La ciudad de Santo Domingo – Ecuador, lugar donde se lleva a cabo el III Aventurí Nacional, se ha convertido en la sede de premiaciones, aventuras y felicidad para los 3274 acampantes que disfrutan de este evento.

La mañana de este domingo, estuvo llena de sorpresas y premiaciones a los distintos clubes que fueron calificados en distintas designaciones como, por ejemplo: el mejor portal, premio que fue entregado al Club Azarel del cantón Quevedo. Premio al club con más almas para Cristo, fue dirigido al club “Emanuel” y una premiación especial al concurso de oratoria, entregado a Rafael Oviedo.

El concurso de oratoria consistió en la exposición pública frente a un jurado del libro “Alba los últimos destellos del sol”, que los aventureros debían leer en el curso del año electivo (libro del año). Los 26 participantes tuvieron 5 minutos para exponer su contenido, y se calificó la facilidad de palabras, comprensión lectora y comunicación corporal.

Rafael Oviedo, miembro del “Club La Roca” del distrito Napo y ganador de este concurso, manifiesta que su fascinación por la lectura se debe al trabajo que su mamá y el club de aventureros impulsan.

“Me siento muy feliz de haber ganado este concurso, así como también me gusta leer y aprender de diferentes historias que me cuenta mi mamá y el club sobre Jesús. Para mí el club es una buena oportunidad de unirse a las actividades de la iglesia, tener más amigos y ver a las familias unidas,”.

La parte espiritual estuvo dirigida por el personaje infantil “Pedrito” y el pr. Udolcy ZuKowski (líder de jóvenes de la División Sudamericana – DSA), quienes resaltaron que no se precisa ser adulto para ser misionero, desde muy pequeños se puede servir al Señor y que la mejor forma de ser un niño es ser Aventurero.

A través de un acto simbólico se realizó la entrega de pañuelo a los futuros miembros del club de conquistadores. Los pequeños con una sonrisa en su rostro recibieron sus pañoletas con la ilusión y el deseo de seguir creciendo tanto en el conocimiento de Jesús como en las distintas especialidades que impartan sus líderes.

El Club de Aventureros, es el ministerio de la Iglesia Adventista del Séptimo Día (IASD) que vela por las necesidades físicas, sociales, emocionales y espirituales de los niños entre 6 y 9 años. Las actividades que realizan giran en torno al cuidado del medio ambiente, de otros seres vivos, de ellos mismos y de la familia. Se busca que crezcan compartiendo valores como la verdad, la honestidad, la obediencia, la rectitud, la felicidad y la solidaridad.