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Posición de la administración de la División Intereuropea sobre reunión religiosa en Italia

La posición de la sede adventista se refiere a un evento que tuvo lugar en Italia en junio de 2021. La declaración, en cuestión, fue publicada el 28 de julio.


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Sede de la División Intereuropea, Suiza. (Foto: Facebook de la División)

El 12 de junio de 2021 se llevó a cabo una ceremonia en Italia entre líderes religiosos de diferentes denominaciones, presentada por sus organizadores como una conmemoración del décimo aniversario de la constitución del Concilio de Iglesias Cristianas de Marche y el vigésimo aniversario de la firma del documento Charta Oecumenica (carta ecuménica). El evento completo fue grabado y subido a YouTube.

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Muchos miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día del territorio de la DIE y de otros territorios vieron el video y se preocuparon mucho cuando se dieron cuenta que dos pastores adventistas estaban entre los invitados. Uno de ellos es un pastor jubilado que estaba involucrado en la organización de un grupo de confraternización e intercambio compuesto por ministros de varias denominaciones cristianas que viven en esa área de Italia, “Marche”.

Dada la presencia de dos pastores adventistas del séptimo día en esa celebración, la administración de la División Intereuropea buscó saber las circunstancias y las condiciones de su asistencia. Luego de una solicitud de clarificación de nuestra parte, la administración de la Unión Italiana comentó sobre el evento, a través de la Declaración que se encuentra más abajo (Documento 1). Enfatizamos la afirmación que “esta acción no tiene la intención de reconocer o validar la Carta Ecuménica de Strasbourg. La Iglesia Adventista en Italia no reconoce, no cree ni está sometida a tal ecumenismo. Por lo tanto, no tenemos la intención de unirnos al Concilio Ecuménico de Iglesias (CEC, por su sigla en inglés)”. Al mismo tiempo, según la perspectiva de la administración de la Unión, “permanecemos abiertos a cualquier tipo de relación interconfesional, pero solo si estas relaciones no cuestionan nuestra concepción y creencia específica en la palabra profética de Daniel 7 y Apocalipsis 13 y 17”.

Principios

Para aclarar la posición de nuestra iglesia en el diálogo con otras denominaciones religiosas y sobre el movimiento ecuménico, sentimos la responsabilidad de reafirmar los principios enunciados en el documento “Relaciones con otras denominaciones religiosas” (declaración completa más abajo, Documento 2), votado por la Junta Directiva de la DIE en mayo de 2020, a saber, los siguientes puntos:

1. “La Iglesia Adventista está a favor del diálogo y las relaciones cordiales de respeto y comprensión mutua con otras confesiones religiosas, en todos los niveles de nuestra organización eclesiástica”.

5. “Todas las relaciones humanas deben estar subordinadas a los principios y valores de la Palabra escrita de Dios, la que testifica de la Palabra de Dios Encarnada, Jesucristo, quien testifica de Dios el Padre y Dios Espíritu Santo”.

7. “[…] no debemos ser miembros de una organización cuyos principios, creencias, objetivos y misión estén en conflicto con los principios de la Palabra de Dios, las creencias fundamentales de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Tampoco debemos ser parte de cualquier negociación o acuerdo que comprometa cualquiera de nuestros valores fundamentales”.

8. “La experiencia muestra que el contexto de diálogo interconfesional es un excelente ambiente para que nos relacionemos con los líderes de otras denominaciones religiosas, los conozcamos personalmente y a las enseñanzas de las comunidades a las que representan. También crea un ambiente propicio para darnos a conocer, al explicar las creencias adventistas, así como los puntos de vista en varias otras áreas de nuestra vida eclesiástica y misión. Una relación amistosa y respetuosa puede romper varios prejuicios sin fundamento y promover una fructífera cooperación en muchos dominios de interés común”.

9. “Por otro lado, hay un riesgo real de que mientras intentamos alcanzar a las personas de otras denominaciones religiosas, nos enredemos en un sistema que evita que prediquemos el mensaje que Dios nos ha confiado. Ser un miembro de una organización ecuménica, por ejemplo, implica aceptar orientaciones que están en contradicción con nuestra comprensión de la unidad de la iglesia, la eclesiología, y la misión. Por ende, la División Intereuropea recomienda enfáticamente que los adventistas tengan un papel de observadores, consultores o invitados”.

Lamentamos profundamente que dos pastores adventistas hayan asistido a la mencionada celebración, que conmemoraba el vigésimo aniversario de la Charta Oecumenica, por ende, dando la idea que por su presencia ellos la apoyaban completamente. No aprobamos y estamos en contra de tal iniciativa. Es nuestro deber ser claros y consistentes con la posición de la Iglesia con su relación con otras instituciones religiosas, siendo abierta a un diálogo cordial y fructífero, pero con reservas con relación a cualquier compromiso que ponga en tela de juicio la especificidad del mensaje y la misión de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Esta es la posición que esperamos que todos los que, en nombre de la Iglesia, estén en contacto con otras instituciones religiosas y sus representantes.

La administración de la División Intereuropea de la Iglesia Adventista del Séptimo Día

Primer documento adicional

Documento 1 - Declaración de la administración de la Unión Italiana

Queridos hermanos y hermanas, que la paz del Cielo acompañe nuestra obra y misión de proclamar su regreso.

Por la presente, como presidente de la Iglesia Adventista en Italia, siento la necesidad de declarar y hacer explícito lo que ocurre en nuestro territorio y que puede haber sido ser mal comprendido.

Los comentarios, fotos, videos si no se colocan en contexto pueden llevar a malentendidos y, cuando la buena obra de la iglesia es manipulada y dañada por los medios, entonces tengo que actuar y tomar una posición.

Con respecto a lo que sucedió recientemente en Ancona, informo que diez años atrás el pastor Abiusi Michele firmó el Acta Constitucional del concilio de iglesias cristianas en la región italiana de Marche. Ahora, la razón estaba basada única y explícitamente en la intención de conocer a las otras organizaciones religiosas en el área y dejar que las otras organizaciones religiosas nos conozcan. Esta acción no tenía la intención de reconocer o validar la Carta Ecuménica de Strasbourg. La Iglesia Adventista en Italia no la reconoce, no cree en ella, y no está sometida a tal ecumenismo. Por lo tanto, no tenemos la intención de unirnos al Concilio Ecuménico de Iglesias (CEC, por sus siglas en inglés).

Como la Working Policy ed. 1998, p. 368 (en inglés) afirma, “reconocemos cada organización mundial. Respetamos profundamente a los cristianos de otras denominaciones que luchan por ganar almas para Cristo”. Y nuevamente, el 12 de noviembre de 1991, la Junta Plenaria de la DIE aprobó la recomendación sobre las relaciones con otras iglesias y comunidades cristianas afirmando que “aunque los adventistas tienen serias objeciones con respecto a su membresía en el Concilio Ecuménico de Iglesias (CEC, por sus siglas en inglés), reconocen la utilidad de los esfuerzos realizados en vista de la unidad cristiana y la necesidad de establecer buenas relaciones con otras iglesias”.

Se motiva al cuerpo pastoral de cada Unión a colaborar con otras organizaciones confesionales, especialmente en cumplimiento de la declaración publicada en diciembre de 1992 en la Revue Adventist. Esta declaración enfatiza que “los pastores de la Iglesia Adventista del Séptimo Día cristiana deberían contactarse con clérigos de otras iglesias o comunidades cristianas locales para enfatizar puntos denominacionales comunes, sin dejar de lado los aspectos divergentes. Las iglesias locales tratarán de mantener buenas relaciones con otras iglesias cristianas, con base en la tolerancia y el respeto mutuos”.

Dado lo anterior, afirmo que en el evento del 12 de junio en el lado adventista no hubo declaraciones que haya tomado una posición contraria a nuestros principios teológicos y a nuestra misión.

Sin embargo, la Unión Italiana reconoce la importancia de estos momentos ecuménicos, con base en nuestra comprensión de la misión, y habiendo asegurado nuestra lealtad a las Sagradas Escrituras. Por lo tanto, permanecemos abiertos a cualquier tipo de relación interconfesional, pero solo si estas relaciones no ponen en duda nuestra concepción y creencia profética específica de Daniel 7 y Apocalipsis 13 y 17.

Nos distanciamos de quienes tienen una actitud diferente de nuestra creencia, brevemente bosquejada arriba. Además, declaramos que, como Iglesia Adventista en Italia, nos distanciamos de cualquier declaración que socave nuestra libertad de evangelización o que pueda llevar a decisiones tomadas por otros con la excusa de estar dispuestos a volverse una sola iglesia. Con respecto a esta iglesia, no podemos ni queremos reconocer la autoridad de ella sobre nuestras decisiones.

Presidente - Stefano Paris

Segundo documento adicional

Documento 2 - Declaración de la DIE sobre las relaciones con otras denominaciones religiosas, votado en mayo de 2020

Considerando que, de vez en cuando, miembros de iglesia y líderes de todo el territorio de la DIE contactan a la División preguntando sobre si es apropiado que los pastores y líderes adventistas (en diferentes niveles de responsabilidad) participen en actividades y organizaciones ecuménicas e interconfesionales;

Considerando que, por la complejidad del tema, una respuesta simple y directa de sí o no, en la mayoría de los casos, no sería una respuesta satisfactoria para la pregunta;

Considerando que, con base en la Biblia, la Iglesia Adventista del Séptimo Día produjo varios documentos y declaraciones con respecto a la relación con otras iglesias y denominaciones religiosas;

Se propone recomendar enfáticamente a todas las entidades y obreros dentro de la División Intereuropea atenerse a los siguientes principios y orientaciones:

  1. La Iglesia Adventista está a favor del diálogo y las relaciones cordiales de respeto y comprensión mutuos con otras confesiones religiosas, en todos los niveles de su organización eclesiástica.
  2. Estamos completamente convencidos y defendemos vigorosamente que la libertad de conciencia y la libertad religiosa son derechos inherentes a todos los seres humanos, no como algo que reclamamos solo para nosotros, sino como un derecho que se les debe conceder a todos, incluso a quienes piensan diferente a nosotros.
  3. Todos los seres humanos son creados a imagen de Dios y por lo tanto merecen nuestro más profundo amor y respeto. A pesar de las diferencias, no deberíamos evitar a quienes no piensan, creen y/o se comportan como nosotros.
  4. El diálogo y la comprensión mutuos no significan, sin embargo, estar de acuerdo con los demás, solo por mantener relaciones cordiales.
  5. Todas las relaciones humanas deben estar subordinadas a los principios y valores de la Palabra de Dios escrita, la que testifica de la Palabra de Dios Encarnada, Jesucristo, quien testifica de Dios el Padre y de Dios Espíritu Santo.
  6. Nuestras creencias fundamentales han sido cuidadosa y meticulosamente construidas en el seguro fundamento de la Biblia. Estas declaraciones de fe definen nuestra identidad como iglesia y siempre deben guardarse como marca distintiva.
  7. Por lo tanto, no debemos volvernos miembros de una organización cuyos principios, creencias, objetivos y misión estén en conflicto con los principios de la Palabra de Dios, las creencias fundamentales de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Tampoco debemos entrar en cualquier negociación o acuerdo que comprometa cualquiera de nuestros valores fundamentales.
  8. La experiencia ha mostrado que el contexto de diálogo interconfesional es un excelente ambiente para relacionarnos con líderes de otras denominaciones religiosas, conocerlos personalmente y las enseñanzas de las comunidades a las que representan. También crean un ambiente propicio para darnos a conocer, al explicar las creencias y puntos de vista adventistas en varias otras áreas de la vida eclesiástica y la misión. Una relación amistosa y respetuosa puede romper muchos prejuicios sin fundamento y promover la cooperación fructífera en muchos dominios de interés común.
  9. Por otro lado, hay un riesgo real de que, al tratar de alcanzar a las personas de otras denominaciones religiosas, nos enredemos en un sistema que evite que prediquemos el mensaje que Dios nos ha confiado. Ser miembro de una organización ecuménica, por ejemplo, implica la aceptación de orientaciones que están en contradicción con nuestra comprensión de la unidad de la Iglesia, la eclesiología y la misión. Así, la División Intereuropea recomienda enfáticamente que los adventistas tengan un estatus de observadores, consultores, o invitados.

El mundo está maduro para recibir el mensaje de esperanza del pronto regreso de Cristo a esta Tierra. Dios nos ha llamado, individualmente y como iglesia, a proclamar estas buenas nuevas. Las relaciones interconfesionales nos ofrecen una excelente oportunidad de compartirla. Si oramos honestamente, Dios nos dará su amor, fuerza y sabiduría para hacerlo. Al hacerlo, muchos vendrán y se unirán a nosotros. Creemos que esta es la forma por excelencia para traer la unidad por la que Jesús oró en Juan 17.

La nota fue publicada originalmente en este enlace.