamento de la mujer de la Iglesia Adventista al sur del Ecuador (Misión Ecuatoriana del Sur - MES) Jessenia Viteri, menciona que “este proyecto tiene como objetivo tener un encuentro más personal y cercano con Dios al buscar su poder y disfrutar de su divina presencia, integrando más a las damas de la iglesia”.
En el retiro se establecieron minutos individuales donde cada participante se encontró personalmente con Dios. Así mismo se compartió temas, como:
- “El plan de Dios para mi estima” por el Psicólogo Jaime Hidalgo
- “El plan de Dios para el ambiente del hogar” por el pastor distrital en Machala, Daniel Rivas.
- “El plan de Dios para su postura con el sexo opuesto” por la licenciada Martha Armijos.
- “El rol de la mujer desde la perspectiva de Dios” por Jessenia Viteri líder de las mujeres Adventistas en el sur del Ecuador.
- “La presencia de Dios en mi pasado y en mi futuro “por Sylvia Polo, líder de las mujeres Adventistas en el Ecuador
Cada uno de estos temas guiados por personas preparadas; siendo mensajes motivadores para las mujeres y animándolas a ser forjadas por Dios y ser testimonio vivo para otras damas.
El programa fue de gran bendición para las 205 mujeres que asistieron y 25 amigas invitadas que con gran alegría sintieron el espíritu Santo, moviéndolas a firmar “Mi Resolución” y así trabajar en sus vidas para vivir diferente.
Finalmente se dio a conocer el trabajo constante del grupo GEMA que está en cada una de las IASD; tres personas que conocieron la esperanza por medio de los estudios bíblicos y entregaron su vida a Jesús a través del bautismo. “Agradeciendo a Dios siempre por hacernos Mujeres virtuosas, fortalecidas y dependientes de Dios, llevando su palabra a cada rincón”, concluye Viteri.