La donación de sangre es una necesidad constante en todo el planeta. Aún no se descubrió la manera de fabricar sangre artificial o un líquido que garantice la vida humana. Por eso, la donación a través de voluntarios aún es el medio más eficaz. Los datos de la Organización Mundial de la Salud muestran que, en promedio, se realizan 92 millones de donaciones de sangre al año en todo el mundo, pero la falta es permanente. El próximo 24 de marzo, los jóvenes adventistas de ocho países sudamericanos aprovecharán el sábado para salir a las calles de las principales ciudades para donar sangre en los bancos de sangre y hospitales, y demostrar solidaridad voluntaria en acciones organizadas. La acción está dentro del proyecto llamado Vida por Vidas, que se realiza desde el 2005, y que es responsable por entusiasmar a más de 300 mil personas a ser donantes sistemáticos y voluntarios.

La donación de sangre y de médula ósea hizo que el proyecto Vida por Vidas fuera reconocido por la Organización Mundial de la Salud, el 2006, y el 2010 por el Ministerio de Salud del Gobierno brasileño. “El proyecto Vida por Vidas es de suma importancia porque contribuye con el aumento de donantes voluntarios de sangre saludable, con baja transmisión de enfermedades. Además de eso, el Ministerio de Salud apoya y reconoce las acciones de incentivo desarrolladas por organizaciones, como es el caso del grupo de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, que muestra la responsabilidad social del acto de donar voluntariamente sangre”, afirmó Guilherme Genovez, coordinador general de Sangre y Bancos de Sangre del Ministerio de Salud brasileño.