El Día Mundial del Donante de Sangre se celebra anualmente el 14 de junio. La fecha fue instituida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2004 con el objetivo de homenajear y agradecer a todos los donantes que ayudan a salvar vidas diariamente.

Según la OMS, en la última década la donación voluntaria de sangre en el mundo aumentó. Cerca de 108 millones de donaciones se reciben en el mundo entero. Más de la mitad son recibidas en países con alta renta, que albergan al 18% de la población mundial.

Por ejemplo, en Brasil, los números todavía son mínimos, aun así, los datos del Ministerio de Salud señalan que el país sigue la recomendación de la OMS de que por lo menos 1% de la población sea donante. En 2014 la tasa de donación de sangre por cada mil habitantes en Brasil fue de 18,49%, o sea, 1,8%. El ideal, según la OMS, es que 3% a 4% de la población done con frecuencia.

En relación con las colectas de sangre, entre 2013 y 2014 hubo un aumento de 4,4%, pasando de 3,58 millones a 3,74 millones, informa el gobierno brasileño. Aun así, son importantes el mantenimiento y la ampliación permanente de las donaciones, ya que la disponibilidad es esencial para las atenciones de urgencia, la realización de cirugías electivas de gran porte y el tratamiento de personas con dolencias crónicas, además de las oncológicas que necesitan de transfusiones frecuentemente.

Acciones

La Iglesia Adventista del Séptimo Día promueve desde 2005 el proyecto Vida por Vidas, que tiene el objetivo de incentivar la donación de sangre de forma espontánea y habitual y así suplir la demanda de los inventarios de sangre en los hospitales y bancos de sangre. El proyecto es desarrollado en los ocho países que componen la sede de la Iglesia en América del Sur: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay.

La iniciativa voluntaria promovida por los Jóvenes Adventistas gana relieve en los medios en diversas regiones por donde ocurren las donaciones, inclusive por el hecho de que los bancos de sangre han alcanzado sus límites de inventario. En 2016 el tema del proyecto será ‘Una buena sangre se logra con buenos hábitos’. Según el líder de jóvenes en América del Sur, pastor Carlos Campitelli, los jóvenes adventistas tienen un estilo de vida sano y diferente, lo que garantiza la calidad de la sangre donada.

“Al mismo tiempo que se pretende estimular la donación, también queremos presentar el mensaje de salud de la Iglesia Adventista, que recomienda ocho maneras de cuidar la salud y mantenerse sano”, explica. Para mayor información puede visitar el sitio http://www.adventistas.org/es/jovenes/proyecto/vida-por-vidas/.

Done sangre

Para ser donante es necesario tener entre 18 y 65 años de edad, gozar de buena salud, estar bien alimentado, pesar más de 50 kilos, haber dormido por lo menos 6 horas la noche anterior, no haber hecho ejercicio físico antes de la donación, no haberse colocado un piercing ni hecho un tatuaje en los últimos doce meses, no fumar dos horas antes de la donación, que haya donado sangre hace más de 60 días (hombre) o 90 días (mujer), no ingerir bebidas alcohólicas 24 horas antes de la donación, que ya hayan pasado 90 días del parto normal y 180 días de la cesárea o aborto.

No pueden donar: las embarazadas, las personas con mal de Chagas o contacto con el insecto vinchuca, los portadores del bacilo de Hansen, malaria, o que hayan visitado una región de malaria en los últimos 6 meses, quien tenga o haya tenido hepatitis después de los 10 años de edad, los portadores de sífilis o epilépticos, los consumidores de drogas, las personas con gripe, fiebre o que estén haciendo uso de medicamentos y las mujeres que estén amamantando, a menos que el parto haya ocurrido hace más de 12 meses.

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