Jóvenes de todas las regiones de Brasil y de más de siete países de América del Sur decidieron dedicar sus vacaciones para realizar acciones de beneficencia. El programa se realiza en los meses de enero y julio, período de vacaciones escolares. Este año cerca de 90 mil voluntarios ya participaron o están participando del proyecto.

Cada mes 17 mil voluntarios están realizando actividades de beneficencia en Bolivia, Perú y Ecuador. En Brasil, 45 mil personas están participando en el mes de julio. El proyecto recibe el nombre de Misión Caleb y les propone a las personas donar 15 días de sus vacaciones para ayudar a comunidades y familias carentes.

En todas las áreas que pasan, los voluntarios dan orientaciones sobre salud por medio de charlas y del curso “Como dejar de fumar”. También prestan servicios a la comunidad, donando sangre, limpiando calles y plazas, construyendo casas para personas carenciadas y haciendo un trabajo de concientización. Profesionales del área de la salud también forman parte de los equipos, prestando atención médica y odontológica.

Además, se realizan acciones dirigidas a los niños, como la Escuela cristiana de vacaciones. Ese programa ofrece actividades recreativas y juegos intelectuales y físicos con el objetivo de no solo entretener sino también enseñar.

Según Arelí Barbosa, coordinador del proyecto en Brasil y en siete países de Sudamérica, “lo diferente del proyecto está en el hecho de que el joven ayuda a crear un impacto en las personas. Estamos viviendo en un mundo egoísta. Cuando alguien decide donarse y ayudar a otro, vemos la transformación de las personas “.
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