Maryland, EUA… [ASN] El presidente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día de Nepal se unió al presidente de la Asociación Iowa-Missouri, de los Estados Unidos, en un viaje de 12 días hacia el este de Nepal con el propósito de compartir a Jesús y llevar suministros necesarios a los moradores que aún están sufriendo las consecuencias de un terremoto gigante que sacudió al país hace 10 meses atrás.

Las reuniones evangelísticas en la región montañosa de Udaipur marcaron la culminación de meses de estudios bíblicos realizados por obreros bíblicos locales, con 59 bautismos; un aumento significativo para esa área remota con casi 500 miembros que se congregan en nueve iglesias.

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“Jesus volverá pronto, pero esas personas no quieren ir solas al Cielo. Ellas desean llevar a sus  familiares y vecinos”, dijo Bhaju Ram Shrestha, líder de una iglesia local que acompañó al presidente de la Iglesia para la región de Nepal, Umesh Pokharel, el presidente de la Asociación  de Iowa-Missouri, Dean Coridan y A.M. Puri, capellán del hospital administrado por adventistas, Scheer Memorial Hospital, en este viaje del 1 al 12 de marzo.

Nepal está recuperándose aún, después de un terremoto de magnitud 7,8 que se llevó la vida de más de 8500 personas y dejó otras centenas de millares sin techo el 25 de abril de 2015. La Iglesia Adventista el Séptimo Día y la Agencia Adventista para el Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) estuvieron en la línea de frente en los esfuerzos de ayuda humanitaria, y Pokharel lideró personalmente un equipo de auxilio para varias poblaciones rurales luego del terremoto.

“Proporcionamos ayuda a los miembros de la Iglesia que fueron afectados y a sus vecinos”, contó Pokharel para Adventist Review el viernes. “Estamos reconstruyendo iglesias que fueron destruidas por el terremoto y ayudando a obreros bíblicos que perdieron sus casas, a reconstruirlas. También estamos ayudando con material para techar, comida, y apoyo educativo”.

37 bautismos en Naretar

Más de 100 personas llenaron la Iglesia Adventista en Naretar, a unos 560 kilómetros al este de la capital, Kathmandú, durante las reuniones evangelísticas de la primera semana de marzo.  Muchas personas viajaron en ómnibus y caminaron kilómetros para llegar a las reuniones.

Entre las 37 personas bautizadas al término de las reuniones, estaban los padres de uno de los cinco obreros bíblicos que habían preparado candidatos para el bautismo.

“Ellos dijeron que no querían quedarse fuera  porque todos sus hijos e hijas se habían convertido al adventismo”, dijo Shrestha.

Después de los bautismos, los cinco obreros bíblicos fueron ordenados como ancianos durante una ceremonia dirigida por Coridan, un antiguo colaborador del trabajo adventista en Nepal.

El esfuerzo evangelístico general en el este de Nepal fue coordinado por el pastor Dhan lala Rai.

El equipo de cuatro personas también visitó dos pueblos, teniendo como guía al pastor Kartic Chand y su hermano Sudan Lal Rishidev, en la frontera de Nepal con India. La región pobre está habitada por ex migrantes de India, muchos de los cuales no poseen propiedades y trabajan en condiciones semejantes a las del trabajo forzado.

“El propio pastor Chand se convirtió al adventismo hace algunos años, después de casi morir de una enfermedad que ni el chamán ni los médicos pudieron curar”, dijo Shrestha. Se contactó con un adventista que lo llevó a la casa por dos semanas, donde lo cuidó y oró por él.

“Quedó bien y sus hermanos y su familia entera aceptaron a Jesús”, contó Shrestha. “Hoy Kartic y sus hermanos comparten activamente el amor de Dios en las poblaciones”.

La semana pasada se bautizaron tres personas. El equipo de visitantes también distribuyó arroz, aceite y fideos instantáneos a los moradores.

Visita a pueblos remotos

Después de muchas horas de conducir, el equipo llegó al pueblo de Jante, donde hay una iglesia que lidera el pastor Jiwan Rai y un centro de vida sana que dirige Sandra Horner, una norteamericana afiliada al Instituto Laico para Entrenamiento de Salud Global (LIGHT, sigla en inglés), un ministerio de apoyo a la Iglesia Adventista.

Más de 100 personas se reunieron en la iglesia para participar de las reuniones evangelísticas, y se bautizaron 15 personas, incluyendo las personas del centro de vida sana.

El equipo de cuatro miembros viajó entonces hacia el remoto pueblo de Manhari, localizado al otro lado de una montaña empinada y una caminata de cuatro horas de la ruta más próxima. La población, que escuchó hablar de la Iglesia Adventista a través de las transmisiones de la Radio Mundial Adventista, envió un pedido de auxilio a Pokharel luego del terremoto del año pasado informando que las 30 casas se habían dañado y no albergaban ninguna esperanza de ayuda humanitaria. Un equipo adventista liderado por Pokherel fue el primero en llegar con suministros.

La semana pasada, el equipo llevó material para techar y comida a los moradores, quienes fueron hasta el lecho del río, cerca de la ruta, a recibirlos.

“Quedaron muy agradecidos por la ayuda recibida”, dijo Shrestha. “Enrollaron el material para techar y lo cargaron sobre sus hombros para subir la montaña. Fue inspirador ver sus rostros al recibir ese material”.

El viaje de 12 días terminó con la inauguración de una nueva iglesia en Thumpakhar, una población a casi 30 kilómetros de la frontera con China, ceremonia presidida por Pokharel y Coridan. La iglesia anterior fue destruida por los terremotos y la que la sustituyó fue construida personalmente por un pastor de Corea del Sur, HaeSeop Song.  Es la quinta iglesia que Song construye en Nepal, con la colaboración de la Asociación de Nepal en estos últimos meses. [Equipo Adventist Review, Andrew McChesney]