Psicóloga afirma que la oración mejora la calidad de vida
Estudios demostraron que la oración es un ejercicio de fortalecimiento mental al desarrollo de la empatía y en el mejoramiento del cognitivo intelectual.
Hablar de la oración quizás es un tema muy usado. No faltaría alguno que afirme “Yo oro todos los días y sé perfectamente lo que significa orar”. Pero, ¿te has puesto a pensar cuánto beneficio recibes cuando oras? ¿Qué hay más allá de recibir un milagro?
Vamos a analizarlo desde el punto de vista psicológico. Los expertos señalan que la oración es un factor protector. Cuando tienes un problema, surge un factor de riesgo que agrava al problema. Sin embargo, cuando oras, pones tu confianza en Dios y esa confianza te protege.
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La psicóloga Gema Guevara afirma que la oración es también un ejercicio de fortalecimiento mental que ayuda en el control de la ansiedad y la depresión; en el desarrollo de la empatía porque oras por otras personas; mejora el cognitivo intelectual porque, al conversar con Dios, la persona analiza las ventajas y desventajas de lo que están pidiendo y eso le lleva a buscar soluciones al problema. De otro lado, existen investigaciones que sostienen que la oración puede amortiguar los efectos del envejecimiento y el estrés.
“La oración es una terapia psicológica porque exteriorizas el problema. Cuando vas a terapia, cuentas tu problema para descargarte y sentir alivio emocional. La diferencia está en que la terapia podría funcionar o no; pero la oración te da plena seguridad que todo irá mejor porque hay alguien superior a ti que te va a ayudar”, expresa Gema.
El estado de ánimo y la oración
Uno de los beneficios que trae la oración es un estado de ánimo óptimo y ayuda estar en un nivel emocional tranquilo, en paz. Lamentablemente, hay muchas personas que confían en sus propias habilidades para solucionar problemas y dejan a un lado la oración. A lo que la especialista no recomienda esta práctica. “No podemos confiar en nosotros mismos porque sabemos que nos podemos equivocar, en cambio, con Dios no hay pierde porque él no tiene error”, asegura.
Aunque la respuesta a nuestra petición que hicimos con toda confianza sea un “No”, podemos estar tranquilos porque tiene un propósito. “Y es por esta razón que nuestra tolerancia a la frustración aumenta, porque sabes que hay alguien que te está cuidando”, expresa Gema.
Sin embargo, mencionó una de las emociones peligrosas ante la oración es la felicidad porque es en ese momento en el que uno se olvida de orar al saber que todo le está yendo bien. Es más fácil orar cuando la persona está triste que cuando está feliz.
La oración trae esperanza
Según el Instituto Nacional de Salud Mental, en el Perú, hay más de cinco millones de personas que sufren algún tipo de trastorno mental. Solo el 20% de ellos visitan un consultorio y, varios de ellos, presentan la falta de esperanza y visión positiva de las cosas. Frente a ello, la oración da esperanza y tolerancia para saber esperar en Dios y eso hace que la persona se fortalezca emocionalmente también.
“Está comprobado que la oración y otras prácticas religiosas como alabar a Dios, son factores que ayudan a enfrentar las dificultades de la vida, a fortalecer la salud y mejorar la calidad de vida”, anota la psicóloga Gema. Agregó que todo ello es un punto de partida para encontrar el sentido de la vida que crea un vacío existencial y eso empuja a tomar decisiones equivocadas.
“La oración ayuda a encontrar el sentido de la vida. Es poner tu confianza en el ser que te creó, en el aquél que sabe la ruta que debes caminar; al fin y al cabo, solo Dios conoce el manual de tu vida y cómo puedes ser mejor en cada aspecto de la vida. Déjate guiar por aquél que te creó y conoce cada detalle de ti”, finalizó la psicóloga Gema Guevara, integrante del equipo de Escuela Bíblica de Nuevo Tiempo Perú.