Este fin de semana, más de 90 personas de la Iglesia Adventista en Uruguay se reunieron en Blancarena para vivir un Retiro Espiritual lleno de bendiciones, reflexión y crecimiento en comunidad. Desde el viernes 28 de febrero hasta el lunes 3 de marzo, cada momento estuvo marcado por la presencia de Dios y la conexión entre los participantes.

La jornada comenzó con un ambiente de oración y alabanza, donde todos se unieron en busca de un encuentro más cercano con el Señor. 📖🔥 A lo largo del evento, se vivieron momentos de profunda reflexión a través de estudios bíblicos, mensajes inspiradores y actividades para todas las edades, incluyendo un espacio especial para los niños, quienes también pudieron disfrutar de su propio programa de aprendizaje y diversión. 👧🧒

En su mensaje, el Pastor Rodrigo Cárcamo recordó a todos los presentes la importancia de la misión de los adventistas, afirmando que "la predicación del evangelio es nuestra mayor responsabilidad, un mensaje poderoso que debemos llevar con firmeza a cada rincón de Uruguay." Estas palabras tocaron los corazones de los participantes, motivándolos a seguir adelante con valentía en su labor evangelizadora.

Un momento muy especial del retiro fue la ordenación del Pastor Pablo Porto, un acto lleno de significado y celebración para la iglesia. Durante esta ceremonia, además de recibir la unción para continuar su ministerio con dedicación y fe, se conformó un coro pastoral que unió las voces de los pastores presentes, quienes alabaron a Dios con himnos de gratitud y compromiso. Este coro se convirtió en un poderoso símbolo de la unidad y el servicio pastoral dentro de la iglesia.

El domingo, después de un tiempo de oración y adoración, la jornada continuó con actividades recreativas que permitieron a los participantes disfrutar de una tarde llena de alegría y compañerismo. Juegos, risas y momentos de convivencia hicieron de este retiro una experiencia completa, donde se reforzaron los lazos de unidad y hermandad. ⚽🏞️

Con la mirada puesta en los próximos días, todos los asistentes se sintieron renovados, fortalecidos en su fe y más comprometidos con su caminar cristiano. Este Retiro Espiritual no solo fue una oportunidad para reflexionar, sino también para celebrar el amor de Dios en comunidad y vivir la verdadera esencia de la fraternidad cristiana.