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Pensamientos de un espectador

Relato de un participante de la inauguración de la nueva sede administrativa de la Unión Paraguaya. Asunción, PY… [ASN] En aquel día me desperté temprano. Sabía que era un día importante. Cuando salí por la puerta, en dirección a mi destino, percibí...


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Invitados aguardan el inicio de la inauguración de la nueva sede administrativa de la Unión Paraguaya.

Relato de un participante de la inauguración de la nueva sede administrativa de la Unión Paraguaya.

Asunción, PY… [ASN] En aquel día me desperté temprano. Sabía que era un día importante. Cuando salí por la puerta, en dirección a mi destino, percibí que el sol ya brillaba fuerte y caluroso, aunque todavía no fuera las 7 de la mañana, y el humo de los autos se mezclaban con el polvo levantado de las calles por el tráfico intenso.

Caminé dos cuadras y pronto vi la tela negra que cubría todo el predio. Al lado, sillas estaban dispuestas debajo de un toldo blanco, el cual cubría mitad la de la calle.

Algunas pocas personas ya estaban presentes. Mirando la forma como conversaban y se movían, siempre de pie, sentándose ocasionalmente, eran seguramente organizadores y no invitados. Pero pronto las sillas vacías fueron llenadas y el palco fue ocupado por un micrófono preso a un pedestal. Un hombre, usando pantalones jeans, camisa blanca y zapatos negros aseguraba un saxofón con manos experimentadas. Se puso adelante del micrófono y empezó a tocar “A Dios sea la Gloria”.

La cantidad de sillas vacías disminuyó, y la cantidad de personas sobre el palco aumentó. Ellos hablaban frases como “sueño realizado” y “dos años para construir”. También hicieron agradecimientos por obras presentes y obras pasadas.

Cuando fuimos para el corte de cinta, lo que vino en seguida dejó todo más claro: la tela negra cayó revelando el brillo del sol siendo reflejado en las ventanas.

Antes de pasar por la puerta, ya escuchaba la música que venía desde adentro. Un coro joven, ocupando una porción de escalera, cantaba… alabando a Dios por la bendición de la inauguración del edificio. Un sencillo reconocimiento a lo que el momento y la construcción significa para cada adventista paraguayo.

Cada acción, cada palabra… un humilde reconocimiento del futuro que está por venir a la Iglesia Adventista en Paraguay. Pues la nueva sede administrativa, que vi ser inaugurada, representa el crecimiento y fortalecimiento de esta religión en el país. Y, sin duda, va a crecer todavía más. ¡Una sola sede será poca! [Equipo ASN, Dayane Fagundes]