Kuusamo, Filandia…[ASN] Paavo Hautala, pastor adventista del séptimo día en una pequeña ciudad finlandesa a sólo 35 millas (60 kilómetros) del Círculo Ártico, sintió la impresión de abrir un restaurante vegano cuando oraba para que Dios le revelara su voluntad para la iglesia local. La idea sobresaltó al pastor.

Su ciudad, Kuusamo, de 16.000 habitantes, era conocida como una comunidad amante de la carne con un fuerte prejuicio contra la mayor parte del cristianismo. Los ciudadanos le advirtieron al pastor que la idea del restaurante no funcionaría. Pero los 15 a 20 asistentes regulares de la iglesia adventista local oraron aún más; y los planes salieron bien, dijo Hautala.

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Hoy el restaurante Karpalo (Arándano) es uno de los establecimientos gastronómicos más populares de la ciudad y la antigua hostilidad hacia los adventistas está desapareciendo.

Hautala indicó que el secreto del éxito de la pequeña iglesia con el restaurante y otras iniciativas locales como la tienda de ropa de segunda mano es simple. “No le pedimos a Dios que bendiga nuestros planes, sino que le pedimos a Dios su plan y su orientación en cada paso”, agrega Hautala.

La historia de la Iglesia Adventista del Séptimo Día de Kuusamo está inspirando a creyentes adventistas de toda Finlandia, tierra del sol de medianoche, renos y auroras boreales, donde la iglesia tiene unos 5.000 miembros que adoran en 70 congregaciones según las últimas estadísticas de la Oficina de Archivo, Estadísticas e Investigación de la iglesia adventista mundial.

Hautala recientemente le contó la historia del restaurante a un grupo de visitas adultos jóvenes adventistas de IMPACT Finlandia, una organización dirigida por jóvenes, que realizó su primer viaje misionero a Kuusamo para participar en trabajo con refugiados, extensión de ADRA, una feria de salud y conferencias.

Hautala, de 62 años, le contó al grupo que un encuentro personal con el mensaje bíblico de salud preparó el terreno para el restaurante. Hautala compartió que siete años atrás tenía tan mala salud que casi murió. Se dio cuenta de que tenía que hacer algo y decidió adoptar una dieta completamente vegetariana sin carne, pescado, huevos o productos lácteos.

Hautala dijo que su peso bajó significativamente y su salud mejoró drásticamente. Cuando sus doctores no adventistas vieron lo que había sucedido, declararon que era un milagro y lo interrogaron sobre su estilo de vida.

Nace la idea de un restaurante

Mientras tanto, Hautala comenzó a orar en 2013 por orientación de Dios sobre cómo alcanzar su ciudad. Fue entonces que se le ocurrió la idea de abrir un restaurante totalmente vegetariano.

Pero necesitaba dinero. Un día Hautala estaba orando en su auto por la financiación, cuando un pedazo de cáscara de abedul aterrizó en la ventana del auto y quedó atascada. En Finlandia la cáscara de árbol simboliza dinero. Hautala dijo que por medio de esto Dios le recordó que no tenía que preocuparse por las finanzas y sólo tenía que confiar que Dios proveería.

Con energía renovada, Hautala elaboró un plan financiero en el auto. El plan funcionó y la iglesia local pudo abrir el restaurante en su local a mitad del costo usual.
Entonces cuando Hautala no podía elegir un nombre para el restaurante, él oró: “Señor, tú sabes el nombre de tu restaurante”. Él dijo que Dios bendijo con un nombre bueno, apreciado localmente: Karpalo, que significa arándano en finés. El nombre ahora se usa también para programas de estilo de vida organizados por adventistas en Finlandia.

Cuando llegó el momento de abrir el restaurante, la iglesia no tenía los 800 euros ($900 dólares) que necesitaban para comprar alimentos. Así que, el pastor oró e invitó a los obreros de la construcción que habían ayudado a preparar el restaurante a asistir a la gran inauguración. Le dio a las visitas la oportunidad de dar una donación —y recaudó suficiente dinero para comprar los alimentos.

El restaurante es un hogar espiritual

El restaurante ahora hace tres años que funciona con éxito. El periódico local describió recientemente como un milagro su longevidad en una ciudad que ama la carne. En la misma edición, el periódico dedicó seis páginas de artículos a la iglesia, IMPACT y actividades adventistas.

Muchos residentes locales influyentes comen en el restaurante y lo ven como su hogar spiritual, contó Hautala. A veces el pastor ora con los comensales. Un cliente, un anciano profesor que solía criticar fuertemente a la Iglesia Adventista, ahora dona dinero a ADRA; ha leído La Historia de la Redención, una colección de libros escritos por Ellen G. White, cofundadora de la Iglesia Adventista; y está considerando legar su propiedad a la obra misionera de la iglesia.

Además del restaurante, la iglesia local está involucrada en trabajo con refugiados, dar clases de idioma finés y administrar una tienda de segunda mano con 100 clientes diarios durante los últimos ocho años. Hautala relató que la idea del negocio surgió durante una reunión de oración matutina cuando los miembros preguntaron a Dios cómo incrementar su obra.

Como resultado de estos esfuerzos, la influencia de la iglesia se ha expandido en la comunidad, las personas han tomado cursos bíblicos por correspondencia y varios habitantes de la ciudad han sido bautizados. Ahora algunas personas más están cerca de tomar decisiones por Jesus, dijo Hautala.

Él reconoce la confianza total en Dios y la búsqueda en oración de los planes de Dios como fuente del éxito de los esfuerzos evangelizadores de la iglesia. Entre sus versículos bíblicos favoritos está Efesios 2:10, que dice: “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”. El pastor a menudo también medita en las palabras de Ellen White en su libro El Deseado de todas las Gentes: “Tan completamente había anonadado Cristo al yo que no hacía planes por sí mismo. Aceptaba los planes de Dios para él, y día tras día el Padre se los revelaba. De tal manera debemos depender de Dios que nuestra vida sea el simple desarrollo de su voluntad” (p. 178).

“Si una iglesia con una asistencia promedio de 15 a 20 personas puede hacer todo esto, ¿qué puede hacer Dios a través de una congregación de 150 a 200 que avanza por fe y oración?”, Hautala expresó. [Equipo Adventist Review, Joakim Hjortland]